Sé que te he
soñado alguna vez...
Quizás en el lila azulado de un ocaso, quizás
en los suaves aromas de praderas dormidas, quizás entre las burbujas
cristalinas del mar, o en colinas sombreadas con polvo de estrellas.
Sé que te he soñado, mujer, alguna vez...
Todo pende de tu ser y así logro ver el
universo a través de ti... porque el sol resplandece mejor si es en tu cuerpo, la
luna entra en puntas de pie a tu noche, se evapora más lento el mar en tu piel
y ríe la brisa cuando suena en tus cabellos... Así he descubierto que dentro de
una esfera sedienta y ardiente de lava, vives, duermes, sueñas y andas bajo
este mismo cielo.
¿Dónde irá el aire que respiras para así
capturarlo para siempre?
¿Dónde quedan suspendidos tus sueños cuando
duermes?
¿Adónde irán las palabras que dices?. Seguro
tendrán tus ojos.
Sé que te soñé una vez... eras una luz en pleno
abismo o eras una flor en el desierto.
Sí, te soñé... qué buenos tiempos aquellos... pero
qué soledad!