Dia lluvioso
Publicado en Feb 10, 2013
Era un día lluvioso, la niebla era la más espesa que había visto en toda su vida, era el día perfecto para Bastian, se encontraba en aquella hermosa casa que con tanto trabajo había conseguido fuera suya. Era única en sí, se encontraba sobre una cascada natural y tenía un estilo bastante moderno, además de que el bosque transmitía una tranquilidad y una paz sorprendentes, se había enamorado de aquella casa desde que la vio por primera vez en una fotografía, a partir de ese día se había jurado a si mismo que sería suya y lucho por ella hasta que lo consiguió, desde aquel día y hasta este que era su ultimo había vivido en esa casa miles de aventuras, conocía sus alegrías y sus tristezas.
La casa contaba con una decoración bastante sencilla en la mayoría de los cuartos, no más que unos muebles, pero en cuanto a la biblioteca bueno esa era otra historia, era el cuarto más grande de toda la casa y contaba con libreros que se alzaban desde el piso hasta el techo, todos ellos llenos de las más grandes obras de la literatura en ediciones de todo tipo además de dos grandes ventanales que daban paso a una hermosa terraza llena de flores y desde la cual se podía observar la cascada, al fondo se podía ver un escritorio de madera en color negro con una silla de igual estilo, sobre el escritorio podían observarse diferentes montones de hojas y un gran bote lleno de lápices y lapiceros de todo tipo. En un librero especial cerca de uno de los ventanales se encontraba una pequeña colección de libros escritos por Bastian y ahí justo a un lado un gran diván rojo donde todas las tardes se sentaba o recostaba para poder leer o trabajar un poco o solo para imaginar y relajarse, ese mismo diván donde ahora se encontraba sentado con una hermosa manta roja sobre su cuerpo ocupando sus últimos suspiros en admirar esa hermosa habitación y esa hermosa vista que tanto le habían dado en la vida. Sabía que pronto moriría y prefería estar ahí solo como siempre lo había estado que en un hospital seco y tétrico. Las flores de la terraza lucían secas y eso lo deprimía un poco, pero ese día ese perfecto día lluvioso no lo cambiaría por nada sabía que tenía mucha suerte al poder morir en un día como aquel. Cada vez la muerte se acercaba mas y él lo sabia así que aprovecho para dar un último vistazo a la habitación, salieron lagrimas de sus ojos, había vivido tanto, y así poco a poco y mientras la lluvia se volvía mas un chipi chipi su respiración se volvió más lenta hasta que al final y con un último suspiro cerró los ojos y descanso.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|