Y yo, ¿Qué puedo decir?
Hoy la vi pasar por mi lado,
huía, huía,
huía hacia la profunda oquedad del silencio.
Huía con el semblante triste...
Hoy pasó por mi lado,
como la brisa por los huérfanos prados.
Hoy la vi venir...
su rostro era el rastro de las lluvias fugaces.
Han pasado tantos inviernos,
he bebido el dolor de tantos rocíos.
¿Y por qué mi alma no palpitó en sobresaltos,
como en aquellos días de emotivas lloviznas?
¿Dónde naufragó la sorpresa,
el ímpetú rebelde de otros encuentros fortuitos?
¿Cuándo murieron los impulsos sanguíneos?
Hoy la vi venir, hoy pasó por mi lado,
mi piel hoy ya no quiso gritar de alegría..
¿Yo que puedo decir?
Murió la heredad de la lluvia...
El poeta ya no tiene matáforas...
El olvidó se olvidó de la vida...
¿Yo que puedo decir?