Abre la boca
Publicado en Feb 13, 2013
Abre la boca y testifica
que no eres niña sino mujer rendida muestra tu cintura, tus volúmenes las curvas jactanciosas de tus senos tu talle general de mil vaguadas donde los ojos se prenden al delirio. Muestra las cien coronas que te traje: la voz de una entraña pulimentada, el corpiño que esconde dos pezones suaves y duros, de sedimento bravo. Camina con tu pie por la bahía mientras los ciegos y tuertos te recorren y reconocen diosa en esta tierra: Susceptible a los cantos, tiranía de una melena abierta cual dos cielos. Atraviesa con tus pasos los campos, acarícia a los élitros sedientos. Se aquella que, asentada a su deriva hace que todos vean arcoíris en tu cara que no tiene cenizas en tu cara antojada de mimos. Pasa por esta sierra y vivifícala produce el agua que aquieta a las sedes. muestra tur verdes cicatrices pequeñas de cuando te buscaron los relámpagos para que libertaras al sol vivo e hicieras nacer la paz en la alborada. El follaje es iridiscente a tu presencia: El tiempo, que redobla sus agujas salta por tus hombros a tocarte y sentirse en ti, estrepitoso vulgar, alegre, vespertino deseo de poseso que no es hora minuto que quiere poseerte exacto en la maraña viva de tus piernas. Con todo se levanta el horizonte para tratar de alcanzarte, a horcajadas con ansiedad sexual definitiva Quiere procrearse el horizonte en ti para al fin tener alas de águila y alejarse del viento mañanero Yo te detallo con mi frente lúcida mojada por arrugas milenarias que me vienen desde el vientre materno pues nací para ser paria en las naciones y legionario que milita en los golfos donde la soledad latiga y mata. Cruzarte como se cruza el agua: por corredores de agua, navegarte. Subir a tus cielos primorosos donde el querube te ciñe lazos de oro y el duende de los truenos te abanica: Allí, donde el pensamiento es gárgola y se incendian las íslas y el ocaso y la fuerza es la de tu voz rectilínea que tan solo cede verdades al oído. Ahí, quiero amarte entre las glorias más rotundas que dan los olivares. subir a tu vientre constelado y esculpir al hijo en medio de la estrella.
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Federico Santa Maria Carrera
Y luego tu esculpes la fantástica esencia de lo que ellas son con tus maravillosas letras...
Me he deleitado tanto con el recorrido de tu poema, Richard, que me ha quedado la fragancia del amor completo infiltrado en mi interior.
Grato trabajo tuyo lo ha sido para mi, amigo.
Richard Albacete
Gustavo Adolfo Baracaldo valero
"Quiere procrearse el horizonte en ti
para al fin tener alas de águila
y alejarse del viento mañanero
Un placer ¡¡¡¡
Richard Albacete
LUMA54
Besitos
Richard Albacete
kalutavon
Richard Albacete
Mariposa
M@r¡p0$@
Richard Albacete
Rocio Stella
Mariana Silva
Richard Albacete
luna austral
lo felicito un abrazo!!
Richard Albacete
LIBARDO BERNAL R.
Richard Albacete