Yo tuve que renunciar al olvido
Publicado en Feb 14, 2013
En noches ausentes,
en agonías y silencios prolongados, el olvido medita sin palabras junto a las sombras errantes. Yo tuve que renunciar al olvido, cuando la luna se hizo cómplice del grito, cuando el dolor amasó una fuga de llantos, cuando mi piel murió en un refugio de espinas. Mi alma no abreva en la plenitud del poema, el poema se esconde detrás de las rocas inertes, el verbo enmudece sentado, solitario, sobre la piedra de crear. Yo tuve que renunciar al olvido, como un escritor inerme, mientras la sangre corría por mis venas y tu piel se fundía a otra piel. Yo tuve que renunciar al poema y el olvidó se clavó sin metaforas, como una cuchillada sangrante, por el pálpito izquierdo de mi alma. El olvido es una puñalada de muerte y el recuerdo brota a borbotones y sangra toda mi piel.
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Federico Santa Maria Carrera
Me agrada mucho tu poesía, José.
José de la Cruz García Mora