Terminé de cenar, realmente a pesar de mis múltiples obligaciones prendí el computador y me senté a perder el valioso tiempo, revisé aquí, chequé allá, leí por allí...Hasta toparme (gracias a dios), con uno de tus perfiles. Y ahora:
 
 
Tengo las ganas insaciables de llorar sin ser escuchada.
Quiero lamentarme, quiero gritar, quiero dormir. 
 
Las saladas lágrimas anegan mis pálidos ojos.
 
Pongo mi canción obligada en las noches de dolor y agonía.
 
Recuerdo:
 
''El que busca encuentra'', pero el que ama, imagina...
Leo que estás al pendiente de todos, de cada uno de ellos, de tus amores pasados, de los que fueron dueños de tus labios, de tus formas, de tus pensamientos. Yo no me hallo allí, estás al tanto, y yo me muero de celos.
 
Reviso, todas son buenas en algo, ¿y yo?, no me hallo allí. Soy mediocre, ¿llorar?, ni eso sé hacer bien.
El dolor resbala mis mejillas, mi nariz, mi cuerpo frío de temor y angustia. Trato de pensar en que soy buena mas no hallo respuesta, todo me lastima.
 
¿Por qué me hice tan vulnerable?, ¿por qué decidí enamorarme?, ¿por qué lloro sin consuelo noche tras noche?, ¿a caso el dolor es ya mi amigo?, ¿a caso, me visita sólo para saber cómo estoy, de dónde vengo, a quién amo?.
De Soledad ya sabía, me acobija en sus brazos en el crepúsculo lúgubre que me llena de suspiros y temores, me besa las mejillas y tranquila, asegura que todo estará mejor, que no me abandonará pase lo que pase, que ella, mi Soledad, no me dejará. Ella lo promete. Sin embargo sé que terminaré en el cuerpo frío de la Muerte, mis ojos resbalarán de sus dedos y mis manos acariciarán sus cabellos, estoy segura, que llegará el día perfecto por mí, para amarnos durante la eternidad.¡Muerte, querida, ven que yo te espero ansiosa!.
 
Pensándolo bien, muero en vida, este puto dolor de cabeza y cuerpo, este puto temblor de ojos, este puto llorar sin control... La morfina que arruinaría mi existencia me encontró. ¡Maldito sea el día de nuestro encuentro!, ¡Malditos tus labios dulces!, ¡Maldito tu cuerpo ardiente!, ¡Maldita tú!, ¡Maldita seas Lyn!. Maldita seas por hacerme llorar, te maldigo por cada noche de insomnio, ora pensándote, ora llorándote, ora llorándome, ora sufriendo, ora gozando. Malditos sean tus cabellos negros que me aprisionan.
 
MALDITA TÚ.