Y MIENTRAS TANTO LLUEVE...!!!
Publicado en Feb 16, 2013
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La tarde va haciendo tránsito hacia la noche, las pequeñas gotas de lluvia que se combinan en el horizonte se mezclan con los últimos rayos del sol que va desapareciendo, pero igual forman irisados arcos que despiertan leyendas de tesoros al final o en su comienzo.
Nos dejamos azotar por la lluvia y queremos ver el anochecer desde un balcón cuando miramos caer las últimas luces que se pierden en el horizonte y sin que aún se enciendan las luces callejeras que se reflejaran en los espejos que el agua ha formado sobre la piel de la tierra.
Con los últimos vestigios luminosos la noche hace presencia y con ella una copiosidad de haces que raudos y ruidosos cruzan el firmamento apenas si descubriendo plomizas nubes que pronto se desprenderán en gruesas gotas y las que en seco rumor van cubriendo los espacios, los cuales se convierten en espejos que reflejan las luces callejeras en un difuminar de estrellas.
Hoy he vuelto a escuchar con la lluvia que va anegando los senderos, el sordo rumor del ayer; con la misma agua que formando espejos en el piso que van copiando los pasos presurosos que escapan a las gotas que se estrellan sin cesar.
Han desaparecido las tardes luminosas y se echan por la borda los anuncios de sequía y de canícula incesante, para que la mañana y la tarde y la noche se humedezcan con desesperación en una constante que inunda la horas, que oscurece el firmamento y que quiere dibujar en la distancia remedos de arco iris que se forman con la luz traslucida que se escapa entre las nubes.
Ahora las nubes han cambiado de color, las escasas y blancas como palomas que dejaban pasar el sol que recorría el infinito azul, ya son plomizas y los nubarrones amenazan más lluvia mientras rayos como saetas cruzan el espacio y el fuerte trueno estremece los cimientos.
Sobre los cristales, las gotas van corriendo en un desesperado buscar de otros espacios hasta hacer cercanía con los caudales que bajan de los techos, y los que van barriendo las calles en un raudo discurrir.
El golpeteo de la lluvia parece que quiere romper los cristales resonando como un apresurado que ansía la apertura de una puerta al sonar del aldabón, y unimos los labios para entrelazar las lenguas que quieren llegar a la garganta, mientras las manos corren por los cuerpos contraídos resbalando los seres sobre el tálamo. Cierras tus ojos, abro los míos, nos besamos con fuerza buscando esa dulzura que atañe al amor, que es pasión y sentimiento... gozo y entrega...
Los cálidos recuerdos ahora semejan tristezas infinitas que como lágrimas van copando los espacios formando riachuelos por donde se deslizan pequeños papelitos que tuvieron el más dulce sentir, y como letras arrojadas al vacío van buscando sobre la corriente callejera el desembocar al pie de una rejilla.
Y mientras tanto llueve... y las gotas queriendo entrar golpean con sonora musicalidad los cristales del ventanal, mientras la fuerza de corriente va inundando los espacios para evitar que nada escape a su manto de humedad.
La tarde fría le ha dado paso a la oscura noche, sobre el firmamento una escasa estrella quiere marcar el derrotero hacia el día nuevo, porque la luna radiante se ha escapado de la feraz mirada de los amantes.
Las azuladas colinas de la tarde semejan oscuros espacios resaltados sobre otra oscuridad más significativa y el paso raudo de cocuyos hacen un trazo que solo puede quedar en la imaginación.

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Foto del autor LUIS FERNANDO FRANCO CEBALLOS
Textos Publicados: 30
Miembro desde: Dec 07, 2012
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Descripción

Los das de lluvia, despertando nostalgias se hacen propicios para ese discurrir de evocaciones que tienen todo el sentimiento que se guarda en el alma.

Palabras Clave: Lluivia agua cocuyo rayo.

Categoría: Artculos

Subcategoría: Entretenimiento



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