Minuto a minuto
van pasando las horas
y este silencio
siento que me devora.
 
Más que conocerte
es darte el último adiós,
en vez de un hola será
¡Cuídalo mucho señor!
 
No te vi llorar ni te vi reír,
sin embargo, me toca verte
en un profundo dormir.
 
No sé en qué momento
a través de mis ojos
dejara de llover
estas lágrimas que brotan
desde lo más profundo
de mí ser.
 
Hasta hace solo dos días
eras solo un bebe ahora
sé que pasaste a otro nivel…
… eres un angelito
que no puedo ver.
 
En las manos de Cristo
encomiendo tu espíritu
y que tu estrella trascienda
su luz hacia el más infinito.
 
Minuto a minuto
van pasando las horas
y tengo miedo de mirarte
dentro de esa cajita
que a partir de ahora
será la morada de tu
delicado y pequeñito cuerpecito.
 
Yo quería que vieras
la gama de colores
en tu largo vivir,
pese a ello,  mi angelito
en esta vida te toco
un eterno dormir.
 
Descansa tranquilo
mi querido angelito y
mientras estés en el cielo
durmiendo en el paraíso
sueña mucho, juega, canta,
baila y jamás pares de reír
pero sobre todas las cosas
no dejes de ser feliz.
 
TE AMO  JESÚS A. Morales M