Fiebre
Publicado en Feb 18, 2013
Te escurriste como arena entre los dedos dejando un desierto estéril donde morir. Camino por tus huellas buscándonos pero te veo como aquel espejismo inalcanzable.
Me abandono a la sed de no tenerte y por las noches siempre cerradas el viento trae tu nombre congelando mi cuerpo inútil y cansado. La piel agrietada no encuentra alivio al dolor de tu ausencia y el alma se esconde dentro del más alejado recuerdo contigo. Y despierto olvidando cada día un poco… aunque no parezca.
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antonia rico mendez
Emme
Saludos, Emme.