La necesidad de ver y de sentir ya no es tan necesaria, vivir sin conocer, amar si esperar y llorar sin lagrimas. Cuando el dolor se transforma en un suplicio y la identidad esquiva el camino seguro. Palabras que brotan de un corazon no tan bohemio sino, mas bien realista. Hasta los huesos y las entrañas parecen sucumbir ante tanta desigualdad. Cuando piensas que no puedes cometer tanto error, o el mismo error, dos, tres y hasta mil veces. Ya no podias engañarte mas, no habia forma de advertirme tales dias. Si mis pasos se volvieran avaros y distantes, como seria mi vida si fuera extremadamente diferente a lo que soy...y como soy. La clave parece ser la indesicion, los pensamientos fundidos a fuego que se creyeron una realidad inexistente, y eso no era lo mas feroz de la situacion, era yo. Primeramente hay que ver, luego creer, fijar sin soñar y, crecer. Porque las personas pueden pasar inadvertidas y casi sin verlas, pero solo pasan. No permanecen con nada ni nadie, a otra historia.
Me vuelvo suplicante y volatil en un inmenso tumulto de emociones que han sido sacudidas por algo tan dramatico, como lo es el alma de otra persona. Y no sabia cuando podia pasar hasta que se poso frente a mi, aquella realidad. Me converti en alguien desconocido, admito que sacudio mis emociones y mi pensar, no sabia a que pertenecer, piedras golpeando mi cabeza, aire turbulento y tan lleno de humo.
Ven a mi regocijo de esperanza, alumbra mis ojos y mi confusion. Si puedes hacer que te vea y te viva, como soplo de grandes sueños, sin techos, y sin fronteras. No te alejes de mi porque yo quiero vivir mas y mas, en ti.....