Me muero de poesía...
Publicado en Aug 16, 2009
Miro hacia el suelo, el vacio que me llena por completo,
una voz desde mi alma, me dice...no tengas miedo. Tu lo decidiste, de tu vida, tù eres el único dueño, nadie puede decirte como vivir y es cierto... que tampoco deberìan, opinar sobre los muertos. Me siento tristemente ausente y un vacio en mi pecho, me recuerda que mi corazòn, fue hecho trizas tras un sueño. Un sueño que hoy ya no importa, porque ya tienes dueño, porque de aquel espejismo, no quedan ni los recuerdos. La corniza, es firme y no me aterroriza, el gris cemento. Hay cosas que no hice nunca y ahora me arrepiento... Pero asì es la vida y ahora para, eso, no queda tiempo. Repaso cada uno de mis días, bien o mal vividos, Se equilibra la balanza, no sé si tengo lugar en el cielo... Dicen que los que se van, antes de que Dios le diga es tiempo, se pierden y vagabundean por la tierra...sin remedio. Y si estoy condenado, a ser un fantasma, no quiero... Ser uno feo y que asusta a los niños en sus sueños... Quiero ser uno pàlido, olvidadizo y hogareño, de esos que esconden las cosas, que todos perdemos, de esos que abren las ventanas, en el mes de febrero, de esos que me cuentan al oido, sus historias y devaneos, un fantasma inocente, como los viejos y comunes recuerdos. Ya me voy, no lloren y no vayan al cementerio... Allí sólo estará mis restos abonando el bello suelo. Abran un libro y lean mis poesías, que las dejé sientiendo, que si vivo en la memoria, jamás estaré del todo muerto. El viento sopla a mis espaldas, y quiero volar, lo intento, es bello sentirse liviano y llenarse los ojos de cielo. El suelo se hace más grande, mis ojos brillan de nuevo, y me muero de poesía...justo antes de tocar el suelo.
Página 1 / 1
|
María Ester Rinaldi