La amada inmvil
Publicado en Feb 25, 2013
“La amada inmóvil” Personajes: Sebastian: El amante Amanda: La amada Daniel: El amigo de Sebastian Dra. Ibáñez ó Dra. Ana Acto I (escena única) Se ve una calle en la que algunas personas van caminando. En la banqueta se observa un hombre sucio que al parecer estaba sumido en un sueño y que poco a poco está empezando a despertar. Un joven para frente a él y se lo queda viendo. Joven: Sr. ¿acaso piensa usted permanecer allí? ¿se va a dejar morir? (El hombre desde el suelo se queda viendo a muchacho fijamente, hasta que decide responderle) Sebastian: Eso creo, pero a ti ¿qué te importa? Déjame en paz. (En ese instante entra en escena un hombre que lleva puesto un sombrero, se acerca a donde están Sebastian y el joven) Daniel(joven con sombrero) : No creo que te vaya a hacer caso, créeme es un terco, yo ya lo he intentado. Sebastian: ¡Daniel! (lo dice con voz de reprimienda y sufrimiento) Daniel: Sebastian (lo dice con una voz suave, amigable) (El joven que hasta esos momentos estaba quieto, ve la hora de su reloj y se da cuenta de que se le hace tarde) Joven: Señores me retiro (ve a ambos hombres y finalmente deja la mirada fija en Sebastian) sea lo que sea que le haya pasado no vale la pena dejarse morir, la vida sigue y uno también. Sebastian: (responde con una sonrisa amarga y una carcajada sínica) Créeme amigo, lo único que podría hacerme feliz, sería morir… Daniel: ¡Sebastian! (lo dice con voz de reprimienda hacia su amigo) Sebastian: (sigue como si nada lo hubiera interrumpido) …amigo te contaré mi secreto( se para, se pone a caminar de un lado a otro) ¡Mi secreto! ¡Es tan triste! Estoy perdido de amores por un Ser desaparecido, Por un alma liberta, Que por seis años fue mía, y que Se ha ido… ¡Mi secreto! Te lo diré al oído : ¡Estoy enamorado de una muerta! (Este monólogo lo dice moviéndose de un lado a otro y al último para y se queda viendo a los espectadores)(las luces del teatro se apagan ,y únicamente queda iluminado Sebastian) Sebastian: (Sigue con el poema, y de nuevo empieza a moverse de un lado a otro, parándose frente a Daniel y el joven, que sólo lo ven fijamente, y de nuevo Sebastian se empieza a andar ) (se prenden las luces del teatro) ¿Comprendes- tu que buscas los “visibles” Transportes, las reales, las tangibles, Caricias de hembra, que se plasma A todos tus deseos invencibles, - Ese imposible de los imposibles, De adorar a un fantasma? (diciendo esto último dirigiéndose al público) Joven (que hasta ese momento decide moverse, se dirige a Daniel) : Tu amigo si que esta loco, necesita ayuda profesional(le da una tarjeta) espero lo pueda ayudar, pero bueno ahora si me tengo que retirar. (El joven se va, dejando solos a Daniel y a Sebastian) Sebastian: ¡Pues tal mi vida es y tal ha sido y será! (dirigiéndose de nuevo al público, ajeno a la despedida de Daniel y Sebastian) Daniel (caminando hasta quedar cerca de su amigo): Yo sé que la amas y la amaste, es difícil, pero tienes que vivir, debes poco a poco olvidarla. Sebastian: ¿olvidarla?...oh Daniel ¿cómo crees? (de nuevo al público) si por mi solo ha latido Su noble corazón, hoy mudo y yerto, ¿he de mostrarme desagradecido y olvidarla, no mas porque ha partido, y dejarla, no mas porque se ha muerto? (a Daniel) ¿cómo crees? (al público) ¿Cómo creen que puedo olvidarla? (se cierra el telón) Acto II (Escena 1) (Se ve a Daniel y a Sebastián en una clínica) Sebastián: (ya limpio y con ropa decente) Daniel ya te dije que no voy a ir con el psicólogo, te lo he dicho no estoy loco tan sólo estoy triste porque mi amada ya no está, se ha ido y duele tanto que siento como si una daga entrara a mi pecho y desgarrara todo hasta mi mismísima alma. Daniel: Ya te lo dije entraré contigo, amigo no te voy a dejar. Lo sé, duele. Pero tienes que salir adelante. Sebastián: Está bien, lo haré. (Escena 2) (Entran a un consultorio, donde ya los espera una doctora) Dra: Hola, yo soy la doctora Ibañez Daniel: Hola, buenas tardes dra. Yo soy amigo Daniel amigo de su paciente Sebastián. (Sebastián no dice nada, sólo ve a la dra y a su amigo atentamente) Daniel: (dirigiéndose a su amigo) ¿por qué no le cuentas porque estás aquí? Sebastián: Eso es fácil. Porque me obligaste. Daniel: ¿pero por qué te obligué? Vamos cuéntale a la dra lo que te ocurre. Sebastián: porque sí, tú lo sabes mejor que yo. Dra. Ana: Sebastián, me podrías decir ¿por qué tu amigo te trajo aquí, conmigo? Sebastián: Porque lo he dicho doctora, estoy enamorado de una muerta. Dra. Ana: Me podrías decir ¿cómo fue que ocurrió eso? ¿Cómo te enamoraste? Sebastián: Doctora, mi Amanda, mi amada murió. Y yo la sigo esperando. Dra. Ana: Mira sé que es difícil, pero…(es interrumpida por su paciente). Sebastián: (haciendo caso omiso a la doctora) ¡De qué sirve la triste filosofía! Kant o Schopenhauer Nietzche o Bergson ¡Metafisiqueos! En tanto, amada mia, Te me hás muerto y yo no sé todavía Donde ha de buscarte mi pobre razón. (Cuando dice esta parte del poema, se para y avienta una silla. Se sube al escritorio, de donde la doctora y Daniel tratan de bajarlo y con un poco de esfuerzo lo logran) Daniel: Doctora ya se habrá dado cuenta de porque lo traje aquí. Dra. Ana: Sí, ya lo puedo ver. Tenemos que esperar a que se desahogue un poco. Eso es bueno, no está cerrando su sentir. Sino más bien lo está externalizando. De todos modos hay que checar que no se haga daño. Sebastián: (Se vuelve a sentar, pero ahora en la silla en la que estaba su amigo) ¡Metafisiqueos, pura teoría! Nadie sabe nada de nada: mejor que esa pobre ciencia confusa y vacía, nos alumbra el alma, como la luz del día, el secreto instinto del eterno amor. (La doctora y Sebastián lo observan y escuchan atentamente) Sebastián: (se para y baja del escenario, mientras tanto se ve que la doctora toma su teléfono y habla con alguien) (él interactúa con el público) No ha de haber abismo que ese amor no ahonde, y he de hallarte. ¿Dónde? ¡No me importa dónde! ¿Cuándo? No me importa..., ¡pero te hallaré! Si pregunto a un sabio, "¡Qué sé yo!", responde. Si pregunto a mi alma, me dice: "¡Yo sé!" (Entran al escenario 2 enfermeros) Dra. Ana: (dirigiéndose a Daniel) esto es necesario, lo vamos a tener que internar. Daniel: Lo sé, pero me duele verlo así (dirige su vista a los enfermeros que inyectan a su amigo y lo llevan de nuevo al escenario) (se cierra el telón)
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Erendira Cruz