Es noche buena, aun falta para que sea Navidad, y mi amiga y yo estamos sobre una mesa junto al árbol navideño, esperando a  que vengan por nosotras. Así, es como esperamos, acostadas sobre ese mantel sin movernos, viendo las luces navideñas titilar; y sólo nos preguntamos ¿cuándo nos vendrán a buscar?
Ya son las 12 ¡es Navidad! Y todavía no han venido por nosotras. Pero igual, mantenemos la calma. Entonces, es así como sin darnos cuenta, vienen, nos ven y se alegran.
Lo más emocionante es que una no sabe quien erigirá a quien. Pero lo importante es que nos cuiden y nos traten bien.
Ya son pasadas las 12, y estamos felices porque ahora tenemos nombres y dueñas. Me presentaré, soy Celeste y mi amiga se llama Rojita, nos bautizaron así por nuestras cintas en el cabello. Agradecidas por los nombres y por habernos elegido, solo nos preguntamos… ¿Cuándo jugaremos?
   FIN