XXVII
Publicado en Mar 01, 2013
Quise describir tu belleza, palabras aún no hay. Me senté frente a la luna, esta un espejo se volvió y en el tu imagen tan clara pude ver. A tus lunares las estrellas tributo le brindan tan hermosas son, ellas brillan sin embargo pues opacarlas desean, ante esto solo rió, ¿cómo podrían opacar la belleza de tus lunares? A orillas del mar a dormir fui, este no dejaba tu nombre de mencionar, en cada ola. Y la suavidad del viento, que golpea mi rostro me trae recuerdos de las veces que a tu lado estuve, todo lo que respiro es paz, felicidad y esperanza eso me da el mar, me dicta tu nombre y alivia mi corazón. Las montañas imponente firmeza muestran, pero flaquean y se minimizan al verte de cerca andar eres fascinante e inexplicablemente luminosa. Me pierdo en los bosques estos me dicen que no nada más hermoso que verlos en la mañana, cuando el rocío por sus faldas resbala. Pero al verte a los ojos, extasiados se quedan no hay rocío que se compare a dos húmedos ojos. Tendría mis historias que contar, pero yo no las quiero contar, quiero escribirlas. Escribirlas tomando una pluma con tu mano y la mía. E inventar palabras que describan la belleza de tus labios, tus lunares, tu mirada, tú andar, tu cabello, tu sonrisa… Sabes que el solo hecho de imaginarte, me eriza.
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José Orero De Julián