Llegamos a la casa rápidamente. Creo que por un momento olvide que tenia que llegar temprano.
-¿Dónde estabas?.-me dijo mi abuela preocupada.-
-Perdón abuela, es que Teate me invito a pasear y ... - mi excusa se vio interrumpida por una carcajada de mi abuela.-
-Ja! Es como yo lo creía, te has enamorado de el, ¿verdad?
Tome de las manos a mi abuela y nos sentamos en la mesa del comedor:
-No lo se abuela, creo que asi es...-dije como preocupada.-
-Pero Hali, eso no es motivo para estar triste.-me dijo tomando mi mano.-
-Es que eso no es el problema.-le dije volviendo la vista hacia ella.- El problema es que yo ya tengo un novio.
-En ese caso... creo que es mejor que te plantees bien que es lo que te pasa con Teate.- me dijo levantándose de la silla.- Me parece que tendrías que hablar con el.
Me quede pensando. Helen tenía razón, no podía permitirme enamorarme de Teate, lo que había pasado, fue hermoso; pero tenía que tomar una decisión.
Era tarde, así que me fui a dormir. Estaba a punto de dormirme, cuando un golpe en mi ventana me hiso asustar. Me levante rápidamente y me acerque hasta la ventana. Era Teate.
-Hey!, ¿qué haces aquí?.- le dije en voz baja.-
-Quería verte de nuevo.-me dijo.-
-Que tierno de tu parte, pero... No son horas de visitas.- le dije burlándome de él.-
-Ven, baja.-me dijo acercándose a la ventana.- Quiero hablar contigo.
-¿Estás loco? Mi  abuela me mataría si se entera de que me salgo de la casa a esta hora.
-Vamos, baja. Es solo un momento.-me dijo.-
No podía esperar hasta que amaneciera, quería saber que era lo que quería decirme. Me vestí lo más rápido que pude y baje con mucho cuidado de no hacer ruido.
-Tienes suerte de que la habitación de mis abuelos este del otro lado de la casa.- le dije mientras cerraba la puerta. Fue en ese momento que me di vuelta y me beso nuevamente. Mientras me besaba me tomaba de las caderas y me acercaba más a él hasta que termínanos abrazados.
-Ya te extrañaba.- me dijo mirándome a los ojos.
-Yo también.- le dije.- linda manera de demostrarlo.
-Te amo.- me dijo acariciando mi cara.-
-Ven, vamos a sentaros en aquellos troncos.-le conteste-
Nos sentamos y comenzamos a hablar. Le pregunte sobre su familia, si aquella casa era suya. Me conto que vivía con su madre, la cual era invalida como me lo había dicho mi abuela. Le pregunte que le había pasado. Lo único que me dijo, fue que había tenido un accidente con su padre hace mucho tiempo y que por esa razón ella había quedado así y que su padre murió en ese instante.
-Lo lamento mucho.- le dije poniendo mi mano sobre su hombro.-
-No te preocupes.- me dijo. Me miro a los ojos. Eran verdaderamente hermosos.
-Tienes unos ojos preciosos- le dije mientras reía. Me había quedado mirándolos y no había oído lo que me había dicho.-
-Jaja, gracias. Los he heredado de mi padre.- me dijo parándose-
-¿Ya te vas?.-le dije parándome rápidamente.- No quiero que te vallas.
-Si, tengo que irme, mi madre estará preocupada.- me dijo mientras montaba en su caballo.-
-Quiero verte mañana, porfabor.- le dije suplicándole.-
-Esta bien, volveré temprano.- Y se fue rápidamente por el bosque.
Me quede mirándolo hasta que desapareció. Entre a la casa y me fui a dormir.
Amanecía. Era un hermoso día soleado. Me levante y fui a desayunar, mientras mi abuela preparaba el desayuno en la tv pasaron esta noticia:
´´Animales aparecen muertos en una granja: creen que se trataría de algún animal salvaje. No descartan que allá sido el mismo animal de la muerte anterior''
-Esta ves ha ido muy lejos.- dijo mi abuelo.- no pasará de este mes y aun no es luna llena.
-¿Que pasará abuelo? No logro entenderte.- le dije preocupándome más-
-Lo casaran Halina, a aquella bestia que mata personas y animales.- en la luna llena lo irán a buscar al bosque y lo mataran.- me dijo seriamente.-
-Pero, ¿Cómo saben que se encontrara en el bosque?- le dije-
-Fácil Hali, cada vez que anda en el bosque, se olle un aullido muy fuerte, creen que es de un lobo.
No podía creerlo. ¿Seria aquel aullido que oi la noche anterior? No, no podía ser. Me levante y me fui a las caballerizas para esperar a Teate. Lo espere un momento, quería preguntarle si el lo había escuchado también, pensé que el sabría algo, como siempre andaba en el bosque quizás sabría algo.
Al fin llego. No podía creer lo que veía.
-Hola Hali, te extrañe mucho.- me dijo abrasandome muy fuerte.-
-Teate...¿Dónde estuviste? Le dije mientras apuntaba a su camisa que estaba toda rota y llena de sangre.