"... No desearás a la mujer de tu prójimo..." ¡El machismo nos juega a favor! Mientras seas un hombre que desea al hombre de otra mujer o una mujer deseando al hombre de otra... ¡Está todo bien! ... Es cuestión de desear sólo a hombres.
Buen tema. Cierto en lo relativo a que hay diferencias muy visibles desde la creaciòn misma, las hay, no olvidemos que "ellas" salieron de la costilla de nosotros...¿Serà asì? y si Eva fuè una hermosa mujer...........¿a quièn le prohibieron desearla? En realidad los MANDA-"MIENTOS"........como dicen textualmente las palabras se hicieron para que no se cumplan por lo que uno ve diariamente. Ya ves. Con pocas palabras has despertado el inicio de una interesante reflexiòn colectiva Felicitaciones
Gracias Federico, hay muchas de esas reflexiones que me hacen pensar que ni nos consideraban...pero ¡bué! El tiempo demostró que no somos ni tan buenas, ni tan malas... Gracias por tu opinión. Saludos!
Mmm. tu relato me hizo pensar. como habra sido de penoso la homosexualidad en los tiempos de Dios, Creo que el deber de la mujer es domesticar al hombre,enseñarle que debe dejar atras su lado salvaje o por lo menos aprender a controlarlo. Quizas, por esto, no se pensaba en que una mujer existiera un deseo por otra pareja. En los hombres era normal el machismo, como ya te mencione antes. eran bestias que suplicaban por sexo. la mujer a cambio era mas reservada, pero si la mujer no sabia controlarse, se le definia de mujer publica,zorra,bastarda,etc. y en cuanto a la homosexualidad, ni hablarse. Buen pensamiento
será que en épocas de los mandamientos no se esperaba esa conducta de la mujer, sumisa, sometida a la voluntad de los hombres, bajaba la mirada y dudo que deseara a otro hombre...sólo huir del que tenía al lado. jajajaja
Gustavo Adolfo Vaca Narvaja
Ya ves. Con pocas palabras has despertado el inicio de una interesante reflexiòn colectiva
Felicitaciones
Sara
Federico Santa Maria Carrera
De todos modos ha sido la tuya una excelente reflección, Sara querida.
Te envío mi afecto.
Sara
Juan sebastian norea
silvana press
Federico Santa Maria Carrera
(No creo que seamos tan malos).
Sara