Ahí van el infecundo y la infecunda.
El es un antipoeta taimado y camaleónico.
Gorila que zarandea a todos con sus letras.
Ella es una psicólogo y una meretriz
y dejó sus hijos abandonados al viento
por seguir a un hombre obsceno y canalla.
Ella es blonda y rojiza y su pelo se destiñe:
Ambos son ladinos y se llevan muy bien.
Son una caterva de dos, artificiosos.
Son el uno para el otro y son reflejos.
Hacen el sexo impropio de las bestias.
Son falacias que orbitan cercanas a mí.
Los odio con un odio detallado.
Ella llegó del país de la Cumbia
hacia su proxeneta dominicano.
El tiene el corazón pétreo de los libertinos
y se desvanece en cadencias de tango.
Ambos son bribones y arrabaleros
uncidos al carro de VIH positivo.
Ella es libertina como los ases de la baraja.
El detesta usar preservativos o los rompe.
En su vida minúscula y vácua, se vacían:
Cruzan sus entrepiernas y se hieren.
Son carcajadas corrientes, son gentuza:
Le ladran a las auroras como sátiros lascivos.
Yo, apago mi casa y paso a la deriva de su mundo.
Ellos flotan a mi lado como exímios espectros.
Se auscultan lentamente como rosas.
Se barajan en un frescor moribundo.
Toman opiáceos comprimidos y al mayor.
Ella sigue los ritos de la mujer palaciega.
Hacen trizas a los demás con sus lenguas agudas.
Engañador y engañadora: Viven de lo ambiguo.
Se creen llenos de castidad monástica...
No son más que apariciones y apariencia.
Se burlan de todo en avalancha de bufidos.
Quedarán para el linchamiento colectivo...
Mi venganza es que sigan juntos para siempre...
Alguien los asesinará en sus onomásticos,
y sobre sus ruinas viviré mis consuelos.

PD: En las intersecciones de su " V " y su " O ",
si tienen hijos juntos naceran hermafroditas.
Son cánceres que se extienden en las páginas electrónicas.
Vaya para esos sub-seres mi cinismo hermético.