Carta para el amor
Publicado en Mar 05, 2013
Que mal es sentirse utilizado, que mal se siente entregar algo y saber que no servirá de nada, porque, hagas lo que hagas no recibirás un gesto de lo que deseas. Que tonto es enamorarse de alguien del cual no reconoces la verdad, que mal es haber vivido una y otra vez la misma historia, como una pesadilla sin fin que termina en la cama donde vuelve a comenzar la misma pesadilla cada noche.
Tanto que deseaba algo realmente verdadero, pero la verdad como siempre lo digo es relativa, y lloro de nuevo, pero con menos sentimiento, mi corazón esta helado del dolor, ya no siente el calor, y cuando el calor recorre por cada vena deseando suavizarlo, nada ocurre, vuelve a caer en el congelador de haber pasado por eso tantas veces que no vale la pena ni siquiera malgastar una lagrima, porque ya quedan muy pocas. Cuanto deseo sentir amor, cuanto extraño sentir amor, cuanto extraño amar con la misma intensidad que ame, pero es verdad, nunca ha pasado eso; solo ha sido una muy buena actuación, un teatro que termina con el protagonista dejando caer su antifaz y demostrando abiertamente que no era real y que todo termino. Nada es hermoso, nada es hermoso desde que mi pintura se descubrió insignificante e irreal, nada es perfecto desde que dejamos de aceptar nuestros defectos, y los tomamos en cuenta con más frecuencia. Y me pregunto ¿qué queda después? Mi respuesta, Recuerdos: polvo en mi mente, polvo que remuevo para hacerme lagrimear; polvo que se asienta para dejar acumular más polvo. Y me pregunto si te preguntaras lo mismo que yo... ¿Cómo? ¿Por qué? Espero que tu mente tenga tanto polvo como la mía y que te hagan lagrimear como a mí. Después que recorrí los mares, que volé por el cielo con miles de tormentas dentro de sí, que corrí en tu búsqueda, que llore por tu causa, que escribí muchos poemas y cante muchas canciones, que dije muchas mentiras y verdades, que te profese en cada suspiro, después que entregue el ultimo pedazo de mi alma, solo por ti, tú, Amor, que todo lo destruyes dentro de mí, nada valió la pena, porque al final no cumpliste con tu trato de hacerme feliz. Amor, si hubiese sabido que quedaría con la misma soledad de siempre no hubiese aceptado tu mal trato, y me hubiese ahorrado el hecho de sentir y no sentir. Ya baile mi último vals, ya se acabo mi pieza, y ahora dormiré entre las sombras del silencio. Ni siquiera con mi alma porque ya no la tengo también la di por ti Amor y la perdí como perdí mi esperanza. 12/06/2010
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