Conocemos poco de lo que vemos y hablamos mucho de lo que vemos.
Todos los días ella estaba sentada en el pórtico de la casa de la puerta roja, callada,solitaria, sin nada aparentemente que ofrecerle al mundo.Poco a poco las personas se fueron acostumbrando a su presencia, "la chica del pórtico" la llamaban muy a menudo, pasaban a un lado de ella solo pasando la mirada unos 5 segundos, para volver a sus labores diarias.Cada cuando alguna mujer o hombre curioso preguntaba a los de la cuadra que ¿qué era lo que le psaba a la niña?, muchos sin saber respondian con historias inventadas, historias muy lejos de la verdad y así es como crecieron cientos de miles de relatos acerca de la curiosa niña.
Cierto día Simon como todos los demás curiosos,preguntó por la niña del pórtico, cansado de escuchar las mismas historias estupidas que de costumbre contaban, decidió acercarse a ella.    Eran alrededor de las 6:30 de la tarde y el sol empezaba a ponerse cuando simos llego al pórtico, se quedo inmovíl por 3 minutos solo observando fijamente.Con una sonrisa en los labios dijo: ¿por qué siempre estas aquí?, la chica sólo levanto la cara y sonrió y como los pensamientos entre un mar de gente,desapareció.