Los rayos del sol apenas rozaban la cama, la cortina era clara por lo que la luz era más fuerte mientras el ventanal era iluminado al amanecer, había sido una noche larga, apenas pudo conseguir dormir unos minutos pues miles de preguntas le pasaban por la cabeza.
Lucy repitió mentalmente una y otra vez la escena de ayer, se le complicaba cada vez mas no pensar que había sido solo un sueño porque con cada repetición algo le convencía que era imposible tal situación; y en ese momento el pensamiento la inundó de nuevo.
Ayer decidió caminar sola pues su mejor amiga tenía que terminar un proyecto y Emma no es una de esas personas que te harían esperar por nada, así que sin que Lucy pudiera decir nada le pidió que se fuera a descansar , a causa de eso Lucy no tuvo problema en seguir su camino de vuelta a casa; mientras giraba hacia la izquierda choco con un extraño el cual al verla mostro una sonrisa encantadora que era acompañada por sus hermosos ojos verdes, Lucy se perdió por un momentos en ellos pero justo a tiempo logro recuperarse para escuchar como el extraño la llamaba por su nombre.
- ¡Lucy! Qué bueno es encontrarte, por un momento creí estar perdido pero sabía que esta era la calle donde se suponía que te encontraría - dijo el extraño en un tono cordial y al a vez triunfal. 
-Di- disculpe ¿quién…es usted? – titubeo Lucy al preguntar.
-¡Claro! Perdón, olvide por completo que tu no me reconocerías – se apartó un poco para que Lucy pudiera verlo de frente- Soy Erick, he venido por ti para llevarte con tu ¡verdadero amor! – decía mientras mostraba una blanca sonrisa y los ojos verdes le brillaban de emoción.
¿Verdadero amor? Era todo lo que Lucy podía pensar, ¿En verdad ella estaba considerando esa posibilidad? La respuesta era obvia, después de todo el había sido bastante claro cuando ella se propuso a hacerle un enorme interrogatorio para probar que era un broma de mal gusto, poco a poco las esperanzas se fueron extinguiendo cuando cada una de las preguntas eras respondidas correctamente, cosas sencillas como su color favorito eran lógicas, pero el miedo atravesó su pensamiento cuando el extraño recito un verso que ella misma había escrito dentro de su diario personal, nadie lo había visto, ni Emma, era un verso de apenas 3 estrofas que Lucy memorizo después de soñar con él, el día que entro a la preparatoria. 
Finalmente se sentó en la cama y dio un suspiro, la idea era más que tonta, ¿cómo podía creer que Erick le guiaría hacia el amor de su vida? ¿Sería eso como su hombre perfecto? a diferencia de sus compañeras no tenía una lista con todas la características que tenía su hombre perfecto, tal vez pequeñas suposiciones pero las normales que toda chica quiere: amable, caballeroso, guapo… esto no servía de mucho; sacudió su cabeza y volvió a enfocarse.
Este era el momento de tomar la decisión, solo un día era todo lo que tenía, Erick no esperaría más, en sus palabras – bastante tiempo he perdido en buscarte y él necesita que llegues lo antes posible- dijo mientras daba media vuelta y se alejaba, cuando se encontraba al final de la calle grito con voz demandante- solo tienes un día, ¡decide bien! 
Mientras se vestía lentamente pensó la posibilidad, ¡el amor de su vida existía! Se sonrojo un poco y la emoción dejo corre un cosquilleo en todo su cuerpo, ¿era verdad? Un persona hecha solo para ella y se emocionó aún más, de pronto más dudas lo acogieron; y si ¿no era lo que ella esperaba? ¿Qué pasaría si al verlo no surgía un sentimiento entre los dos?... Erick había dicho que… ¡por dios! Incluso olvido preguntar cuál era el nombre del susodicho, y si ¿tenía un nombre raro? Antiguos, uno de esa lista que su abuela guardaba como opciones para sus hijos… ninguno de esos entraba en definitivo con su hombre perfecto.
Cuando termino de vestir se miró al espejo, su aspecto no estaba tan mal como pensaba, su cabello ondulado y negro le favorecía mucho este día, ¿Qué debo hacer? –se dijo en voz alta para sí misma- perseguir esa posibilidad de encontrar el amor de mi vida al lado de un desconocido o quedarme aquí y buscar a mi “príncipe” por mí misma, sonrió en el espejo y dijo - ¡soy muy independiente! Pero… me gustaría descubrir que me espera.
Abrió la puerta de la casa y Erick la esperaba ahí, al verla le dedico una pequeña sonrisa.-solo tengo un pregunta- dijo mientras se acercaba a paso veloz hacia él, - ¿cuál es su nombre?-
Erick la miro por un segundo y soltó una pequeña risa, empezó a caminar cuando estaba a unos paso de ella dio media vuelta y dijo
-Erick-