Si os preguntáis por mí. Decidles que solo de mí, tenéis la esencia de que una vez fui parte de vosotros.
Si pensáis en mi, recordadles que fui tan solo la omisión de lo que a ellos tan regocijante como tortuoso para el alma era.
Si habláis de mi, No tengáis en cuenta las penas del alma, hacedlo por la honra de que alguna vez fui, lo que no fui en mi mente.
 Recordad, pueblo. Que sois vosotros los que le dan sentido a la vida. He sido apresado, torturado, humillado, mofado, castigado y miles de cosas más, por hombres que también derraman lagrimas cuando la soledad es nuestra única lacaya, He sido incinerado con las llamas provenientes de la ira, de aquellos que por Amor, se sintieron débiles e insignificantes. He sido humillado con las mismas palabras que emplean los guardias para calmar a la muchedumbre, He percibido el olor del pánico de aquellos, que el sufrimiento sacia en sus palmas. . .
 Pues detrás de cada poeta que en uno de sus versos escribe un te amo, olvida que debe amansar las tempestades que genera el riachuelo de la hipocridad por el cual fluyo un "te amo" más. En cada palabra alabadora que hacemos, trasluce los cimientos de lo ofensivo en los cuales se construyo esa palabra, Justó cuando el hombre le grita al sol, por permitirle gozar de la gracia placentera, depositada en su amada, le procede una mujer, que con el mechero de la felicidad incinera otro amor más, Pero es solo cuando las sombras de la soledad, invaden a la mujer, es en ese momento, al incinerar el amor. Que reúne sus cenizas y llora con ellas, luciéndolas como corona que le da esencia al rey, Pues encontrar algo mejor que eso, ella misma se lo ha negado, La vida con intenciones fuertes le hace saber, que del amor, el viento le sopla, y le lleva. Pero en los pedazos rotos del  espejo de su vida, ella los intenta reparar, conservando tan solo unas cenizas. . .
Nuestros mandatarios, también fueron civiles como nosotros. Con la mejor de las intenciones, ellos al poder avanzaron, negando así Los pensamientos de aquellos que no escucharon y se niegan a escuchar. Son esos hombres, Los que una vez por sus ideales y derechos lucharon, aquellos que hoy, solo de su sangre beberemos para saciar la sed. Porque el ciudadano se acostumbra al poder, y los demás ciudadanos se acostumbran a que él posea el poder. Y de nada sirve derrocarlo, pues otro civil más avanzara al poder con negaciones, negaciones que le permitieron crear una afirmación y será esa afirmación la negación de un mañana, solo para construir otra afirmación.
Os suplico, con toda miseria. Por la piedad de ellos. No son culpables de las palabras que impregnan su boca y al alma, que tan desagradable repugnancia resulta de vosotros. Pues aun cuando la ira sea la base de vuestras entablaciones sociales por medio de aquello tan lejos de la comprensión del hombre. a lo que he de llamarle dialogo. Tengáis en cuenta que son tan solo la concepción de una sociedad. Se les ha inculcado lo que al narcismo deja tembloroso.
Pero no por esto, tenéis que juzgar. Pues un hombre que aun no se conoce así mismo. Poco ha de conocer al otro. Dejéis atrás vuestro pasado. Pues es irremediable, No existe mayor privilegio para un hombre que saber. Que aun le queda mucho por aprender.
La vida ni es perfecta ni es imperfecta. Es como es.  El hombre genera de ella una ilusión, Desdicha del corazón que en su avaricia. La sonrisa quiere eliminar de la pulcra vista.
Os digo hoy, hermanos y hermanas. Que aunque por vuestras venas corra una sangre diferente, el deseo salvaje del hombre no os lo quita nadie.
Dejen que la naturaleza que concebido al hombre una vez. Lo vuelva a hacer, lo bañe en un deseo de ver la sangre caer en gotas de alivio por la palma de la mano. Solo Así, seréis libres, Demostrándole a todos aquellos a los que su ego les inunda en el egocentrismo humano que no queremos.
Pero he de recordarles, Todos somos humanos, a todos nos deja con hambre el poder. Un hombre con poder es un hombre al que los aperitivos no sacian su impetuosa alma.
Les diré, Prefiero No llevarme a la boca ningún sabor que me incite a probarlo mas. Pues lo que tengo aquí, solo pocos afortunados lo llevaran  en sus manuscrito, Para la perdura del ente. Por los siglos de los siglos.
                                                                                               
Donde hay poder. Habrá quienes se opongan a él. Donde haya un "a si es" habrá un "pero". Donde se encuentre la puerta cerrada, el hombre se preguntara como abrirla y evitar que se vuelva a cerrar. Donde se encuentre  la hambruna, estará el robbin hood que de caridad no hacia elogios ni envidias. Donde se encuentre el poder, habrá resistencia al poder. Quiero plantearles esta verdad, no como verdad que sale de mis labios, sino como verdad que emana de los gritos de vuestros corazones.
Tal vez mi cabeza ruede hoy.  Pero será tan solo el detonante, El bastón del rey firme no se encuentra. Pues el pueblo en rebelión yace en las calles. La idea más sofisticada y revolucionaria será la que cambie el mundo. No paséis por alto esto. de lo contrario acabareis haciendo tiranía sobre aquellos tiranos que tal vez muy en el fondo. Se encuentre, aquello hermoso y triste, comprensible a la vez que sus palabras nos confunden. Con la esperanza en la mano izquierda y la destrucción de la mano derecha. Aquello a lo que llamamos "humano". Porque lo difícil no es, seguir vivo después que la sangre se haya derramado durante la usurpación del trono. El verdadero reto es. No manchar tu espada de sangre mientras estés tú en el trono. De lo contrario todos vuestros esfuerzos por la libertad del pueblo habrán sido un fracaso total.
Mi muerte ha de ser necesaria. Aunque la vida le aterre la idea de pensar que es débil, debe aceptarla. Porque es solo cuando los reflejos de vuestros rostros en las gotas de sangre que resbalan de mi, se aprecien, será  cuando el corazón tendrá un motivo para romper las cadenas de la opresión, un ejercito de hombres con ansias de proclamarle al rey frente a sus miles de súbditos,  "Si enviado del señor de los cielo eres tú, bien acogido serás en su reino cuando tu cabeza ruede hoy" La razón ira cabalgando al sentimiento con una lanza afilada no en la punta, afilada en las manos del valiente que la empuña. Todo esto con el mayor de los placeres para matar. El remordimiento no hará su aparición aquí. . .
Señor verdugo, ejerced vuestra temible pero respetable labor, desde el tártaro, mientras la mirada del Hades no se pose sobre mis hombros, Imploraré por ti, suplicare porque tengas pan con el que alimentar a tu familia. Pediré por la salud de los que hacen de tu vida algo rescatable, Derramare lagrimas con el motivo de que  puedas decir un "te amo" a tu dulce esposa, sin pensar en la sangre de los muertos. . .
 El sol se esconde en la casa de apolo, Pues solo él, la piedad se encuentra haciéndose de mí. De vosotros solo quiero algo, Un único deseo. Para permitirme ser llevado entre los muertos, hacia la omisión de lo bueno. Agua. Quiero tan solo eso, Un vaso de agua. Es la única cosa que me puedo llevar a la boca, sin que los demás juzguen, pues en su envidiable transparencia nada se oculta al ojo del dionisiaco, a la vez que nada es afirmable a los ojos del Apolonio.
Recordad, mientras el hambre sea el principal rio que fluye en la polis, no se puede hablar de progreso. Si vuestras palabras contiene una intención como esta, mientras el paladar suplique un bocado. Vuestras vidas serán tan miserables como una piedra que cae el vacío y nadie estuvo presente para oírla caer. Sin embargo es esto irónicamente, lo que nos hace mas humanos que nada, Temo el momento en que los pobres dejen de habitar este mundo terrenal, será solo ese día, en que humanidad será tan solo una palabra mas. . .