-Bienvenido-dijo una voz que conocía perfectamente, ¿Cómo no reconocer a quién te dio la vida?
                -Madre…por fin te conozco.-contestó el niño con tono reacio.
                -¿Por qué tan frio, amor?
                -Porque eres uno de los seres más egoístas que existen, y sin embargo, todos dicen que eres quien más amor puedes entregar por un ser.
                -Y así es, mi niño.
                -Es mentira, y tú bien lo sabes.
                -La verdad es que no te comprendo… nueve meses estuviste dentro mío, te entregué y te entrego mi vida, desde tu nacimiento, en cada segundo, todo el tiempo, y es porque te amo…
                -No es verdad.
                -¿Y por qué no lo es?
                -¿Es amor traer a alguien al mundo para que sufra? ¿Es amor sacarlo de un lugar que solo lo deja existir sin dolor? Sin ser creado veía toda la maldad que yace en este suelo estéril, no corría riesgos, nada me lastimaría, no estaría presente la probabilidad de ser parte de la escoria que arruina cada vez más cada regalo de la Tierra…Madre, muchas veces confundimos las cosas…donde todos ven amor, yo veo egoísmo…
                -Mi niño, cierto es que por la alegría de saber de tu existencia no vi a qué lugar te traía, solo pensaba que te mostraría.
                -¿Y qué me mostrarías? ¿El hambre que crece en las calles? ¿La desolación de una familia sin hogar? ¿El dolor de la pérdida de alguien a quien amas?
                -También existe la bondad en esas calles sin rumbo, la caridad, la fe y la esperanza no se pierden tan fácilmente.
                -¿Y dónde están, Madre? ¿Por qué no las veo? ¿Por qué por más que busco, solo encuentro destrucción y maldad?
                -Simple, mi niño…porque todo está en ti…es más sencillo encontrar lo que abunda afuera, a encontrar lo que crece dentro…
                >>Te traje aquí sabiendo a que te enfrentarías, que males habría en tu camino, y mi deber es cuidarte hasta que logres tu cometido…porque tú, como cada pequeño que nace, viene con un deber que cumplir…
                -¿Y qué deber es ese, Madre?
                -Erradicar el egoísmo de cada mujer al parir un hijo para un futuro mejor, encontrando eso que se oculta dentro de ti, para curar los males que yacen en la Tierra, volviendo fértil este suelo maltratado y volver a cosechar eso que tú llamas amor…
 
El acto más egoísta, puede ser la más dulce declaración de amor…