Antes de leer este texto, es necesario haber leído el inicial " Carta para Álvaro " para lograr su mayor comprensión. 


Buenos Aires, Argentina                                      12 de Marzo del 2013

Martina. 
No sabes cuanto me sorprende el haber recibido una carta de parte tuya, ¡Hace tanto tiempo que no sabía nada de ti!. Me encanta el hecho de que hayas decidido escribirme. 
Te cuento que en Argentina las cosas han ido muy bien, es increíble como la perseverancia y el sueño hacen que las cosas resulten con tanto éxito. Hoy me encuentro trabajando en una empresa de gran importancia. Estoy trabajando con Fede, un gran colega y amigo que me he hecho en este tiempo, y con el cual, seguramente me haz podido ver en alguna de esas fotografías de las revistas que nos entrevistan de Chile. A él, le debo mucha parte de mis logros.
Te cuento que Valentina ha progresado notoriamente en su enfermedad. La diábetes es un tema que te asusta mucho cuando no estás informado bien de que se trata, pero cuando sigues todo tal cual como te lo recomiendan los buenos médicos, no tienes nada a que temer. Ella actualmente se encuentra estudiando Derecho en la Universidad de Chile, ya va por el segundo año. ¿Recuerdas que una vez apostamos sobre que estudiaría ella finalmente? Yo te decía que íba a estudiar periodísmo, tú en cambio, decias que íba a estudiar derecho. Así que ganaste.
¿Decías que todavía conservas ese reloj que compramos juntos? Wow, ha pasado ya mucho tiempo de todo eso. Yo por mi parte, cuando me vine decidí no traer muchas cosas que me recordaran a Chile, no por algo en particular, sino que por el hecho de querer hacer una vida nueva e independiente, aunque debo admitir que a veces, echo de menos.
Recuerdo tal cual los buenos momentos que pasamos juntos, tal como tú lo haz dicho, cuando nos quedabamos toda la noche estudiando para los exámenes, cuando íbamos a los eventos universitarios juntos. Lo pasamos muy bien en esos tiempos.
No eres la única que recuerda ese día como su hubiése sido ayer... Yo también recuerdo perfectamente esa noche. Fue muy decepcionante llegar a mi casa y darme cuenta que había olvidado el regalo en tu casa, entonces fui y apenas abriste la puerta pude darme cuenta de que tenías los ojos llorosos, fracaste al intentar que no me diera cuenta de que algo te ocurría, aunque desde el primer minuto supe que tenía que ver con Martín, ese idiota no era para ti, te merecías alguien mucho mejor.
Y bueno, por esas cosas de la vida nos enamoramos, me parece muy lindo que recuerdes todos los buenos momentos, aunque tambien es necesario destacar que hubo momentos dificiles, que llevaron finalmente a nuestra separación.
Cuando estás en la universidad es díficil proyectar una vida distinta a la cual estás viviendo en ese momento, crees que todo es estable y que tu vida ya se está definiendo. Eso me pasaba contigo, creía que eras todo mi mundo y no me imaginaba otra pareja que no fueras tú. Sí, estaba realmente enamorado.
Pero bueno, son cosas que pasan cuando eres joven, me dolió mucho que no hayas ido a despedirte ese día que me vine a Argentina, pero sirvió para darme cuenta que ya no tenía razones para volver a vivir a Chile. 
Creo que recuerdas todo como una persona que se le ha fallecido un ser querido, lo recuerdas todo perfecto, olvidando los malos detalles. Yo sí pude darme cuenta de lo que antes no. Cariño, no nos merecíamos.
Me alegra mucho de que puedas conciliar matrimonio con quien supongo que ha sido tu pareja por este tiempo, te deseo que seas tremendamente feliz y cumplas todos tus sueños, eso sí te lo mereces.
Agradezco tu invitación, lamento tener que rechazarla, porque me encontraré en un congreso en México para esa fecha, quizá en Junio pueda ir a Chile. De todas maneras espero que todo salga perfecto, seguro te verás hermosa. 

Firma
Quién no ha cambiado, Álvaro Santibáñez

PD: Soy un hombre de palabra y he perdido una apuesta, así que esas copas las pagaré yo.