Cuando te vi por primera vez le sonríe a la vida, te vi y el corazón me empezó a latir tan fuerte como nunca, parecía que se me iba a salir del pecho. Fue tan emocionalmente verte que sin pensarlo dos veces, me dije a mi misma que quería conocerte más.
 
Aún recuerdo aquel día en el que por primera vez escuche tu vos limpia, clara, creí que estaba en un sueño, pero no fue así. Te empecé a conocer mejor y aunque vos no lo notabas la mayoría de las veces mi mirada se fijaba en la tuya, me sentía súper feliz al saber que yo era la razón de tu sonrisa.
 
Cada uno de esos días que te vi venir me sentía algo extraña pero segura de mi misma.
Me di cuenta de que todos los días, semanas y meses vividos tu sonrisa y tu mirada tan penetrante me volvían loca y sin querer mostrada una pequeña pero muy significante sonrisa.
 
Aún recuerdo aquel día en el que me dijiste que te gustaba, que me querías y que era todo para ti.  Fue tan lindo de tu parte decirme todas y cada una de aquellas palabras.
De allí en adelante le rogaba a Dios todas las noches para que tu sonrisa siga allí siempre.
 
Y al final entendí que me enamore de vos sin darme cuenta. Creí que simplemente era una ilusión más, pero me equivoque ya que eres el aire que respiro, mi razón de vivir, mi esperanza, mi alegría y……………………..
Hoy no puedo dejar de pensar en vos.
Hoy eres la persona más especial.
Hoy te necesito para vivir.
Hoy me muero de ansiedad por verte y
Hoy me sacas una sonrisa con solo una mirada.  <3