Oi tu voz que me llamaba desde el baño
así que fui y ahí estabas esperándome
con tu cuerpo desnudo bajo la ducha,
nunca mis ojos vieron algo tan hermoso.
 
Con una sonrisa en tus labios me miraste
y entendí que debía despojarme de mi ropa,
llegue hasta ti y sentí como caía el agua
lentamente por nuestros cuerpos desnudos.
 
Nos quedamos mirando uno frente al otro
con ojos encendidos por la pasión y el deseo,
comenzaron nuestros besos suavemente
y siguieron otros cada vez más profundos.
 
Nuestras diestras manos se deslizaban
sabiendo cómo y dónde acariciar al otro
haciendo que nuestros cuerpos ardieran
mientras una fina lluvia caía sobre nosotros.
 
Rodee tu cuerpo con mis brazos y te levante
quedando atrapada entre mi pecho y la pared
acaricie tus muslos, apreté tus piernas
que colgaban en el aire apoyadas en mis caderas.
 
Sostenida por mis manos entre dentro de ti,
mis movimientos eran suaves y acompasados
y con tus jadeos llegaba uno más profundo
que los convertía en gemidos y gritos de placer.
 
Sentí tus primeras convulsiones pidiéndome más
y acelere mis movimientos para llegar al éxtasis,
ahora los dos nos sentíamos el uno del otro
en aquel baño haciendo el Amor en la ducha.