Donde ir
Publicado en Aug 19, 2009
Siento el peso de la lluvia cayendo sobre mi hombro, mientras observo a lo lejos la ventana de mi casa, ellos discuten, no dejan de gritar a pesar de ser unos extraños para mí, no deseo entrar, doy unas patadas a la reja de la vecina, ella me clava una mirada desafiante y decido meterme. Voy directo a mi habitación, él provocó el llanto de aquella mujer misteriosa, aun él brama contra su impotencia a solucionar sus problemas económicos, como si a mí me importar conocer sus problemas mas no logro ignorarlos, sus berridos carcomen mis oídos, trato de leer un libro pues mi televisión está descompuesta, recito en voz alta y él golpea con fuerza la puerta de mi recamara, quiero irme pero no tengo otro lugar donde ir, no sé quién es más molesto el bravucón o la llorona, ellos me enfadan, sigo con mi lectura, él abre mi puerta con una patada, avienta golpes al aire.
-calla, vete de mi casa, tengo muchos problemas para soportarte-sus ojos no me observaron, él no estaba enterado de que el era el intruso en esa casa, sus golpes atravesaron mi pecho, mi estomago hasta mis piernas, no quería estar ahí pero no tenía otro lugar donde ir, me calle y descanse.
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doris melo