SE BUSCA
Publicado en Mar 20, 2013
SE BUSCA
En la madrugada de hoy, he despertado y me di cuenta, que había alguien que faltaba alado mío, esa mujer con la que había pasado todo el día de ayer , no estaba, no había rastros de ella, nada , absolutamente nada, se había ido, o quizás comenzaba a preguntarme si alguna vez existio,porque realmente los momentos que juntas habíamos pasado fueron los mejores de mi vida. La busque por toda la casa, por el jardín, en el techo, en el árbol, llame a familiares y amigos, pero nadie sabia de ella, hasta me resulto raro, porque casi todos me preguntaron quien era y como era, como no podían saberlo , ellos mis mas allegados, pero ese dia comprendi tambien, que ellos habian caminado alado mio, pero jamas conmigo, y que al final del dia, como hoy, la obra se termina y el telon se desvanece y podia ver con mas claridad la verdad tendida ante mis ojos, como el sol encera el azul del cielo después de una balde de agua fria. Y luego después de tanta desesperación , mi corazón comenzó a bombear un liquido demasiado amargo acompañado de angustia y odio, empecé a malgastar mis energias verbalmente, maldiciendo desde el universo, hasta la raiz de mis pellejos, no podía creer que se halla ido, no era verdad, no era real, juro por la vida que abro y cierro los ojos pensando que esto es solo un sueño. Cuando vi que ya me ardían demasiado los ojos y que esa no era la solución al problema, me recosté y comencé a hablar y negociar con la naturaleza, con la vida, quizas ellos podrian anestesiarme un poco y encontrar una solucion, entre promesas y promesas ,eso me tranquilizo un poco, por lo menos recobre las esperanzas, esas que en primera instancia había perdido. En cada paso que daba , en cada rincón que observaba, mi mente colaba algunos archivos, y así comencé a recordarla… trataba de recordar lo mas reciente posible, lo que tenia mas fresco en mi memoria….. y así fue…. Allí estábamos las dos , acurrucaditas en la cama, haciendo fiaca, el sol reflejaba en la ventaba, el sol era nuestro despertador, dormíamos con las ventanas abiertas, Haci que a la madrugada, la brisa no masajeaba los pies y nos susurraba levántense. Luego un baño caliente, un desayuno con yogur con cereales, un poco de música y listas para correr. Volvimos a casa después de mover nuestros musculos, nos encantaba, era una mezcla de jugarreta con buena salud. Preparamos unos sanguchitos, agarramos la bici y salimos a comer a las afueras, amábamos comer en lugares verdisticos, alejaditos y fresquitos. tiramos la mochila, y apoyamos nuestra marola allí, recostándonos sobre ese pastito recién cortadito y con una fragancia que desmayaba, de la felicidad que acarriabamos, ni los mosquitos nos importaban. Mirábamos las nubes y le buscábamos formas, reíamos a carcajadas, por ahí juntas, éramos demasiado “ mal pensadas”. No todo en la vida era color de rosas, desgraciadamente debíamos cumplir con deberes, éramos como dos niñas, lo único que queríamos hacer era disfrutar del placer a miel todos los días. Esa misma noche, fue increíble, nos fuimos a nuestro velero, de madera bien rustico y bohemio, justo lo habíamos terminado de arreglar , para salir a navegar juntas alguno de estos días, era muy calido y acogedor, era sencillo, y poseía solamente lo esencial. Estábamos a la luz de las velas, recuerdo que ella llevaba puesto un tipo de remera blanca larga suelta hasta las rodillas, con un pequeño bordado de mariposas. Estábamos descalzas, bailando juntas con la luna llena de nodriza , recuerdo que estábamos las dos totalmente relajadas, fresquitas, contemplándonos a los ojos sin pestañar realidades, oliéndonos, riéndonos, haciendo locuras, nos subimos a lo mas alto de la vela , hacíamos malabares en el aire y caíamos en diferentes formas sobre el agua bendita de soledades, luego nos susurramos besos de rosas en los labios, realmente era muy mágico. Como me gustaría volar con ella hasta la eternidad y bañarme con estrellas fugases de mermelada de azares. Como era de esperar, no podía faltar una buena cena, era realmente indescriptible el olor que nos envolvía, era una mezcla de jazmines de amor, con pimienta de sabiduría. Y luego sin mas, desperté, y ella ya no estaba. Después de recordar todo esto, ya con un sentimiento de desgano y desesperanza vino a mi un tsunami de llantos, corriendo fui al baño, me lave la cara y cuando la levante, mirandome al espejo no lo podía creer…… …………….. Ella ……….era Yo.
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Carolina Pfister
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