A DISFRUTAR LA VIDA SE HA DICHO
Publicado en Mar 21, 2013
Por A. Rico HAY QUE DIR A BENIDOR Aclaro que esta escrito como se habla no como se escribe mejor dicho como yo lo digo lo siento------------------------------------------ Juaca y Antón son un matrimonio que habitan en una aldea de las montañas Asturianas. Son mayores y ya están jubilados. Acostumbrados a trabajar duro y Sol a Sol el día se les hace largo y se aburren soberanamente, bueno se aburre Xuaca, por que Antón se pasa el día en el “Chige” cogiendo unas borracheras impresionantes. Xuaca ya tiene media casa cubierta de labores de ganchillo y se sabe de memoria toda la programación de la “Tele”. Antón, aparece a la hora de comer y apenas habla. Por más que Xuaca lo intenta no es capaz de entablar una conversación con él. La pobre mujer no logra sacarle más de media docena de palabras. Xuaca ya no puede más. El día amaneció especialmente gris y el “Orvallu” hizo acto de presencia. Xuaca hoy está especialmente triste. Mientras comen la mujer le mira fijamente y le dice: -Antón, ¿Daste cuenta? Apenas hablamos na. -Ya ta to hablao muyer,- dice Antón sin apenas levantar la cabeza. Xuaca lo mira y piensa: -La vedad ye que pa lo que esti ta en casa tampoco… Si por lo menos tuviese un nietín… Los sesenta y cinco años de Xuaca parecen ochenta, ya no se acuerda cuando fue a la peluquería y no digamos lo de depilarse. Las piernas de Xuaca parecen cepillos (Según Antón)… De familia tampoco andan muy sobrados, tienen un hijo pero los visita muy poco. Por su parte la familia de Xuaca se limita a unas primas y una hermana gemela que vive en el extranjero, en Suiza para ser más exactos. Hace siglos que emigró para allá a consecuencia del plantón que le hizo su novio el pie del altar. Desde entonces Xuaca se escribe con ella de vez en cuando, pero nada mas. Esa noche Antón ha pescado una curda impresionante, hasta el punto de que la chigrera ha tenido que llevarlo a casa. Después de un sin fin de tropezones consigue entrar en el portal con Antón a cuestas o a rastras se, según se mire. -Xuacaaaaa- grita la chigrera pidiendo ayuda. La aludida sale asustada y se encuentra con el cuadro. -Aquí te traigo esto fia, valla la cogorza que pillo el pavo, no se como pude traelu hasta el portal… Entre las dos mujeres logran meter, o tirar al fulano en la cama y este ni se entera. -¡Menos mal!,- dice la chigrera con alivio y continúa: - Fia tuve que traelu, porque mira como vien. -Va nena como siempre, bueno hoy la verda que ta peor. ¡Hay Dios que cruz! – se lamenta Xuaca, luego sigue diciendo: -Valla suerte que tuviste tu al quedate viuda fia. -Va nena nun digas eso. -¿Por qué no? A ti binote bien que morriera, por lo menos ya no llevas eses zurres. - Ya, lle verdad, el miu tamien yera un cabron…-dice la chigrera. Xuaca aprovecha que tiene alguien con quien hablar y se le ocurre que tomen un café juntas. Aprovechando que Antón está inconsciente las dos mujeres hablan libremente. -La verdad Xuaca ye que a ti tamien cayote el rayu con antón… siempre se enfilo pero ye que ahora nu la apea fia, tamien sera que se aburre, podía poner una huertita o algo pa entrenese. -Bueno de trabayar ni lu hables- dice Xuaca. La chigrera se queda pensativa y luego le dice: -Oye ¿Por que no vais con los del inserso? Si home a esti nu lu sacas tu del pueblu ni con un volaor en culo. -Pues bien tuntu ye, Kico y Covadonga fueron a Benidor un mes y nun sabes lo bien que lo pasaron. Coba cuenta y no acaba. -Creo que comieron como gochos. Bueno Coba nun cabe en el vistiu, además pasaronlo muy bien diz que tenian baile tos los días, excursiones,y la playa, bueno creo que nun salian del agua, alli fai sol tolos días nena. Xuaca escucha con atención pero ahora esta pensando, al final dice: -Bueno lo de la playa, como que no.! Antón nun quita los calcetos ni pa dormir-¡ Como pa llebalu a la playa! -dice Xuaca soltando una carcajada. ¡A ver muyer, la siente cambia! Quien quita que iguste… Xuaca vuelve a quedarse pensativa y luego dice: -Que se yo, además tampoco se si a mi me gustara ir a la playa.-dice . Instintivamente pasa sus manos por una de sus piernas. (Llevan años sin depilar) Su amiga sigue a la carga y al final Xuaca ya esta cobencida. -Bueno de to las manera voy decilo al mi home, ¿Qué pue ser, que me diga que toy choca, dicmelo ugual… -Bueno yo voy a decilo a Coba, que venga y te cuente lo bien que lo paso, verás como te animas y pasáis un mes como reyes. -Ta bien- dice Xuaca, aunque no está muy convencida de ello. -De todas maneras no me vendrá mal hablar un poco con Cova-piensa la mujer. Pilar, que así se llama la chigrera, piensa que Cpbadonga le convencerá -Seguro que a Coba le hace mucha ilusión poder contar sus aventuras en Benidorm. Desde luego que a Coba le han sentado muy bien las vacaciones, parece otra, está mucho más joven, se ha teñido el pelo de un color que le favorece bastante y está morena, hasta viste más a la moda. Xuaca por el contrario parece tener muchos mas años, con el pelo canoso recogido de cualquier manera con una goma, un mandilón de colores indefinidos y las eternas zapatillas no está precisamente atractiva, la verdad es que está más bien desastrosa. Esa tarde Covadonga loca de contenta se presenta en casa de su amiga. Por fin puede contar su aventura. Xuaca le abre la puerta y se asombra del cambio de la mujer. -¡Madre Coba, baya lo que mejoraste! Las dos amigas se besan y luego la recién llegada empieza a explayarse a su gusto: -¡Hay fia ¿Cómo no voy a mejorar? Eso ye vida, ye levantate y andar de juerga tul día. Nun ties que pensar en facer comia ni na. Boueno no ties ni idea, yo priveme un poco, pero Kiko no se como nun reventó; engordó la tira y eso que tos los días divamos al baile, paseábamos y ademas fuimos a muchas excursiones. ¡Bueno y la playa! Eso ye lo más! Coba habla, habla y habla y Xuaca ni pestañea. ¿Será posible que se pueda vivir así?-piensa. Xuaca animada con tanta jarana le dice a su amiga: -¡Madre mía! Pasastilo bomba, cuenta, cuenta. Cobadonga sigue con su relato: -Bueno no te pues imaginar, esi ye otru mundo, además sal varoto muyer. -Huy nun sabes lo que cambio Kiko; taba tol día pendiente de mi, que tamien eso ye raro por que aquí ni mira pa mi. Bueno te digo que hasta me llevaba cogida de la mano. Pa entre nosotras nun sabes las ganas que tenia de juerga, “Ya sabes”- dice Coba mientras hace un guiño a su amiga. Las dos mujeres ríen con ganas y Coba continua. Al cabo de dos horas de aquella animada charla, Xuaca ya está convencida. ¡Hay que dir a Benidorm!. Ahora el problema era como convencer a su marido. Con semejantes expectativas la mujer no pudo pegar ojo durante toda la noche y al alba seguía pensando cual sería la mejor manera para lograr convencer a su marido. -De tolas maneras de hoy no pasa- se promete Xuaca a si misma. Durante toda la mañana ha ensayado unas cuantas entradas pero al fina ha decido que se lo dirá sin más. Su mente imagina unas vacaciones como las de Covadonga pero lo que no ve muy claro es lo de la playa. -¿Cómo y quito yo Antón los calcetos y la camiseta de celpa?- se pregunta. Lo de sus piernas tiene arreglo lo mas que puede pasar es que tire unas cuantas cuchillas de la maquinilla de Antón pero como si tiene que tirar la maquinilla también, ¡Ella tiene que ir a Benidorm! Eso lo tiene muy claro. Llega la ansiada hora. Xuaca no sabe como empezar. Antón la mira de reojo y piensa: -Juraría que ta hablando sola, bueno así nun me da la vara a mí- dice en voz baja. -¿Qué dices? Le pregunta su mujer extrañada. -Na muyer. -Ya me parecía a mi que tu divas a decir algo alguna vez- rezonga Xuaca. Antón da la callada por respuesta lo cual acaba de decidir a Xuaca y empieza su ataque: ¡Tu nunca ties na que decir, pero yo si mira:-contesta Xuaca mas que cabreada. Tuve hablando con Coba y contome tantas cosas que tuve pensando que nosotros tamien podemos ir de vacaciones con los del inmerso. ¡Tamos juvilaos! ¿No! Ya nun travallamos, podemos dir a Benidorm. Creo que se pasa muy bien. Antón ni intenta contestar sigue observando el plato de pote que humea sobre la mesa. Xuaca Se está poniendo nerviosa, al final grita más que dice: -¡¿Que ye que no me oyes?! ¿Qué te parec? - Paezme que tas choca muyer. Echa un trago de vino y sigue comiendo. Xuaca lo mira fijamente y piensa: -¡Puestare choca pero iremos que dir a Benidorm. Al día siguiente Xuaca vuelve a la carga y sin esperar respuestas le cuenta su marido todas las maravillas que a ella le contó su amiga sobre las vacaciones del inmerso. Antón aguanta tranquilamente el enviste, cualquiera diría que no la escucha y esa es la cruda realidad. Xuaca sigue en sus trece y Antón de vez en cuando levanta su voluminosa cabeza medio calva, mira a su mujer y luego ni siquiera se digna contestar. Pero para Xuaca Benidorm y sus juergas se han convertido en una maravillosa obsesión. Sueña con esas maravillas que le ha contado su amiga y se ha jurado así misma que pase lo que pase ella ira a Benidorm.---------- 2ª parte ----------------------------------------------------- Han pasados tres días y Xuaca vuelve a la carga. Mira a su marido fijamente, tan fijamente que Antón esta escamado y al final pregunta: ¿Qué ye que nun me conoces, ne? -Mirasmé como si yo fuesi un bichu raru. -Bueno raru si yes –dice Xuaca y lue piensa:- y bichu también. Al final comienza el ataque: -Pensaba en lo de dir a Benidorm. -¡Ya tamos otra vez con esi rollu!. Marcho, ya te disie que no, que yo no voy a Benidor! – Dice Antón muy cabreado. -¡Bueno, pues marcho yo sola! –Dice Xuaca en un arranque de valentía. Antón se ha levantado y dice en tono autoritario: -¡Si oh, tu sola, ni lo suañes! Sin explicaciones sale por la puerta como alma que lleva el diablo, rascándose el cogote, síntoma seguro de su mal humor – piensa: Dios que pesa ta esta muyer con lo de Benidor. Para Xuaca eso ha sido un inviste mas, ya lo esperaba pero no desiste, ella irá a Benidorm, sea como sea. Pero por casualidades de la vida aquella misma tarde cambiarían sus planes. Suena el timbre de la puerta. Xuaca piensa:- Ya ta ahí Coba otra vez. Corre rauda hacia la puerta, y cual seria su sorpresa. No era Coba si no su prima Elvira. ¡Pero bueno que alegria! – dice Xuaca abrazando a su prima. -Pasa, pasa, nun sabes las ganas que tenía de vete. -Y yo, y yo Xuaca, pero la veda ye que desde que morrú el mio home salgo muy poco, bueno alguna vez a las excursiones del inmerso. – Luego Elvira continúa: ¿Y tu que tal, como te va muyer? Veote mas viella, ¿Por qué nun te arregles un poco fia,? Tienes unes pintes… -Ba total pa que, Antón ni me mira y de casa nun salgo… ¡Bueno muyer pero ahora nun trabayais. ¿ Por que nun salis algo? -Por que Antón nun siendo al chigre nun va pa ningun lau- dice Xuaca. -Con el inmerso por ejemplo. -Insiste su prima Elvira sin querer a soltado la palabra clave. -¡Si diselo Antón! LLevo peleando un mes pa que me lleve a Benidor, y como si na, que si quies, ahora ya escapa de mi na mas que lo intento- -dice. – Ye duru de pelar pero anda que yo… Tengo muchas ganas de dir a Benidor o donde sea, pero dir, ya toy medio afoga en esti malditu pueblu – dice apenas sin respiración. Xuaca esta muy pero que muy cabreada. Elvira se ha quedado pensativa. Bueno pues bete tu sola. -Si lo tienes claro, matame Antón. Elvira sigue pensando, y de pronto suelta una sonora carcajada. Xuaca mira a su prima extrañadísima, esta tiene cara de picardía y ella no entiende nada. -¿Qué ye, rieste de mi o que? .dice Xuaca muy enfadada. -Que no muyer no me río de ti ye que se me acaba de ocurrir algo, vamos a fazei una porca al tu home. Primero invitame a un café muyer y luego te lo cuento. -Hay ye verdad que burra soy ni siquiera te ofrecí un café, perdona pero ye que toy en otru mundo con esti lio ya no se por donde ando. Xuaca sale rauda a preparar el café y su prima sigue pensando tiene una feliz idea y a su prima le va a gustar. Apenas el café en la mesa, Xuaca pregunta: -¿Qué ye eso que te fai tanta gracia? Elvira toma un buen trago de café. Esta buenísimo,- dice. Xuaca no esta para felicitaciones e insiste: -Venga, venga, dime que ye eso que te fai tanta gracia ne? Veras. La tur mana gemela vive ¿N0? -Si muyer claro, fai mucho que nun la veo pero llamola por telefono, ta en suiza, ya sabes desde aquecho nun volvú. -Ya, probe valla mala suerte que tuvo. A Xuaca ya no le importa la suerte de su hermana ni nada que no sea los planes que tiene su prima. -Venga muyer dime de una vez que pinta la mi hermana en todo esto. -Pues pinta to. -Bamos a ver Xuaca, ¿A ti date mas en vez de Benidorm dir a Marinador? -¡Dios y eso donde ye? Y que pinta la mi hermana en todo esto. Elvira contesta: Pues pinta todo por que le vamos a dar el cambiazo Anton y tu y yo nos vamos a Marinador que allí tien la mi fia un apartamento y ahora ta vaciu. Xuaca no acaba de creer lo que está oyendo. -Pero bueno, tu tas choca prima, ¿Cómo se te ocurren eses coses? -Bueno, tu quieres folixia ¿No? ¡pues nos vamos de folixia tu y yo y dejamos a Juana pa con Antón, seguro que nin se entera. -¡Hay Dios en que lio me tas metiendo, por que la verda ye que nun ta mal eso de traer a la mirmana, pero no se si querra venir después de to aquello… -Bueno ya nin se acuerda además el mozu ya morru que mas i da a ella. Elvira acaba de darse cuenta de puede haber un inconveniente y pregunta a su prima: -Oye, ¿la tur mana casose? -No home no, desde lo que ifizo aquel cabron nui quedaron ganas de mas homes, sigue soltera. ¡Pues entós ya ta. Mandamos venir a la turmana y acabose.- dice Elvira con determinación. ------------------------------------- Su prima ya hace horas que se fue no sin antes haber planeado todo minuciosamente, tienen el plan perfecto, suponiendo claro que Juana quiera aceptar, por que la cosa tiene miga… Xuaca no puede esperar al día siguiente. Esa misma noche llama a su hermana y le dice que tiene que venir al pueblo, es cuestión de vida o muerte (Según Xuaca) Le había dicho: -Si no vienes me volveré loca. Sin mas explicaciones Xuaca cuelga el teléfono dejando a su hermana de lo mas preocupada. La cosa se demora un par de semanas pero Xuaca esta decida, no ira a Benidorm pero se Irán las dos primas a Marina d´Or. Eso tenía una ventaja, como no pensaban ir a la playa, Xuaca no tenía que depilarse. Por fin lléga el gran día, su hermana llega hoy por la tarde y como Antón a esa hora ya no recibe podrán hablar tranquilamente. Juana se ha bajado del autobús y después de un interminable abrazo mira a su hermana y le espeta: -¿Se puede saber que coño te pasa. Me tienes en el aire. -¡ Hay Juana voy volveme choca! -¡Tu marido! ¿No te habrá cutido la badana? ¡Por que lo mato! -No muyer nun ye eso. Ye que si no salgo de esti pueblu pronto voy volveve choca y sin tu nun me ayudes no me puede ayudar nadie. Juana no sale de su asombro. Por un lado esta contenta pues se temía lo peor. Antón era tan burro… -Bueno entonces ¿Que te pasa? -Pasar, pasar, no me pasa na, por eso precisamente por que en mio vida ya nun pasa na y he pensao dir de folisia. - Vale pero para eso no me necesitas a mi vete con tu marido. -Sio ya lo intente pero que si quies esi animal de aquí nun sal aunque lu parta un rayu, que dicho sea de paso ya tarda. Pero bueno Xuaca tú te has vuelto loca. -No pero volvereme. Bueno ¿Y que piensas hacer, y que pinto yo en todo este embrollo? -Ya lo tengo to planeao nos vamos Elvira la to prima a yo a Marinador. ¿No pensaras que convenza yo a tu marido?- Ni siquiera me conoce. Por eso precisamente Juana quiero que te fagas pasar por mi mientras yo me voy de folisia ¡Un mes Juana, un mes¿ Pues creelo? –la verda hermana si no salgo de aquí pronto tirome al rio. ¡Hay Dios! Espera, espera, Anton es tu marido…¿No pretenderas… Dice Juana asustadisima. Xuaca suelta una carcajada y después responde: Que no muyer de eso nin se acuerda aquecho debe tar muerto ni siquiera dormimos en la misma cama. Ya tu lo ves muy fácil ¿Pero si se le ocurre que? Pues le das un refundio y marcha ni se ocupa failo por cumplir muyer. Juana mira a su hermana y piensa: no me extraña nada, vaya pinta que tiene esta hermana mía. –luego dice: -No se, no se, me vas a meter en un lio… ¿Seguro que no se dará cuenta? -Que no muyer entre la edad y las cogorzas que coge , aquecho ta muerto fia. ¡Hay Dios sigo pensando que vas a armar una! Han llegado a casa ya esta oscureciendo, a esas horas Antón está en el bar, a si es que las dos hermanas estar tranquilas, no volverá en horas. Son tan idénticas que si no fuese y por que Juana está mucho mas cuidada claro. Siguen en la salita planeándolo todo, no puede quedar ningún cable suelto. Juana tiene frío y su hermana le ha dejado una de sus sempiternas batas. El tiempo pasa raudo y de pronto suena la puerta. El susto de la pobre Juana es descomunal. Su hermana le tranquiliza: No te apures, con la cogorza que trai esti ni se entera – dice de lo mas tranquila. Entra Anton dando tumbos, se traba en medio de la salita y tambaleándose visiblemente se sujeta a la mesa como puede y dice: ¡Cagon mi ma, el vino que me dio Pilar hoy si que llera del peleon. Balla tranca que traigo, coño a veces veo dos pero ye que hoy veo cuatro! Cagon mi guela como toy. Con las mismas tira de los pantalones hacia arriba y desaparece no sin antes haber tropezado con todos los muebles. -Lo que te disie Juana ya nun sabe nin quin ye. Bueno nosotras a lo nuestro. Las mujeres siguen con sus abatare y al cabo de un buen rato ya está todo aclarado. Xuaca se irá de madrugada y Juana ocupará su lugar. ---------------------------------------- Ese día Juana ha madrugado como Xuaca le indico, con la bata de su hermana las zapatillas de fieltro y el pelo sujeto con una goma es la viva imagen de Xuaca, el resultado es sorprendente. Ya están Xuaca y Elvira camino de la ansiada libertad. Juana y su nueva identidad están en la cocina preparando la comida, tal y como su hermana le dijo. Antón como cada día se levanta y se prepara el desayuno sin pronunciar palabra. Juana, junto al aparador lee la lista con los menús que Xuaca le dejo: Fabas con patatas – dice envoz alta. Antón hoy tien ganas de fastidiar y dice: A Xuaca ¿Ya tas falando sola otra vez. Juana acaba de recordar que ahora ella es Xuaca y contesta ¿Qué? Bueno ahora tamien ta sorda- dice al tiempo que se rasca la cabeza y desaparece dejando todos los cacharros en la mesa de la cocina. Juana nerviosa piensa: ¡Hay Xuaca, Xuaca en que lío me has metido. La mañana pasa entretenida, Juana recuerda sus tiempos vividos y piensa que para tener que vivir con alguien como Antón está muy bien soltera, ¡Que alivio! – dice en voz alta. La temida hora de comer ha llegado y Juana no sabe donde mirar, como su hermana le dijo no ha pronunciado palabra y Antón esta a lo suyo. De pronto dice: Esto ta soso Xuaca ya nun sabes ni cocinar. Juana como pillada en falta se levanta y le acerca el salero, al hacerlo ha pasado junto Antón y el hombre juraría que ha notado un perfume diferente en Xuaca. –Dice para sus adentro: Esta muyer desde que sei metu en la porra dir a Benidor hasta echa colonia. El no lo sabe pero la nueva Xuaca acaba de empezar a complicarle la vida.-------------------------------------------------------------------------------------- Por suerte para Juana solo come con ella a medio día, el desayuno es cosa de él, tampoco cenan juntos pues Antón hacia las ocho de la tarde se sienta provisto de una vuelta de chorizos, jamón, queso y media hogaza de pan que junto con la bota de vino van desapareciendo poco a poco. Luego el hombre se levanta y desaparece sin recoger nada ni decir nada. Es como un ritual. Juana no sabe como su hermana puede soportar esa clase de vida. -No me extraña que necesitara escapar, pobre… El dialogo con Antón asta ahora no ha sido problema pero Juana reconoce que tiene que intentar hablar como Xuaca si no se dará cuenta cualquier día. Piensa:-Yo creo que algo nota hay veces que me mira raro… Lo de hablar no es problema todavía me acuerdo eso son cosas que no se olvidan nunca. Lo peor para Juana llegaba a la hora de irse a la cama, eso de dormir en la misma habitación que Antón la tenia a medio dormir, entre los ronquidos, los ruidosos gases de Antón, y el olor a vino junto con la poca higiene del susodicho convertían las noches de Juana en una autentica pesadilla. Por las mañanas Juana se levantaba antes de que Antón pudiera despertar, Por si acaso, ella no se creía lo de que aquello Antón estaba “Muerto” Y no quería ni figurárselo, así es que al amanecer Juana se levantaba y se ponía a faenar. Apenas podía dormir, cosa que subsanaba nada mas Antón salía por la puerta después de cenar, sabía que no volvería en seis o siete horas, era suficiente. Aquella jornada había resultado especialmente dura para ella. La casa necesitaba un buen repaso… Cuando después de comer se sentó en el sofá como todos los días junto Antón (Esas eran las instrucciones) intento por todos los medios no quedarse dormida, Anton como siempre roncaba a su lado pero a pesar de todo Juana se quedo dormida. Antón despertó y bostezando,( También como siempre) se levanto del sofá y miro. A su lado la supuesta Xuaca dormía placidamente. No era la primera vez que Xuaca se dormía, pero si la primera vez que no roncaba. -Coño Xuaca… – Dice Antón y luego continúa: ¡Nun taras muerta! Se inclina un poco para ver si respira. Xuaca respira tranquila, su pecho sube y baja armoniosamente tan armoniosamente que Antón esta a punto de… En ese preciso instante “Xuaca” se despierta y Antón retrocede como pillado en falta. Juana medio lúcida mira al hombre. De pronto recuerda que es su cuñado y nerviosa pregunta: ¿Decías algo? -No ye que topete el pelo raro… -Ya, ye que lo teñí- dice Juana. La contestación de “Xuaca” deja a Antón intranquilo, piensa: -¿Qué tara pensando esta muyer mia pa cambiar tanto. Seguro que en lo de Benidor, pero ta guapa. Hace un gesto raro y luego se marcha hacia la calle. – Sigue en su discurso solitario: Ye igual que eches colonia nin que pintes el pelo, a Benidor nun vas, y punto-dice todo ufano. Pero lo que no sabe el es que Xuaca no irá a Benidorm. Pero el sí. Sale dando un gran portazo. ¡Que bestia! Piensa Juana y pasa del tema. Sin embargo Antón no logra desconectar del todo, los vaivenes del pecho de su Xuaca han despertado en él algo que ya no recordaba. -La verda ye que le sienta bien a la jodia… Yo hoy topela más curiosa. Tengo que fijame más, pero yo juraría que también afeito el bigote… Nueno que faga lo que quiera. Ye igual te pintes el pelo y te eches colonia ¡A Benidor nun vas! Juana se queda tranquila, sabe que su cuñado no volverá hasta bien entrada la noche-piensa tengo que intentar hablar como ella si no se dará cuenta, de todas formas tengo que hablar tan poco… Son las ocho y media cuando suena el teléfono, es Xuaca. ¡Menos mal Xuaca, pensé que te habías perdido. ¿Qué es de tú vida? -¡Que me voy a perder fia! Toy pasando de mieo, nun me acuerdo na de vosotros. -¡Muy bonito bruja! Bueno anda. Después de contarle los pormenores de la casa y sus aventuras le dice: -No se Xuaca, tengo la sensación de que Antón está notando algo, no se si será por la manera de hablar o que pero lo noto raro. -Bueno muyer sera por eso claro. ¿Pero que ye muyer que ya nun sabes falar Asturianu?. -No se lo intentaré hablamos poco, pero bueno… Luego prosigue: Y tú ¿Qué? -Hay hermanina toy pasándolo de mieo, nunca lo pase mejor, aquí la siente nun fai mas que folgar y divertise, tamos pasándolo bomba. A la playa nun vamos pero lo pasamos de mieo bailando to los dias hasta per la mañana, como nun hay que madrugar…. Teñí el pelo y compre ropa moderna, bueno pantalones y faldas largas por que me da mucha pereza depilame. ¡Pero bueno Xuaca! ¿No te da vergüenza? Bueno, bueno aya tú yo voy a intentar hablar como tú por que como Antón se de cuenta nos mata a las dos. ¡Hay gracias hermanina quierote muncho. Sin más cuelga el teléfono dejando a su hermana nerviosa y preocupada. -Bueno ya falta menos –piensa. La vida sigue, lo que peor lleva es lo de compartir la habitación con Antón, ahora algo mejor por que como ella se acuesta después de Antón y se levanta antes y dado que el susodicho nunca esta consciente ella aprovecha y nada más que Antón se duerme abre la ventana y luego la cierra antes de que él despierte, de esta forma y manera logra respirar un poco de aire fresco. Antón sigue con sus borracheras y Juana con sus quehaceres. Hoy el dueño de la casa se ha levantado peleón. Entra en la cocina y sin más espeta: -Xuaca, mata una pita que ya toy hasta guevos de cocido, cada vez lo fais peor. Juana abre los ojos como platos. ¿Qué dice este animal? – piesnsa , ¿Cómo voy a matar yo una gallina? Sin apenas darse cuenta responde: -Si, como no la mates tú… -¡Que ye OH, ahora tengo yo que matar las pitas? ¿Entonces tú mataras los cochos no? La bronca estaba servida y se lio. Juana estaba de mal humor y de ninguna de las maneras pensaba matar la gallina. _! Por mi como si te la quies comer viva yo la gallina no la mato! Mira, mira la señorita fina ahora las pitas se chaman gallinas… Juana recuerda que es Xuaca y responde: ¡Yo seré lo que sea pero no mato ni la pita ni la gallina! -¿Qué no? Mira que farruca se me pón. ¡Tu matas la pita y a callar- dice Antón. -Espera por ello-dice “Xuaca decidida y se va dejando al sorprendido Antón con la boca abierta. -Pero bueno ¿Qué le pasa a la mio muyer? Esto seguro que ye por lo de Benidor, seguro. Por falta de contrincante Antón abandona y da por finalizada la batalla pero no perdida, piensa que “Xuaca ha ido a matar la gallina. Pero la rebelde camina como alma que lleva el diablo hacia el río y la gallina hoy se salvará. -Habla sola en voz alta: ! Será bestia, pues aunque te mueras hoy comes berzas!. Pero que tio, menos mal que yo no me case por que seguro que seria un animal como este, como para aguantarlo toda una vida. ¡Lo mato! Se sienta a la horilla del río y se dice: - -Tranquila Juana que esto es solo por hacer un favor a tu hermana. Antón por su parte no acaba de asimilar los acontecimientos y está seguro que “Xuaca” matara la gallina. Juana está segura de que hoy Antón comerá las berzas. Vuelve a casa y prosigue sus quehaceres ya más tranquila. Llega la hora de comer y dos humeantes platos de berzas con patatas lucen sobre la mesa. Antón está atónito, la pita no esta. Mira a “Xuaca” incrédulo y dice: -¡Cagon mí ma! ¿Dónde ta la pita? -En el gallinero contesta “Xuaca” de lo más tranquila. -¿Que, queo? -Como lo oyes. Antón esta alucinado, nos se puede creer que su Xuaca haga eso, le espeta: -Pero bueno ¿Qué ye que a estas alturas vas púneteme chula oh? ¡pues nun como las berzas!- dice prepotente. A lo que “Xuaca” responde: ¡A ¿Qué ye que nun las vas comer? Y sin esperar respuesta vuelca el contenido del plato de Antón en el suyo y se lo come todo. Antón no da crédito a lo que está pasando ¡”Xuaca se ha comido sus berzas con patatas, todas! Luego la mujer se levanta de la mesa y recoge las migas ante la mirada atónita de Antón que se ha quedado sin comer. Como la cosa más natural Juana sigue a su ritmo. Mientras Antón con el estomago vacío decide ir por las buenas y pregunta a su mujer: ¿Qué ye Xuaca que nun me vas a dar algo de comer? A lo que “Xuaca responde: ¡Si, como no lo faga tu madre!… Antón rezonga por lo vajo dice: La mio muyer revolvioseme, ¡Hostia, Hostia! Visto lo visto el hombre decide acometer al jamón y colgar el morro. ------------------------------------------------------------------------------------ 4ª Derechito al bar Antón habla solo: ¿Será cabrona? ¡Valla fartura de patatas y berzas, además a ella noi gustan las berzas… Con un gesto muy característico en él rasca la cabeza da un par de vueltas a la boina y sigue su camino dando por concluido el episodio. Juana por su parte está pagando cara la doble ración de berzas, en su estomago se ha desatado un volcán y los viajes al cuarto de baño se suceden durante toda la tarde, el resultado es que Juana no puede conciliar el sueño hasta la madrugada y cuando se levanta Antón Juana esta dormida y la ventana está abierta de par en par. Antón visiblemente asustado al comprobar que “Xuaca sigue en la cama exclama: !Adiós morrume la muyer! Se acerca poco a poco, cualquiera diría viéndolo que tiene mucho miedo que su sospecha se haga realidad. Juana duerme placidamente y una de sus piernas cuelga destapada por el borde de la cama. Es lo primero que ve Antón. -¡Hostia! La mio Xuaca depilose antes de morrer- dice al tiempo que pasa la mano por la pantorrilla de la mujer. Esta al sentir el contacto de la mano de Antón se despierta sobresaltada y de un salto se sienta en la cama. -¡Pero bueno, ¿Qué haces? Antón no contesta, esta asombrado, el contacto con la pierna de “Xuaca” le acaba de recordar algo de lo que hace mucho tiempo no se acordaba. Sin mediar palabra sale del dormitorio pensando: ¡Ta poniendose muy curuisa la cabrona, voy tener que facei la pelota!… Juana poco a poco se entera donde está, reconoce que la caricia le ha gustado. Ni Antón ni Juana se han podido olvidar del incidente y a la hora de comer Juana se siente violenta sobre todo por que Antón no le quita el ojo de encima, no dice nada pero no deja de mirarla de arriba a bajo con todo el descaro. Ya por la tarde como todos los días Antón se presenta en casa se prepara el chorizo y el jamón, de vez en cuando mira de rojo a “Xuaca” y piensa: -Ahora después de viella ponse chula... Como siempre sin mediar palabra sale de la casa. Juana piensa que se ha ido al bar y está a sus anchas por la casa. De pronto se abre la puerta de la casa y entra Antón, con la gallina muerta y ya pelada, la tira de mala manera en el fregadero y exclama: -¿Qué guisola yo tamien? -Bueno si quies…- dice “Xuaca” -¡Cagon la puta! –dice Antón y sale soltando toda clase de juramentos, no quiere reconocer que esta vez el perdedor es él. Esa tarde vuelve a llamar Xuaca para ver como va todo. Las dos hermanas están enfrascadas en la conversación cuando inesperadamente aparece Antón. Juana se queda de piedra, pero Antón recoge la bota de vino y se va sin más. Cuando el hombre desaparece Juana le dice a su hermana por que se ha quedado muda durante unos segundos. Deciden que si no es una emergencia no se llamarán más, concretan: El día treinta Xuaca llegará por la noche y Juana se ira al amanecer después de haber dado de nuevo el cambiazo. Así las cosas la vida sigue. Como Antón es incapaz de olvidarse de la pierna de su mujer,empiza el peloteo. -Ta buena la pita Xuaca – dice. Pues que bien- dice “Xuaca” con retintín sin levantar la vista del plato. -Esta ta enfada, - ¡cagon la puta! En vista del éxito Antón se va pero se pasa toda la tarde pensando como se las arreglara para poderse meter en la cama con Xuaca. Ya por la noche en bar Antón esta un poco perdido no se centra en la partida y es la tercera que pierde, su amigo lo recrimina: ¡La guela que te echo Antón, tas un poco paya! ¿Qué ye que la to Xuaca nun te dejo dormir? – dice José con mucha guasa. Otro de la partida también lo ataca: ¿Nun me digas que saltaste la talambera esta noche? ¿ O fue un siesteru? Ja, ja, ja. -Divos al carajo, yo la talambera saltola to los días. ¿Qué pensais que el mio bichu ta muertu como el buestru cabrones? Un montón de carcajadas cierran la conversación y Antón se vuelve a centrar en la partida. También Juana hoy tiene la vida un poco revuelta, a consecuencia del incidente recuerda cuando era moza y tenia aquel novio. ¡Que cabrón! ¿Por qué me dejaría? Bueno de todas maneras visto lo visto, no creo que me haya perdido gran cosa. ¿O si? Bueno que mas da. La borrachera de Antón ha sido algo mas leve y llega a casa antes. Juana medio dormida lo siente llegar y después de un tiempo mas o menos prudencial se acuesta como todas las noches. Apenas amanece cuando Antón se despierta, está inquieto, los últimos acontecimientos lo traen un poco de cabeza. Mira hacia la cama de su “mujer” y piensa: ¿Por qué no? Que mas da un refundio más o menos, voy a intentalo coño Se acerca con mucho sigilo y despacio se mete en la cama de su” Xuaca” La mujer al principio ni se entera. Antón se aproxima con cuidado sabe que si la asusta saldrá despedido de la cama a mil por mil. Parecer que el calorcillo de del hombre no disgusta mucho a Juana que ronronea como un gatito mimoso. -¡Bien ya la tengo- piensa Antón, a la vez que pasa el brazo por encima de la cintura de la mujer. Se aproxima un poco mas con la peor de las intenciones. Juana medio dormida siente que le abrazan, no le desagrada lo mas mínimo. De pronto un detalle pone en alerta a Juana. Esta al principio no se ha dado cuenta pero Antón se arrima demasiado intenta abrazar a su “mujer” y lo consigue pero la pobre Juana que no esperaba el ataque sale como una exhalación de la cama soltando toda clase improperios. Plantada delante de él parece una pantera defendiendo su territorio, eso a Antón en vez de molestarle le gusta. -Coño que braba se fizo la mio muyer – piensa ¡Sinvergüenza, ¿Pero tú que te has creido? ¿Qué te pasa yes la mio muyer no? Paez que viste al chobu Se viste e intenta calmarse ahora se ha dado cuenta que Antón cree que Xuaca intenta disimular. ¿ -Nun ye eso home ye que me asustaste. - Ha bueno muyer eso ye por que últimamente nun me meto muncho en to cama. Juana no sabe que responder y dice: -Si será eso. Al hombre le ha gustado la respuesta por que se aproxima a ella y la abraza por la cintura al tiempo que le dice: Bueno pues pa que nun te asustes vamos pa la cama ahora que tamos despiertos. A Juana los sudores en frío se le acrecientan. ¿Qué esta pasando? Antón está de lo mas meloso, le acaricia el pelo y luego sigue bajando la mano por la espalde de “Xuaca” De pronto la mujer reacciona y se aparta con brusquedad de él -¿Qué ye que tobia tas enfada muyer? ¡Perdóname anda y bamos pala cama. -¡Que no!- dice “Xuaca” ¿Qué ye por lo de Benidor eh? Pues si, - dice la pobre Juana aliviada- piensa: Bueno a lo mejor esa es la salida. Antón sigue a la carga y ahora ya se esta enfadando. ¿Pero que coño quies facer tu allí? Carajo que necias yes . Pues pasalo bien. Tu solo me quies pala cama, bueno y ya ni siquiera pa eso. A continuación Juana que ya no sabe por donde seguir sale como una exhalación hacia el gallinero. -Mi madre valla lío se me descuido…. Juana no lo sabe aun pero acabara descuidándose. Nada mas que tiene ocasión Antón le tira los tejos y Juana disimula, aunque ella sigue acostándose después que el se duerme las cosas se están complicando. -No está muy segura de lo que puede pasar si Antón sigue en ese plan y es una lucha continua, además ella ya tampoco mira a su cuñado de la misma manera, juraría que hasta se lava más y de lo que está segura es de que Antón ya no duerme con los calcetines puestos. Antón sigue a la carga y a Juana no se le ocurre más disculpa que decirle: ¡Que no que no voy pa contigo a la cama hasta que nun me lleves a Benidor! Antón se queda tieso como un garrote y ni siquiera contesta. Sale a toda marcha por la puerta jurando como de costumbre: -¡Cagon la puta, que la pario! Y nun me va a dejar si nun la llevo coño! La cosa vuelve a quedar así, pero por la noche Antón ya no intenta nada y”Xuaca” sigue a la expectativa. Antón por su parte ya no esta tan seguro de no llevar a Xuaca” a Benidorm, aunque no lo quiere reconocer. Por si fuera poco hoy ha llegado a casa antes y encuentra a “Xuaca a medio vestir lavándose la cabeza. Ella no se ha enterado y como esta de espaldas Antón espía sin hacer ruido. ¡Coño que buena ta la mio Xuaca! ¡Mecago la puta! voy tener que dir a Benidor…. El pobre hombre ya no sabe que inventar por que la respuesta de su mujer es siempre la misma: ¡Hasta que no estemos en benidor, ni lo pienses! Con este ultimátum y el terrible calentó que coge cada vez que mira a su mujer, Antón decide: -¡Me cagón mi guela pues voy tener que dir a benidor…! Siguen los improperios pero Juana ya no esta en la cocina. Camino del gallinero más nerviosa que nunca duda si llamar a su hermana o hacer la vista gorda, pero sabe que Antón seguirá con el ataque. Desde luego de lo que cree estar segura es que Antón no se saldrá con la suya. Decide que una vez su cuñado se vaya llamará a su hermana. El ataque de Antón ha puesto a su cuerpo en alerta y tiene que reconocer que el calorcillo de Antón le había gustado bastante y tampoco estaba tan mal Antón en calzoncillos ganaba bastante, cosa rara por otra parte, por que bueno… Quizás fuese el anhelo de otros tiempos, el caso es que le gusto. Antón, como es de suponer agarro un rebote de mil demonios, adelanto la consabida borrachera y ni siquiera se digno aparecer a la hora de comer. Eran las seis de la tarde Juana estaba nerviosísima. ¿Y si le ha pasado algo? Se pregunta. -Valla lío quien me mandaría a mí meterme en este jaleo, con lo tranquila que yo vivía. Ya de tarde hacia las ocho como de costumbre parece Antón con la borrachera más grande que Juana había visto en su vida. A pesar de todo el hombre hace los honores al jamón y la hogaza de pan. Ya esta en la puerta cuando se vuelve y espeta a su “mujer”: -Xuaca tú a mí ya nun me quies. Lo ha dicho llorando, la sorpresa de Juana sigue en aumento cuando dice entre sollozos: ¡Voy quitamedelante! Dicho esto desaparece dejando a Juana con la boca abierta. ¡Hay mi madre! Esto si que no me lo esperaba. ¿Qué hago yo ahora? Yo no soy Xuaca. Por un momento piensa que le hubiese gustado ser Xuaca para poder consolarle. Sacude la cabeza con fuerza. ¡Vale Juana, ya te vale! Intenta llamar a su hermana pero sale el contestador. No puedo atenderle en este momento, deje su mensaje. Juana le ha dejado mas de cinco mensajes pero no hay respuesta. Son las doce de la noche el teléfono de su hermana sigue igual y ella ya no sabe que hacer. Una hora mas tarde aparece Pilar con Anton a rastras borrachera es descomunal y lo tiene que meter en la cama vestido. -Xuaca ahora to pati, baya cogorza fia , esta vez dioi por llorar fia diz que ya nun lu quies y que se va a quitar delante. -Bueno marcho que tobia quedan allí los otros pol estilo. Se marcha sin que Juana haya pronunciado una sola palabra. Antón esta insoportable la ha pillado llorona y se lamenta: ¡Hay Xuaca ya nun me quies, nadie me quier, voy colgame de la viga el pallar. Por fin después de unos minutos se queda dormido. Juana no puede más intenta otra vez llamar a Xuaca pero esta vez el teléfono o está desconectado o fuera de cobertura. No consigue pegar ojo durante toda la noche, maldice a su hemana: ¡Por dios por lo menos podía coger el teléfono a esto no hay derecho! Al amanecer Antón se levanta y sin pronunciar palabra se arregla con la ropa de vestir y se marcha sin dar ninguna explicación. Igual se va a la Pola…. Dios y Xuaca sin dar señales de vida. Vuelve a la carga con el teléfono pero no esta operativo y no hay forma de comunicarse con ella. Hoy Antón tampoco aparece a la hora de comer. Juana no sabe que hacer ni que pensar: ¿Y si de verdad se cuelga su cuñado? ¡Hay Dios no lo quiera!, ¿Xuaca donde estás? Mas nuevas llamadas sin respuestas, la tele no logra calmar los nervios. Sobre las doce de la noche llega Antón. Juana está fregando los cacharros y no se percata de la llegada de su cuñado. De pronto unos brazos rodean su cuerpo sobresaltada se da la vuelta, el abrazo sigue, ella mira hacia arriba, los ojos de Antón destilan amor y sin saber como los labios del hombre han logrado atrapar los de la mujer que responde a la caricia. Se siente como sumergida en una nube. Para Antón la respuesta de su “Mujer” le ha dejado como poco de piedra y sin aliento, piensa: -¡Carajo pues si que me quier! Sorprendido y contento aparta un poco a “Xuaca” y sin soltarla le vuelve a besar sus labios. Juana entre feliz y asustada reacciona y se refugia en el sofá. No sabe muy bien lo que esta pasando pero su corazón galopa cual caballo desbocado. Ahora no puede apartar los ojos de Antón, este enarbola gozoso dos billetes de autobús en su mano mientras le dice: -Prepara las maletas que mañana temprano nos vamos pa Benidor. -¿Pero que dices? Logra decir Juana. -Locoyes. ¡Ala ya te saliste con la tuya muyer! Marcho pa la cama que mañana sale el autobús a las seis. A y coge la cartilla y perres vamos dayos brillu, ¡mecagon laputa! Antón está visiblemente contento. Juana se queda sola en el salón, ni siquiera ha podido contestar. ¡Ya tiene los billetes, Dios mío Xuaca! Levantándose decidida exprime, o más bien estrangula la bota de vino que Antón ha dejado sobre la mesa. El trago pone un poco de orden en sus ideas. Se vuelve a sentar en el sofá, tiene que pensar y pensar rápido El beso de Antón, el viaje, ¿Cómo soluciono esto? No puedo negarme, se daría cuenta de que no soy Xuaca y nos mata a las dos. Por otra parte piensa que lo de poner los cuernos a su hermana le parece una barbaridad pero si llegan a Benidorm sabe que se los pondrá. -¿Quién le dice a este hombre ahora que no? La cruda realidad es que si, ella sabe que se los pondrá. Por fin resuelve la cuestión, su hermana la metió en este lío a si que ella tiene la culpa. Llena las maletas coge la cartilla y el dinero y se arregla, ya no tiene tiempo para dormir además tampoco podría, el abrazo y el beso de Antón siguen dominando su mente. No hay tiempo para pensar, se dice: -Bueno total igual ella ya se los puso, además que coño, voy pasalo bien y que sea lo que Dios quiera, ¿Tengo que ser Xuaca no? Pues hasta que vuelva de Benidorm voy a ser Xuaca, ¡Que carajo! El asunto ya no tiene arreglo de otra forma. Continuará---------------------------------------- -
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