No todos ignoramos las mismas cosas,
Usted, por ejemplo, ignora mis ganas de amar,
Mis crepúsculos, y mis libros.
Ellos ignoran el intacto y desgraciado cantar de pájaros,
La voz que escapa de la ciudad amurallada,
En cambio yo ignoro las cosas importantes,
Las visitas, los regalos, los amores frustrados.
 
No todos ignoramos las mismas cosas,
Usted, ignora mis ojos, mis labios, mi alma,
Ignora mi alma, es lo que mas lamenta mi ser.
Todos ignoramos lo que no deseamos,
Usted no me desea: mi compañía, mi amor, mi ser.
En cambio yo ignoro su indiferencia,
Su indiferencia es ignorada por mí ser.
 
Todos ignoramos las manos que no nos corresponden,
Mis manos son suyas, son de usted…
Mis mejillas, mis pálpitos, mi ser,
Mi poesía, mi arte, mis letras,
No ignore mi corazón, no ignore, que duele.
Es como un puñal leve, muy leve, y suave,
Es lo que mas duele, que usted ignore mi ser.
 
Todos ignoramos el reloj que marca las diez,
El tiempo que corre lento y a la vez sin esperar,
Usted ignora mis ganas de amar, mis pupilas,
Ignora y eso duele, duele como si no existiera nada más.
En cambio yo, yo espero el día en que usted deje de ignorarme,
El momento en que usted me ame como yo a usted,
El día en que sea importante para su ser.