Cobarde
Publicado en Mar 26, 2013
Hoy es otro día que comienza pero yo no me quiero levantar, no quiero escuchar a mi viejo gritar porque la plata no alcanza y lo único que logra es hacer llorar a mama, que agacha la cabeza dejándolo hablar aunque no tenga razón no se anima a contradecirlo, no quiere que el la vuelva a golpear.
Ya regreso de la escuela pero a mi casa no quiero llegar, no quiero encontrar al viejo borracho y a mama llorando en el baño del fondo tapándose la cara sin quererme mirar y diciéndome entre sollozos que me vaya a mi cuarto, que no es nada, que pronto va a pasar y me repite seguido, “no le digas nada a tu papa, el no tiene la culpa, soy yo la que no sabe respetar”. No se si podré soportar un día mas de ver a mama así, llorando muerta de miedo, rogándole a papa que no la golpee mas. Hoy es otro día mas, la cabeza me da vueltas casi no puedo respirar, anoche escuche como el viejo volvió a golpear a mama y yo no pude hacer nada mas que escuchar, por eso le digo a dios que me perdone pero no se cuanto mas podré aguantar…de regreso en casa busco a mama y la encuentro otra vez en el mismo lugar llorando por lo bajo para que no la escuche papa, esta vez me acerco a ella y le miro la cara, con su boca ensangrentada no podía hablar, solo me miraba y no paraba de llorar. La mujer que me trajo al mundo y el ángel que dios me designo es humillada por un cobarde que se oculta detrás de una botella de alcohol porque no es capaz de cuidar y valorar a una mujer tan bella como mi mama, un tipo que se hace llamar hombre pero no es mas que un animal que descarga su fracaso en las lagrimas de mama. Perdóname dios mío pero ya no lo aguanto mas no puedo permitir que ese tipo la maltrate así, por años me calle y como mi padre lo respete pero el no merece estar vivo y de eso yo me encargare. Ya pasaron dos años y yo aun sigo encerrado me queda largo rato en esta prisión, pero no me arrepiento de mi decisión, que dios me perdone pero no podía permitir que ese cobarde maltrate a mi madre, se que mate a mi padre y es muy grande mi pecado pero si me voy al infierno lo haré con mi frente en alto porque ese canaya mato el sueño que desde niño anhelaba yo, tener la familia perfecta hecha solo de amor. Celeste “LECY” Gordillo
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