Pluma y papel.
Publicado en Mar 27, 2013
Ya mi rostro se ha envejecido, Mis labios no reflejan el rojo carnoso, Mis mejillas entristecidas de diminutas arrugas, Mis pasos perezosos y lentos indican la vejez. Las canas coloridas en el exterior de mi cabeza y el silencio insensato marcan la hora efímera. A lo mejor la soledad llega sin avisar, El reloj avanza sin esperar, La vida se detiene sin escabullir… Cuanto más viejo se es, más soledad se pretende, Pero es el reloj quien avanza y avanza… Y yo bajo este árbol frondoso lamento mis años, El tiempo avanza y no me espera; Mis canas, mi sonrisa desgastada y mi rostro son testigos. Ya no corro sin agitarme, estoy demasiado trillado. Pero es mi pluma la que nunca se ira, Se van los años, se van los ánimos, se va la vida: estupefacto, circunspecto, taimado; pero aquí, bajo este cielo están mis letras, Tú compañía se esfumo, tu desamor me hirió, Mis amigos me condenaron, mortalizarón mi ser, Pero tu: delirio de mis días, tu compañía infinita, me acompañara en mis últimos años, ya con un viejo bastón, curvaturas y singulares amarguras, Tengo tu amor, escribo por la eternidad, para la eternidad, Te tengo a ti que mas puedo pedir… pluma y papel.
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Andres Alfonso Varelo Silgado