Quiero primaveras
Publicado en Mar 28, 2013
¿Eso es lo que quieres? me preguntó mientras me separaba de su calor sin dejar de demostrarme su ira. Mis lágrimas nacieron y se llevaron con sus olas desenfrenadas todas las palabras. Mis labios se mantuvieron sellados pero mi corazón desesperado, se disparó por mis ojos negando lo que hacía un rato el coraje había pronunciado. Asentí haciendo esfuerzo en contra de mi cuerpo que no quería, y me quedé erguida, inmóvil, mostrando un sollozo tímido y encerrando el llanto ronco y sonoro que nacía de mis entrañas. Sin dirigirme una última mirada, negando con grandes sacudidas de su cabellera blanca, interpuso entre nosotros más que una puerta sólida. No reconocí la fuerza atropellada que circuló por mi interior estrujando a su paso y clavando dolor, pero sí recordé las secuelas que dejaban sus garras; hacía muchos otoños me habían arrancado el orgullo y la dignidad. Ahora; otra vez, la tormenta desatada devastaba, llovía adentro y el ciclón se ensañaba con mi pecho. Corrí hacia la ventana, que en el día luminoso estaba empañada, y entre neblinas saladas lo vi marcharse, llevando en el puño lo que de mi quedaba. Era poco, tal vez nada; pero supe que con él se largaban mis inviernos eternos, mis días vacíos, de piel seca y abandonada. Corrí la cortina y calefaccioné con un abrazo posesivo, el alma dolida. Detrás de la transparente tela había quedado otra vida, la que ya no quería aunque todo en mí se resistía. La brisa helada se disipó y con los ojos cerrados la imaginé escapando entre los dedos. En la pantalla del televisor, un niño reía y sin querer me robó una mueca que ya no conocía. Estaba sonriendo, sin pensarlo, sin programarlo. Abrí los ojos y vi la pantalla colorida, algo encendió en mí alegría, y supe que era una promesa que florecía. De a poco, el corazón se convenció. Mi pecho se infló en cada suspiro, mi pulso se normalizó y extrañamente, me sentí feliz mientras mi rostro se secaba.
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LAPIZ ESCRIBE
silvana press
daih
Bien, me gustó!
silvana press
MAVAL
me habla ...a lo profundo...lo que existe y debe ser
por respeto a uno mismo antes que nada...
abrazo grande!
Silvana Pressacco
Cariños
Federico Santa Maria Carrera
La senda, Silvana, la estas corriendo a una velocidad impresionante, y, como lo comenté antes sobre un trabajo tuyo anterior, es admirable el poco espacio que necesitas para plasmar un gran concepto.
Eres una de mis argentinas favoritas.
Un beso amigo.
silvana press
Gracias por tus palabras amigo. Cariños
kalutavon
Saludos afectuosos como siempre.
silvana press
Lo dejo para tu imaginación...¿Y Efraín?
jajaja
Saludos y gracias por estar siempre con mis líneas
kalutavon
Richard Albacete
Silvana Pressacco
Cariños amigo.