LA GENTE PASA ANTE MIS OJOS  
 
 
¡Cuántos años han pasado!
Ni siquiera ya soy capaz de recordar.
Me parece que he sido así todo mi vida.
Mi piel siempre ha sido arrugada,
mis cabellos han sido siempre blancos.
Sólo las fotografías me cuentan lo contrario.
Ya tan lejanas...
 
Hubo un tiempo en el que fui joven.
Mi pelo era negro y mi piel suave, tersa.
¡Cuántos años han pasado!
 
Y ahora estoy aquí, sentada en este banco.
Viendo como la gente pasa ante mis ojos.
Como van y vienen sin inmutarse,
sin saber que yo los observo.
Pongo atención a lo que dicen, a lo que hacen...
 
Por un instante soy ellos. Llevo sus vidas.
Soy yo la que se mueve con esa energía.
La que dice sus palabras.
La que se mete en esa piel.
 
Pero luego vuelvo a la realidad.
Y estoy aquí otra vez, en este banco del parque.
Viendo como la gente pasa ante mis ojos...