.- Como explicar el sentimiento que se tiene en una relación tormentosa? ¿Como se siente el temor, el miedo y a la vez el amor por una persona? ¿Como salir de esa relación de la manera más pacifica posible?
Me llamo Samantha y esta es mi historia…
Tenía 13 años cuando lo conocí. Nunca imagine que alguien como él se fijara en una mocosa insignificante como yo, y aunque solo era un año mayor, para mi él era ya un hombre.
La primera vez que hablamos sentí una conexión única y todos notaron que entre nosotros había química. Felipe era el sueño de toda adolescente, tenia ese TODO que ante mis ojos lo hacia perfecto. Nunca pensé que cambiaria tan drásticamente.
Por unos meses fuimos amigos inseparables, si yo tenia un problema siempre conté con el y cuando él necesitaba con quien desahogarse, siempre conto conmigo. Nuestra amistad era única.
Hasta que llego el día del tan esperado beso. Fue mágico, tan lleno de ternura, de deseo contenido, fue el beso perfecto. Después de ese día empezamos una relación, ¿suena muy adulto verdad? Bueno, fue esa típica relación de niños jugando al amor, una relación que no paso de los besos y abrazos, pero que al menos para mi era hermosa. No me di cuenta que yo me lo tomaba muy enserio y él, solo como un juego mas.
Al mes de ese primer beso, la “relación” termino. Supe que en el colegio donde él estudiaba, había otra niña que también estaba con él. Sufrí, llore y jure jamás perdonarlo. Claro, era una niña jugando a ser mayor.
Comencé a desarrollarme, a tener cuerpo, ya no de niña, sino de adolescente, empecé a atraer miradas. Y conocí a Javier. Me envolví en la historia de un romance juvenil otra vez, pero seguía siendo aquella niña que jugaba al amor. Mis sentimientos por ese primer amor fallido no me dejaban quererlo. Siempre recordaba el daño que me había echo, lo que llevo a que Javier, al pasar unos meses se alejara de mí. Lo acepte  sin pena, porque Felipe seguía en mi corazón.  Y volvió a mi vida. Tenia claro que había cometido un error y según él quería arreglarlo. Me convenció en apenas unos días, y la vida para mi se convirtió en un jardín de rosas.
 Ya tenía 15 años y me sentía una adulta, creí otra vez en ese juego travieso llamado amor. Sin saber que la historia volvería a repetirse.
Esta vez el daño fue mayor. Se suponía que lo nuestro era amor de verdad, o asi lo creía yo. Di mucho y recibi poco.No niego que me hacia sentir especial. Varias veces me fue a dejar al colegio, me visitaba en los recreos, y cuando podía me iba a buscar para llevarme a mi casa.
Un día quise darle una sorpresa y lo fui a buscar a su colegio .Al final la sorpresa me la lleve yo, cuando lo vi salir de la mano con una de sus compañeras, mucho mas linda y con mas cuerpo de mujer que yo. Quede petrificada y no pude aguantar el llanto cuando se despidieron de un beso. Ese día en la noche subió a verme como era su costumbre y le puse término a esa relación que no conducía a nada. Me grito que me arrepentiría y que él no había echo nada, que yo estaba loca y después de un rato me confeso que si, que estaba con ella porque le daba lo que yo no, sexo. En ese momento sentí un como si me arrojaran un balde de agua fría por la espalda, nunca pensé que él quisiera ya tener relaciones intimas conmigo, yo  seguía con ese pensamiento de niña, ni siquiera se me había pasado por la cabeza el entregarme a él tan pronto, quería que fuera el primero, eso era obvio pero, esperaba al momento adecuado. Lo deje y me volví a jurar que nunca mas estaría con el.
Pasaron 7 meses, en los cuales no hablamos, trate de evitar toparme con él lo más posible. Empecé a salir con amigos, me concentre en mis estudios y en mi familia. Al fin y al cabo si lo pensaba fríamente, fue un amor de niños, sin nada tan grave como para sufrirlo. Pasan cosas peores todo el tiempo y lo que me sucedió no pasaba de ser una tontería. Creí que lo había superado. Hasta que apareció nuevamente. Esta vez no se demoro más de una hora en convencerme que había cambiado y que si me quería. Caí como tonta, lo admito.
Llevábamos 2 semanas de estar juntos cuando hizo una fiesta en su casa. Estaba todo muy bien entre nosotros, me sentía segura de los sentimientos que tenia por mi, me había demostrado que yo era la persona mas importante para el. Vaya noche aquella. Desaparecí menos de 5 minutos  solo para ir al baño y cuando volví… se estaba besando con ¡mi mejor amiga! O la que yo creía mi mejor amiga .Llorando me fui de esa fiesta jurándome a mi misma que no volvería con el. Pero pasaron los días y volví, perdone y seguí adelante con esa relación.
Entre a mi ultimo año de enseñanza media y me sentía feliz porque tenia (según yo) a un hombre que me quería y amigos con los que podía contar. Pasaron los meses y sucedió al fin lo que el tanto busco. Me entregue a él y fue hermoso, sentía miles de fuegos artificiales por todos lados, mariposas, veía arcoíris y mi mundo cambio, ya no era una niña, era una mujer.
Las cosas entre nosotros empezaron a tomar forma, nos proyectábamos, queríamos tener una casa, hijos, y contábamos con el apoyo de los que en ese entonces eran mis suegros. Nuestra relación se fue poniendo cada día mas seria, mas fuerte y pensé que la mejor decisión que había tomado era el estar con él. Cuando de la nada, paso lo que yo nunca debería haber aguantado…El primer golpe. Esa noche habíamos ido a una fiesta, el cumpleaños de una amiga, todo iba bien, hasta que se le empezaron a subir los tragos a la cabeza, se puso agresivo, de la nada empezó a gritarme y a amenazar con pegarme, se dio media vuelta, pesco a una de las niñas que estaba en la fiesta, la beso y se fue con ella. Salí detrás de él como una tonta, llorándole y suplicándole que no me dejara, que yo lo amaba y él se reía. Cuando me di cuenta del ridículo que estaba haciendo y pretendía irme, me agarro fuertemente del brazo y me empujo contra una pared, fue con tanta fuerza que me golpee en la cabeza y quede media aturdida, se acercó a mi y empezó a tironearme, mientras me gritaba, no reaccione a nada, solo a llorar. En eso salen nuestros amigos y logran que me suelte. Mi mejor amigo me fue a dejar a mi casa y me decía que no tenia que aguantar que me tratara así, y menos que me pegara .Pero yo ¡lo amaba tanto! Y nadie me entendió cuando al día siguiente me vieron con el  como si nada hubiera pasado. El me juro que jamás volvería a hacerlo, que me amaba, que yo era su mundo, que no lo dejara, que cambiaria, y le creí pero, quede con ese temor a que cualquier día volviera a pasar. ..
Y volvió a pasar al mes. Otra vez en una fiesta, salimos como de costumbre un fin de semana, cuando de la nada empezó con lo mismo, gritos, amenazas y esta vez una cachetada tan fuerte que su mano quedo marcada en mi cara. Jure que nunca más aguantaría algo así, que esta vez no se lo perdonaría. Llegué a mi casa y mi mama me vio, cuando me pregunto que había pasado le mentí diciendo que se había formado una pelea de mujeres en la fiesta y que por andar de mirona recibí una cachetada, si me creyó no lo se, pero me dejo tranquila. El día lunes en el colegio a una profesora le llamo la atención que me tapara tanto la cara, que estuviera tan seria y callada, porque siempre fui alegre, buena para la talla y siempre con el pelo recogido. Me saco de a sala y cuando me pregunto no pude evitar ponerme a llorar, tenia miedo, él me había mandado un mensaje diciendo que pasaría a buscarme después del colegio para que habláramos, tenia miedo que se volviera a repetir, que se pusiera agresivo otra vez pero lo amaba, lo amaba tanto al punto de creer que la culpable era yo, y que me merecía que él hiciera eso conmigo. Esta profesora me ayudo a irme antes de clases para que él no me encontrara en el colegio, y me sugirió que llamáramos a carabineros, a lo cual le rogué que no lo hiciera, que ya no lo vería más. Me creyó y no llamo a nadie. Ése día en la noche apareció en mi casa con un ramo gigante de rosas, pidiéndome perdón, jurándome que no volvería a pasar, yo ya no quería mas guerra y le respondí que no, entonces se puso agresivo otra vez, me gritaba que si yo no volvía con él ,me mataría y después se mataría, que yo era suya, que si no estaba con él, no estaría con nadie, que antes de no tenerme prefería verme muerta.me abraso y me volvió a pedir perdón diciendo que el jamás me haría daño, que me amaba demasiado como para volver a dañarme, que no hiciera caso de lo que había dicho, y como tonta caí de nuevo. ¿Como no darle una oportunidad? si era con quien yo soñaba tener una familia, él era mi mundo, con quien empecé mi historia de jugar al amor. ¿Cómo no  perdonarlo si lo amaba?... Gran error cometí al pensar así.
Las cosas por un tiempo funcionaban bien, más que bien en realidad, sentí que había cambiado, que esta vez si resultaría. Me gradué de enseñanza media y el me acompaño a la fiesta de graduación, todo maravilloso, el mejor pololo del mundo. Empezó el verano y todo genial, éramos felices. Incluso planeábamos tener un hijo pronto. Queríamos casarnos y su familia nos apoyaba. En marzo se suponía que entraba a mi primer año de universidad y estaba más que feliz. Por motivos económicos no pude hacerlo y me desmotive al punto de no querer salir a fiestas, ni compartir con nadie. Y eso condujo a los problemas. Otra vez la agresividad, los malos tratos, los golpes cada vez mas seguidos y mas fuertes, pero yo ciega de amor le perdonaba todo, todo, todo una y mil veces, hasta que colapse. Ese día fue mas agresivo que de costumbre y me golpeo tan fuerte que me dejo aturdida un rato, como siempre me pidió perdón y me fue a dejar a mi casa. Cuando entre, me mire al espejo y llore, me pregunte a mi misma si estaba dispuesta a seguir así, si era realmente lo que quería. Concluí que no, pero que para poder terminar esta relación tormentosa yo debía desaparecer. Busque en cajones, míos y de mi mama todas las pastillas que encontré, fui por un vaso de agua y me las tome. Me senté en el comedor a esperar que hicieran efecto, mientras lloraba de impotencia y de pena por terminar de esa forma, cuando golpean la puerta y era él. De ahí en adelante tengo recuerdos vagos, me tomo en brazos y creo que me desmaye, desperté en emergencias mientras me hacían un lavado de estomago y llamaban al hospital avisando que me llevaban, recuerdo que al subirme en la ambulancia él estaba a mi lado, diciéndome que me amaba, gire la cabeza y vi a mis amigos, a mi mama y a mi hermano. En el hospital, me hicieron otro lavado de estomago y me trasladaron a otro hospital porque iba grave. Creo que me volví a desmayar, porque cuando desperté estaba ya en una habitación llena de mangueras, agujas y maquinas. La primera persona que vi fue a él que me pedía perdón, que me amaba, que si a mi me pasaba algo él se moría conmigo, y yo lo perdone,  al ver como lloraba y se arrepentía de lo que me había echo, lo perdone. Estuve unos días hospitalizada, y me dieron de alta después de un examen psicológico y con la indicación de seguir un tratamiento. Cuando llegue a mi casa, mi familia me recibió con amor y fui la más regalona por unos días. Mi amor por él crecía día a día ya que me estaba demostrando que nunca mas volvería a pasar nada malo, de corazón lo había perdonado por las actitudes que había tenido conmigo .
Paso el tiempo y llego la noticia de que estaba embarazada. Mi felicidad o lo que yo equivocadamente creí que era felicidad, se completaba. Un hijo y del amor de mi vida. Todos estábamos contentos, sus papas, mi familia, nuestro amigos,  y por supuesto nosotros. Nos fuimos a vivir juntos y al principio todo amor y felicidad, hasta el día que empecé con síntomas de aborto. El ginecólogo me dijo que tenia que estar en reposo absoluto y no tener relaciones sexuales hasta que el bebe se afirmara bien. Por mi no había problemas, pero a él no le causo ninguna gracia. Yo tenia 18 años y el 19, dos niños jugando a ser padres. Se busco a otra y cuando me entere y le reclame volvieron los golpes .Me fui de su casa donde mi mama unos días, sin decirle nada a nadie, aprovechando que él estaba ebrio me arranque a la madrugada, llegue diciéndole a mi mama que él me había ido a dejar porque  la necesitaba, mal que mal yo era primeriza y todo me asustaba. Cuando volví a su lado me juro otra vez que jamás volvería a pasar. Tenia 3 meses de embarazo cuando perdí a mí bebe, y puedo jurar que ninguna infidelidad, ningún insulto y ningún golpe me dolieron más que eso. Felipe me apoyo y vivió el duelo conmigo, pero a los días empezó a culparme, diciendo que yo jamás me cuide y que l bebe ni siquiera era de él. Lo deje y me volví a jurar que no volvería, pasaron 2 semanas y caí en sus mentiras otra vez.
Todo maravilloso por un tiempo, hasta que un día decidí salir sola. Gran error. No entrare en detalles de todo lo que paso, solo contare que fue la peor golpiza que hasta el momento me había dado… ya no podía seguir aguantando y lo conté en mi casa, al ritmo que iba cualquier día me mataba, y ya el miedo me superaba. Él se fue del pueblo donde vivíamos y me di cuenta que era la oportunidad de sacarlo de mi vida y seguir adelante.cuando un día me llama su mama y me dice que Felipe se había tratado de suicidar y que no quería recibir ayuda de ningún tipo a menos que yo volviera con el, su mama me rogo que volviera con el o que por ultimo hablara y lo apoyara. Cuando yo ya tenía decidido  salir de esa relación que día a día me estaba matando de a poco, me rogaban que lo ayudara. Y como tonta que era, lo hice. Logre que me jurara que se trataría psicológicamente y que si yo veía cambios volveríamos. Gran error otra vez. Al principio todo muy bien, tanto así que nos fuimos a arrendar solos, la vida nos volvía a dar una oportunidad y éramos felices otra vez.¿ Como podría haber sabido lo que me esperaba? En realidad si sabia, pero no lo quise ver. De a poco empezamos a arreglar nuestra casa, trabajábamos duro para que no nos faltara nada pero, empezaron otra vez las infidelidades, y mis llantos, lo que trajo a los golpes. Me encargue que nadie lo notara, que nadie supiera lo que estaba sufriendo, todos creían que éramos una pareja feliz. Trate de mostrar que era feliz, siendo que a gritos pedía que alguien me sacara de ese infierno en el que me estaba hundiendo. Quería salir y gritarle al mundo lo que sentía, pedir a gritos que me alejaran de esa bestia que me mataba de a poco. Pero no, luche hasta el final por lo que yo creía que era amor. Me culpaba a mi misma por lo que había pasado, me repetía una y otra vez que era lo que yo había elegido y que ya no tenía otra opción que aguantar. Tuve un atraso, y el susto de estar embarazada y que las peleas le hicieran daño a mi bebe me mantuve sin discutirle nada, me gritaba y yo bajaba la cabeza y le decía a todo que si, pero los problemas se daban igual en los momentos de intimidad, yo ya no quería estar con él pero, me obligaba. Lo que me llevo a dejarlo fue cuando le conté que posiblemente estaba embarazada otra vez y al principio lo tomo bien, pero en una discusión trate de arrancar, nuestra casa quedaba en alto y daba a una carretera, quise bajar para tomar locomoción y así irme, pero en el borde de esa bajada sin querer me empuja y caigo rodando. Ya fue el tope. Al otro día me fui y jure no volver, como tantas veces ya lo había echo. Gracias a Dios no estaba embarazada.
El verano había terminado y me matricule en la universidad, decidida a cambiar mi vida. Empecé la carrera que me apasiona pero el volvió a aparecer, y yo estúpidamente volví a caer. Le temía, pedía a gritos que me sacaran de esa relación, pero lo amaba y le perdone todo otra vez. Nuestra vida seguía en ese círculo vicioso. Y los problemas empezaron otra vez. Felipe se ponía celoso de mis compañeros de la universidad, me hacia escándalos, y yo seguía aguantando. Al tiempo terminamos, seguí con mi vida, estudiando, juntándose con mis amigos y hasta ese momento estaba todo bien. Paso un mes en el que yo estuve tranquila y creí haberlo olvidado, él empezó una relación y aunque a mi me dolió, lo acepte. Hasta que volvió a aparecer y yo lo acepte sin dudarlo….lo amaba, o eso creía yo, era un amor enfermizo, que no me hacia bien, me estaba consumiendo. Peleábamos, terminábamos, y el me hacia escándalos, volvíamos a pelear y al otro día nos reconciliábamos, ya era algo de costumbre. Llego noviembre y el retomo su relación anterior y yo acepte. Pero llego navidad y la pasamos juntos, al igual que año nuevo, desde ese día  fuimos inseparables, volví a ser feliz, él había cambiado, ya no peleábamos, ni siquiera una pequeña discusión. Hasta que llego el momento en que el alcohol reapareció. Esa pelea fue la peor, me pego tan fuerte pero tan inteligentemente como para que no se notara, me obligo a tener relaciones sexuales con el, y después me echo de su casa en la madrugada, me siguió y casi llegando a la mía quiso pegarme otra vez, pero me arranque. Jure como tantas veces antes que no volvería pero Dios me tenía una sorpresa, estaba embarazada.
Mi bebe seria mio, solo mio, el jamás debía enterarse. Pero no falto esa amiga que creyó hacer el bien contándole, y fue para peor. Negó ser el papa de mi hijo, y como el ya tenia su polola se encargaron de hacerme la vida imposible. De la nada llego a mi casa diciendo que quería hacerse cargo de mi hijo, lo acepte pero ya no como pareja. Al fin y al cabo él me había dejado por otra, después de todo el daño que me había echo, después de 6 años de tormento. Por segunda  vez perdí a mi bebe, se formo fuera del útero y lo perdí. Renegué de Dios ¿Por qué me pasaba eso a mí? Había perdido a mi bebe y al hombre que amaba.
El primer mes fue el más difícil, sufría por haber perdido a Felipe, me decía a mi misma que debería haber aguantado un poco mas, definitivamente estaba enferma. ¿Como podía amar a un hombre que me estaba matando de a poco? Pero en ese momento no lo pensé así, solo mire lo bueno y no le tome el peso a los años de maltrato que aguante, esa relación empezó cuando tenia 13 años y se termino teniendo 19, casi 20.
Esta experiencia no se la daría ni a mi peor enemiga. Que te humillen y te hagan sentir culpable de todo,  que te golpeen, que te engañen  y aun así aguantar  y seguir amando, No, eso ya no era amor, y ahora me doy cuenta. El tener miedo de decir o hacer cualquier cosa no es algo sano, ahora escucho un grito y tirito, sé que en esa relación cometí muchos errores, pero no creo que me haya merecido todo lo que me paso, nadie merece ese trato. Lo mejor que me pudo haber pasado, es haber salido de ahí, en su momento no lo pensé así pero esa mujer que apareció en su vida, me hizo un gran favor al sacarlo de la mía, lo único que espero es que con ella no haga lo mismo que conmigo, porque sé que ella lo quiere y se cuanto duele que la persona que uno ama te dañe así…
Ha pasado casi un año desde que esa relación termino, y  había encontrado  a una persona estupenda. Me saco de toda esa basura que era mi vida junto a Felipe. Él era todo lo contrario a mi ex gran amor, era tierno, me respetaba, jamás me grito ni me hizo daño, realmente era lo mejor que me había pasado. Fui realmente feliz pero, estúpidamente caí en la tentación de estar con mi antiguo gran amor una vez más. Perdí a un gran hombre por el recuerdo de lo peor de mi vida. Ahora me arrepiento y es tarde pero esto me demostró que una relación o es golpes, infidelidades y malos tratos.
Mi vida por ahora esta tranquila, solo quiero recuperarme del daño emocional y físico que me dejo Felipe. Su recuerdo aun me atormenta, hay noches en las que creo que aparecerá en mi puerta, buscándome, y el miedo de recaer es gigante, pero sé que no volveré a eso… Conocí la felicidad y sé que con él no lo esta. Esta experiencia me ha hecho crecer y mi intención ahora es dejar un mensaje que no solo quede en la memoria de algunos, sino que marque una nueva trayectoria y que mi historia no se repita otra vez.
A quien este viviendo esta experiencia,  de corazón le digo que se aleje, ya no es amor, eso ya es enfermizo. Gracias a Dios estoy viva, pude haber muerto en manos de una persona que decía amarme, no se engañen, no tengan miedo a alejarse, busquen ayuda en su familia, en sus amigos, no guarden el secreto y no tengan vergüenza de que se sepa, realmente apoyarse en personas que  te quieren ayuda a que sea mas fácil alejarse y sanar física y emocionalmente.
 
Fin.