Vivir en la ignorancia
Publicado en Aug 22, 2009
Un gajo montaraz cae a mis pies
como una flecha de delicadezas. Intento remontarme al tiempo de las prosas cuando todo era inmemoriable y profano. Veo viñas caídas en la cuneta. Veo lajas negras corrompiendo la espesura. Antaño se intentaba lo fatuo y lo fastuoso. Eran inefables los colores del viento. El hombre de antaño tuvo un corazón rosa y pronunciaba frases ilustres durante la tortura. Lamento no haber nacido hace seiscientos años cuando la mente todavía era clandestina y las muchachas relataban las congojas de la matriarca. Los hombres eran entonces casi nonatos y pequeños. Su dinámica era la dinámica de lo vivido. Eran olas excelsas sin volumen. Eran felices con sus fallas y errores. La única asignatura pendiente era pedir una mano o secuestrar a una doncella y formar una familia de diez o doce hijos. Se jactaban de desconocer lo existente y abundaban los ruiseñores y las palomas. Hubiese sido bello vivir en la ignorancia.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|