-Hillary- Iba camino a la plaza que considero mi pequeño refugio, mi momento de paz, un momento para mí en el cual nadie puede perturbar mis pensamientos, un momento de claridad, me senté en un banco a observar el paisaje, a observar el mundo...
-Adonis- Mientras jugaba con mis amigos en un instante pude ver a lo lejos a una chica caminando hacia un banco, parecía estar pensando, se veía tan linda, era una chica normal pero algo en mi hizo que sintiera curiosidad y ganas de conocerla, le dije a mis amigos que iría un momento a descansar en los bancos, y uno de ellos me acompaño, cuando estábamos allí comencé a lanzarle la pelota a mi amigo con la intención de que callera cerca de ella, y así paso, la lance intencionalmente hacia donde estaba ella, parecía estar muy concentrada en su mente, pero aun así se dio cuenta de que la pelota había caído justo a su lado, fui a recogerla y a pedirle disculpas para lograr empezar algún tema de conversación, íbamos a tomar la pelota al mismo tiempo pero ella logro tomarla primero, me la devolvió con la sonrisa más hermosa que he visto en el rostro de alguien, también le sonreí y me disculpe, le pregunte su nombre, y ella respondió; Hillary me llamo Hillary, hermoso nombre para tan hermosa mujer agregue, ella sonrió pero tampoco se deslumbro, ya que admito no haber sido muy original con mi frase, luego me pregunto ¿Y el tuyo? Adonis le respondí, mucho gusto adonis dijo ella, el gusto es todo mío Hillary, todas sus respuestas salieron mientras ella miraba a lo lejos, así que le pregunte, ¿qué miras? Respondió; El cielo, los árboles, las aves, y todo aquello que siempre miramos pero nunca vemos, sus palabras eran tan perfectas y salían tan naturales, que solo pude quedarme viéndola y pensando que era encantadora, luego empecé a admirar y a ver todo lo que ella veía, y me di cuenta de que realmente siempre miraba pero nunca veía, y fue hermoso observar todo por un instante junto a ella...
-Hillary- Por primera vez pasaba mi momento de paz en compañía, y él lo entendía así que se quedó en silencio por un momento mientras yo veía, mientas pensaba… Aquí vengo siempre cuando estoy triste, molesta, frustrada o simplemente cuando quiero estar sola, dije;  Mi intención no es molestarte si quieres estar sola lo entiendo, supongo que es momento de irme de todas maneras; No, la verdad es que no tengo ningún problema con que te quedes, hoy solo vine en busca de paz, y hasta hora no has interferido en ello, así que tranquilo, claro está que solo estaba de pasada, así que soy yo quien ya se tiene que ir, pero igual fuiste buena compañía así que gracias; Te volveré a ver? Dijo el, yo respondí, tal vez, vengo acá de vez en cuando, si tienes suerte es posible, vives cerca? Me pregunto, yo  dije que más o menos, y agregue, fue todo un placer para ti y sonreí, y simplemente me fui…
-Adonis- Después que bajó las escaleras me asome para verla una vez más, y luego de haber dado unos pasos ella volteo, y volvimos a vernos y a sonreír, sentí que volaba y sentí algo especial, algo que nunca antes había sentido con ninguna otra, la observe hasta que desapareció, y hasta llegue a pensar, esto es irreal, nunca he creído en el amor a primera vista, así que me pregunto ¿qué es esto? Por otro lado mi amigo que se mantuvo callado y alejado por un buen rato, me dijo, hey ¿qué paso? Te enamoraste o qué? Ya se fue ¿qué tanto miras? Veo respondí, veo, no miro, ya no miro, ahora veo, el no entendió mucho y omitió mis palabras, así que dijo, cuidado con lo que sientes mira que tienes novia… Si, novia, una realidad que había olvidado por completo, tenía novia, una novia que me esperaba, así que trate de olvidar lo sucedido y seguí con lo mío, me fui a seguir jugando con los muchachos y trate de distraer mi mente para volver a ser yo.
 -Hillary- Llegue a mi casa después de un día difícil, después de haber sentido paz, y de haber conocido a un extraño, que por un momento se convirtió en una muy agradable compañía, pero no debía permitir que estas cosas me desconcentraran de mis prioridades, así que disfrute por un rato del recuerdo y luego comencé a trabajar escuchando mis mejores canciones, al rato decidí ir a una librería a comprar uno o dos libros porque ya no tenía libros para leer, y algunos dulces, compre dos libros románticos, de fantasías, dragones, castillos, amores prohibidos, sueños rotos, momentos insaciables, y toda una buena historia para disfrutar por un largo tiempo, me encantan estos libros así que decidí irme de la realidad por algún momento con estos libros maravillosos, uno se llamaba sueños de un dragón, y el otro, un paraíso en la isla de las sirenas, si ya se, dramáticos y muy lejanos a este mundo, pero qué más da, si no puedo vivirlos al menos leerlos y soñarlos no está demás, a nadie daño le hace, y a mí me hace mucho bien, en estos dos libros la clave era el amor, el amor que no tenía, pero que quería sentir de alguna manera, así que mi refugio eran mis sueños, al llegar la noche acostada en mi cama lista para dormir, recordé aquel chico y sonreí, luego me dije a mi misma, ¿qué pasa?, olvídalo ya, igual no lo volverás a ver así que solo duérmete, mañana es un nuevo día y comienzas de nuevo, al cerrar mis ojos llego a mi mente su rostro cuando me sonreía, y me levante inmediatamente, fui a tomar agua, y prendí la tv, cuando no podía dormir siempre hacia eso hasta que me diera sueño, cosa que no era buena para mí porque debía levantarme muy temprano pero tampoco quería su imagen en mi cabeza rondando el resto de la noche, así que eso hice hasta poder quedarme dormida.
 
-Adonis- Estaba en la azotea de mi casa acostado viendo el cielo, siempre iba allí cuando quería estar solo, esa era mi plaza, mi refugio, parecía mentira pero no dejaba de pensar en ella, no dejaba de desear volverla a ver, y me pregunte, ¿qué habrá pensado o sentido ella? Habrá sentido lo mismo, o para ella solo me convertí en el chico de la plaza? Tal vez ni recuerda mi nombre y yo aquí pensando en ella como un tonto, y lo peor es que pienso en ella cuando debería de estar pensando en otra persona, Alana, debo deshacerme de estos sentimientos y pensamientos para concentrarme en mi vida, y en mi novia, de igual forma a Hillary no la volveré a ver, así que de nada sirve llenarme de dudas y recuerdos, solo hablamos unos minutos, así que ya, supéralo y olvídalo, sigue adelante y haz de cuenta que nunca la conociste.