Me había vestido para triunfar esa noche. El disfraz rojo, un vestido de época de
 
grandes faldas y corpiño, que me elevaba el pecho hasta casi el cuello dejando muy
 
poco a la imaginación. Los labios muy rojos del mismo color que el vestido son la única
 
parte visible de mi cara. Lo único que permito que no cubra la mascara. Me miro al
 espejo y sonrío a la extraña del cristal. Me gusta lo que veo.
 
Hace muy poco que me he mudado tras el divorcio y ese sábado no tengo a los niños,
 me siento libre y salgo. Ya me he informado de los locales y es carnaval, la noche
 perfecta para salir, una mujer sola, buscando aventuras para una noche.
 
La algarabía del local repleto es estimulante, y empiezo tomándome una copa y sumergiéndome en la música, mientras miro a mí alrededor, sin saber que busco, hasta que mis ojos se paran en un rostro conocido. No puede ser tan pronto y ya me encuentro al amigo que me atrae y no puedo tener, y yo que quería olvidar por una noche, que remedio, mejor le saludo, pido una cerveza para el y me dirijo a donde está, el se da cuenta enseguida pero me mira de forma extraña.
-¿Me conoces?.
Es su pregunta mirandome con extrañeza, mientras le ofrezco la cerveza, una sonrisa curva mis labios.
- No, pero si estas disponible me gustaría.
Ahora el que sonríe es el, así que le cojo la mano y tiro de el. No se resiste, así que salgo del local lo mas rápido que puedo. No quiero dejarle la oportunidad de que se arrepienta. Fuera el aire es frío pero casi no lo siento y el contacto de su mano hace que me arda la piel, no pierdo tiempo. Así que a la menor oportunidad, mientras lo guío hacia mi cama, me acerco y lo beso, me corresponde aun sorprendido pero puedo notar aun con el disfraz su excitación, debe esperar aun un poco mas, primero tenemos que llegar a mi casa. A pesar de la urgencia, portal tras portal vamos parando. No lo puedo evitar, saborear la espera, jugar con sus labios prometiendo un beso para desaparecer al segundo, alargando el momento. Jugar con el y dejarme atrapar después, para que solo pueda lograr una leve caricia o el roce  momentáneo de mis pezones en su pecho al dejarme abrazar. Y volver a escapar, una y otra vez. Me hace sentir poderosa.
Acalorados y temblando llegamos, le he contagiado mi fiebre y ahora no se quien esta mas ansioso. Abrir la puerta entre sus besos y sus manos es muy difícil, aun así lo consigo y no tardo en llevarlo al dormitorio entre mas besos y pequeños mordiscos. Mi respiración es muy entrecortada y jadeante, provocada a la vez por sus besos y la presión de mi corpiño, en cuanto tengo libres los labios le pido que me lo quite y el con una sonrisa picara se para, para empezar a desabrocharlo lentamente, cubriendo de besos la carne que deja al descubierto cada vez que suelta un botón. Por fin las prendas empiezan a caer, primero el corpiño después la falda solo me cubre un pequeño corsé, unas medias de liga y la mascara, me mira sorprendido preguntando por que no llevo bragas y le respondo entre besos que si voy en consonancia con mi disfraz es lógico no llevarlas, las mujeres en la antigüedad no las usaban, ríe ante mi ocurrencia y baja la mano hasta mi sexo y la saca mostrando sus dedos mojados yo por mi parte le vuelvo a besar e intento quitarle la ropa a mordiscos si es necesario, mi estrategia es efectiva y en muy poco esta desnudo, toco y acaricio su cuerpo, lo he deseado tanto, que ahora quiero empaparme de su olor y de su tacto y no poder olvidar.
 
Quiere quitarme la mascara sonrío pero no le dejo y le indico que mejor me quite las medias y entre besos en los muslos y las rodillas acercando y alejando su boca de mi centro de placer me termina de desnudar, me esta volviendo loca con su juego y cuando termina por poner sus labios entre mis muslos grito pero el sigue, acaricio y tiro de su pelo, quiero mas, quiero que entre por fin en mi, estoy mas que lista y si espera mas enloqueceré. 
Por fin hace caso a mis indicaciones y me cubre con su cuerpo pero aun así no me penetra, siento su pene duro, suave, en la entrada torturándome, riéndose de mi deseo, hasta que noto que el tampoco puede esperar y siento como entra como me llena y vuelvo a gritar, esta vez el orgasmo ha sido mas fuerte pero aun así no estoy satisfecha muevo las caderas para incrementar en ritmo y fuerza sus envestidas, no es suficiente aun quiero mas así que le empujo y me coloco encima de el , las medias siguen sobre la cama y en un gesto rápido empiezo a atarle las manos a la cama con una sonrisa perversa, el se somete y acepta y me muerde los pechos mientra lo ato.
Esta posición me gusta mas, puedo verle la cara mejor mientras me muevo e incremento el ritmo, para parar después y quieta sobre el hago movimientos de succión que aprietan su pene. Luego salgo y lo beso en la boca, cuello voy bajando por su pecho y siento como el vello me cosquillea la cara mientras no dejo de hacer dibujos en su pecho con mi lengua, descendiendo lentamente hasta que llego a su miembro y lo cubro de besos, introduciéndomelo en la boca a continuación, me he vuelto golosa de su carne , la chupo, la lamo lentamente y vuelvo a saborear en mi boca las  pequeñas gotas saladas anticipo de su placer, pero quiero volver a sentirlo en mi interior cuando explote así que vuelvo a montar sobre el y me muevo desenfrenada hasta que no podemos mas y esta vez sus gritos acompañan a los míos y mientras me derrumbo sobre el, apurando hasta la ultima ola de placer, me quito la mascara, me mira y la O de su boca formada por su sorpresa, se desdibuja trasformándose en una sonrisa.