Cherry66
Publicado en Apr 01, 2013
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Hoy es un día especial para mí, hoy es el día de mi boda y de verdad estoy feliz, porque para que llegara este día sucedieron cosas malas y otras un tanto fantásticas...
Lo recuerdo perfectamente, todo empezó un martes cinco de octubre, estaba nublado, me gustan los días nublados, y eso  porque en ellos existe una promesa de que la lluvia caerá y de que limpiara todo llevándose la tristeza, y esos eran días bastantes tristes. Ese día por la mañana mi amigo Roger me dijo que me había creado una cuenta en un chat, yo pensaba que eso era estúpido, porque las personas que lo usaban solo se escondían, todo era falso y  en realidad me sentía ridículo solo de hablar de ese tema.
Más tarde comí en casa de mis padres, mi hermana había muerto la noche del sábado, ella era menor que yo, tan solo tenía 18 años, la leucemia la mató, había pasado meses sufriendo en un hospital y ¿para qué? me preguntaba yo, para nada. A mis padres solo les quedaba yo y era necesario para ellos saber que estaba bien, entonces decidieron invitarme a volver unos días con ellos.
Nada volvió a ser igual, los dos caminaban como poseídos por una tristeza infinita, tal vez yo no lo comprendía bien, ella era mi hermana, continuamente peleábamos, eso era normal, creo que en todas las familias ocurre, pero en realidad yo la amaba, era mi hermanita y no quería que nada malo le pasara, yo también estaba triste, pero creo que el dolor de un padre es mayor que el de un hermano.
Ese día cerca de las seis de la tarde me encontraba solo, la casa era de lo peor, no podía creer como un lugar que parecía siempre alegre pudiera estar tan sombrío, tan solitario, mis padres estaban con unos vecinos haciendo sus reuniones, eran muy religiosos, mire por las ventanas y observe el gran jardín donde a Amy le encantaba recoger flores cada mañana, las plantas estaban descuidadas sin ella, llegue a pensar que ellas, al igual que yo, jamás volverían a verla, a sentirla cerca y respirar su aroma, me senté en mi antiguo escritorio, no sé porque le llamaba antiguo si tan solo dos años atrás me había mudado, encendí mí también antigua computadora y no encontré nada que hacer, el trabajo estaba bien, mi jefa me había dado varios días de descanso por el luto, ya estaba dispuesto a apagarla cuando de pronto sentí un poco de curiosidad dentro de mí, recordé el  papel que Roger me había dado en la mañana para que chateara con él porque iba a irse a Nevada, pero, ¿dónde había dejado ese papel? baje a la sala corriendo por las escaleras, tome mi saco y lo encontré, regrese a mi habitación, ingrese en la página del chat, tecleé mi Nick y después la contraseña, apareció mi lista de amigos y era tan obvia, Roger, mi jefa, mi secretaria y más gente del trabajo, en un lado había una lista y un recuadro decía ''personas que tal vez quieras conocer'' y había cada tipo de nombres como: bombón, sexypink, wild cat y otros aún más tontos, pero uno en especial me llamo la atención ''Cherry66'' era algo original y decidí mandarle una solicitud de amistad, creí que tardaría en contestarme pero no, en unos cinco minutos, mientras escogía una imagen, que por cierto era un árbol, me confirmo diciendo "hola saludos", por un momento me quede pasmado, no sabía qué hacer, devolví el mensaje con un "hola" y comenzó nuestra conversación:
 Cherry66: ¿cómo estás?
Ciberboy: pasándola y tú.
Cherry66: pues también pasándola
Ciberboy: ¿de dónde eres cherry66?
Cherry66: de Atlanta ¿y tú Ciberboy?
Ciberboy: estoy viviendo en Nueva Jersey.
Cherry66: o vaya es un lindo lugar :)
Ciberboy: claro que si deberías visitar la ciudad algún día
Cherry66: por supuesto voy muy seguido oye ¿puedo preguntarte algo?
Ciberboy: por supuesto
Cherry66: ¿porque si eres un chico cibernético tu imagen es un árbol?
Ciberboy: que observadora, pues es solo que no encontré nada mejor, es mi primera vez en un chat ¿comprendes?
Cherry66. O claro:) es bueno conocer gente nueva ¿no crees?
Ciberboy: en realidad empiezo a creer que sí.
Cherry66: ¿qué edad tienes Ciberboy?
Ciberboy: ¿25 y tú?
Cherry66: 24
Ciberboy: ¿estudias aun?
Cherry66: no, trabajo, soy secretaria. ¿Y tú?
Ciberboy: soy escritor.
Cherry66: suena divertido.
Ciberboy: por supuesto, lo es.
Cherry66: pues mi trabajo no es tan divertido, es estresante.
Ciberboy: pues tendría que hacerlo para comprenderte.
Cherry66: odio los días en que no hay nada que hacer, sobre todo cuando hace calor.
Ciberboy: es cierto.
Cherry66: claro, pero ya no hablemos de eso, mejor de algo divertido.
Ciberboy: bien entonces cuéntame algo más de ti, que no sea de tu trabajo tan divertido.
Cherry66: en otro momento sí, tengo que irme, adiós.
  Y sin más se fue, me abandono, aunque me distrajo mucho de mi tristeza, cuando ella se fue, me puse algo triste, pero pensé que después podríamos platicar mejor.
Cherry66 me dejo intrigado, pero enseguida comencé a cuestionarme ¿y si era hombre?, o tal vez tenía alguna enfermedad, o era una psicópata desde un manicomio, o tal vez una anciana y cosas así, luego decidí dormir porque era tarde.
 
Al día siguiente me levante, mamá ya tenía el desayuno preparado, estaba lavándome la cara cuando escuché su voz:
 
-Matt... Baja a desayunar...
-claro mamá, en un minuto.
-despierta a tu padre, querido.
 -por supuesto.
 
Llame a papá, baje las escaleras y me senté, era demasiado raro estar sentado allí, ¿cómo era posible? hacia tan poco que me había mudado, al parecer todo en esa casa era extraño sin Amy, mamá abrió el refrigerador y en seguida volteo a mirarme:
 
-oye hijo, ¿podrías ir por una caja de leche?
-claro mamá.
-se terminó y tú sabes, tu padre y yo hemos olvidado hacer las compras, por lo que paso.
-no hay problema, ¿el almacén sigue donde siempre?
-oh claro.
-ya vuelvo.
 
Salí de la casa, y al parecer hasta el camino al almacén se me hizo extraño, sobretodo porque siempre íbamos en el bmw de mi padre y ahora yo tenía mi deseado chevy, llegue al almacén, entré, caminé hacia los ''lácteos'' y ahora era el pasillo del detergente, no veía a ningún empleado que me dijera el lugar de la leche así que  camine el pasillo completo y al voltear tropecé con lo más hermoso que mis ojos pudieron observar algún día (menos mal que me había peinado):
 -perdón...- pronunciaron sus labios con mucha timidez.
-no… no te preocupes, oye ¿podrías decirme donde está la leche?
-claro, está en el pasillo 4.
-gracias...
 Y sin más se fue, me abandonó igual que Cherry66, oh vaya pero ¿porque hablaba de ella? la mire a lo lejos, su cabello rojo era tan tenue, su piel tan blanca y sus ojos tan tristes, pareciera que le hacía falta que alguien la protegiera, de pronto una mano borró su rostro de mi vista:
 
-disculpe, ¿puede moverse?
-claro, perdón...
 
Era el encargado del aseo, fui por la leche y unos panecillos, y regrese a casa. Me senté a desayunar con mis padres y fue un tanto incomodo, solo había un gran silencio en nuestras bocas y el ruido de cubiertos.
Regrese a mi alcoba y me di un baño. Aún seguía pensando en esa joven pelirroja, en realidad ni siquiera sabía porque, solo sabía que era un ángel encantador, ¿ella se acordaría de mí? oh creo que no, miles de hombres iban a ese lugar diario, seguro que solo fui otro de tantos, me sentía como un número, quería volver a verla, pero no necesitaba nada del almacén, ¿qué hacer para estar cerca de ella? Hasta pensé en abandonar mi empleo y conseguir en el almacén, pero ¿y si tenía novio? o tal vez esposo e hijos, tenía que olvidarme de ella.
Cerca de las tres llamé a mi secretaria:
-¿cómo va todo Scarlett?
- no te preocupes Matt todo tranquilo por acá, descansa.
-gracias... oye ¿Roger se ha comunicado contigo?
-por supuesto, desde ayer, hasta tarde estuvimos hablando, ¿quieres el número del hotel?
-por favor Scar, sabes que eres mi secretaria favorita...
-oh vaya, ya lo sé jajá, te lo mandare por mail ¿está bien?
-claro.
 Al parecer lo del chat le fascinaba a todo mundo, y recordé a Cherry66 tal vez estaba en línea, ingrese a mi cuenta y esperaba que allí estuviera, pero no fue así, llego el mail de Scarlett con el número de Roger, marqué y después de tres timbres respondió:
 
-diga
-hola Roger
-hola amigo ¿qué tal, como te va?
-muy bien Roger ¿y a ti?
-pues ¡mejor de lo que esperaba! Nevada es grandioso, ah y hay muchas chicas por aquí...
-oye, oye, Scarlett es tu novia y mi amiga también, así que no la defraudes hermano.
-oh Matt amigo, yo lo decía por ti, creo que te hace falta una compañera ¿no lo crees?
-pues tal vez, pero tú no me la conseguirás ok
-perfecto, yo queriendo ayudar y tu ¡puaff! echando a perder todo.
-oye, perdón, es solo que no creo estar en condiciones de empezar una relación.
-te entiendo hermano, pero tienes cuanto, ¿un año y diez meses sin novia?
-¡sí! ¿Y qué? en realidad más, pero con esa última experiencia no quiero saber del amor por el momento Roger.
-oh vamos lo que Lucy te hizo ya quedo en el pasado, olvídalo, deberías tomarte un poco de tiempo, piénsalo bien, te hace falta que te cuiden, alguien que te consienta ¿o no?
-creo que sí, pero bueno eso pasara en otro momento ¿está bien?
-claro.
-no quiero que me hagan daño, ¿si entiendes?
-por supuesto Matt, oye estoy buscando un regalo para Scar, ¿qué opinas? eh ¿algún consejo?
-tal vez un collar, un vestido, no se mucho de eso sabes...
 
Alguien tocaba a mi puerta:
-oh disculpa Roger te llamo más tarde alguien toca la puerta adiós.
-claro hasta luego.
 
Abrí la puerta, era mamá:
 
-¿qué pasa?
-oh nada hijo, solo quise saber cómo estas, me alegra que estés aquí nuevamente, hacía mucho que no nos visitabas.
-lo se mamá, es solo que a veces el trabajo y bueno aparte tu sabes mi cabeza se ocupa solo de otras cosas, y es verdad los he tenido un poco olvidados a ti y a papá.
-no te preocupes hijo, tu eres joven diviértete, vive, y si te queda un poco de tiempo visítanos, nosotros estaremos bien.
-oh mamá claro que no, tú y papá son mi familia y con la muerte de Amy creo que estarán tan solos, así que pensé  vivir con ustedes un par de meses ¿qué te parece?
-¿en serio?
-por supuesto.
-querido, no hay ningún problema quédate con nosotros el tiempo que quieras.
-gracias mamá, sé que siempre podré contar contigo.
 
La abrace y entro papá
-conmigo también eh.
-claro papá, te quiero.
-y nosotros a ti hijo.
 
Nos dimos un fuerte abrazo los tres y después dijeron que iban a la sala y bajaron. Se notaba su tristeza, me sentía horrible porque yo no podía hacer nada para animarles, extrañaba tanto a Amy, ella era la alegría de esta casa y ahora que no estaba me sentía tan triste, tan solo, tan cansado, hacías apenas dos semanas me dijo que todo iba a estar bien, que no me preocupara y ahora, ella ya no estaba, la había perdido para siempre. Mis lágrimas rodaron sobre mis mejillas, fue el momento en el que me sentí tan débil, mi mente estaba tan  hueca y mis labios temblaban, mis manos se apretaban una a la otra tanto que se me estaban durmiendo, pero en ese momento recordé, yo se lo había prometido, le dije que no lloraría que trataría de ser fuerte, y era lo que iba a hacer. Levante el rostro y sequé mis lágrimas, decidí que jamás volvería a llorar.
 
Pasaron los días y yo continuaba triste, igual que mis padres, el lunes había llegado y con él, el momento de ir al trabajo otra vez.
Al llegar a la oficina Scarlett me sonrió como siempre:
-¿todo bien Matt?
-claro Scar.
-¿cómo están tus padres?
-siguen igual.
-no sabes cuánto lo siento, en verdad.
-gracias Scar, oye ¿ya llego Roger?
-claro, ¡mira lo que me trajo!- extendió su mano.
-vaya, es un hermoso brazalete, tú lo mereces.
-gracias, él está en su oficina.
-ahora vengo.
 
Me dirigí a su oficina, toque dos veces y luego entré como acostumbro, él estaba al teléfono, me hizo una seña de que no tardaba y me senté:
 
-claro Sr. Bedford lo miro mañana entonces, que tenga buen día, adiós- y colgó. -¿cómo estás?
-un poco mejor creo.
-¿crees?
-sí, estoy solo un poco cansado, últimamente me he sentido así.
-deberías salir a despejarte un poco, no te sirve de nada ir a vivir con tus padres si vas a estar encerrado con ellos.
-¿y para que salgo? no tiene sentido.
-claro que si Matt, animo, sé que este momento es difícil pero ya pasó, y no podrás hacer nada para arreglarlo ok.
-no es justo Roger, no me parece justo.
-así es la vida Matt, a las personas buenas a veces les suceden cosas injustas. Es solo una prueba.
-quisiera devolver el tiempo, pero sé que no se puede – suspire - no sabes cuánto la extraño.
-mira hermano, tal vez yo no comprenda cómo te sientes, pero sabes que cuentas con todo mi apoyo ¿verdad?
-claro, gracias.
-oye, sé que es una tontería pero ¿ya utilizaste tu cuenta?
-sí, y créeme es algo nuevo para mí.
-¿no crees que es algo un tanto divertido?
-claro que sí.
-tal vez te sirva como distracción.
-tal vez, pero no quiero esconderme tras ello como los demás.
-no pienses eso, diviértete.
-bueno, hablamos luego tengo que trabajar.
-oh claro, yo igual, nos vemos.
-adiós.
 
Fui a mí oficina ahí estaba esperándome un café caliente, Scarlett entro unos segundos después y dijo:
 
-oye Matt, no iba a decirte porque creí que no era importante pero...
-¿qué pasa?
-Lucy ha llamado como diez veces y comienza a irritarme.
-está bien, si vuelve a llamar pásamela.
-¿seguro?
-claro, ya lo veras.
-oh bueno, adiós.
 
 (Lucy era mi ex novia, el tipo de chica que se cree la más linda de todas, típica presumida y por lo tanto también infiel).
Se fue, la mañana siguió su curso lento, llegadas las doce, hora de comer, el teléfono sonó:
 
-dime Scar...
-Lucy al teléfono...
-está bien...
-hola Matt
-¿qué es lo que quieres?
-oye sé que no estás bien por lo de tu hermana pero...
-ella no tiene nada que ver aquí, así que dime ¿qué quieres?
-solo saber cómo estas y darte mi pésame...
-pues ya lo hiciste así que adiós y no vuelvas a llamar ok...
 
Colgué el teléfono, ¿cómo se atrevía a llamarme después de lo que me hizo? total eso ya no importaba, pero aun así no quería saber de ella nunca más.
Llego Roger para ir a comer, Scarlett también iba, así que me sentía como un mal tercio, nos sentamos en la cafetería de siempre:
 
-oigan, discúlpenme pero me siento como un estorbo con ustedes.
-no Matt, tu eres nuestro amigo, solo tratamos de apoyarte.
-lo se Scar, es solo que me siento incómodo.
-no te preocupes amigo, puedes venir con nosotros a donde quieras.
-no Roger, no quiero estorbarles, ¿saben qué? mejor me voy, comeré en otro lugar, quiero caminar.
-está bien nos vemos.
 
Me levante y salí de la cafetería, no sabía a donde ir me sentía perdido, volteé la mirada y me encontré con un cibercafé, al principio quise entrar para saber si Cherry66 estaba en línea pero decidí no hacerlo, comencé a pensar que tenía desde el martes sin saber de ella, hoy era lunes así que tal vez mañana estaría en línea, seguí caminando, y me senté en una banca del parque, miraba a la gente alegre, sonriente y en cambio yo parecía tan sombrío, era horrible estar allí, rodeado de tanta alegría, creía no merecerlo, ella debería de estar aquí no yo, constantemente me torturaba por su muerte, mi hermana era una persona tan feliz, tan llena de vida, era tan triste que ella no estuviera.
Volví al trabajo, después de un largo día regrese a casa, entré y salude a mis padres:
-¿qué tal su día?
-mejor hijo- dijo mamá -¿y el tuyo que tal?
-pues, el día se me hizo larguísimo.
-a mi igual, oye Matt tu madre y yo iremos a la iglesia y después a hacer las compras ¿quieres venir con nosotros?
 
 A pesar del cansancio que sentía, mi mente estaba trabajando muy rápido:
 
-no papá, si quieren yo hago las compras mientras ustedes van a la iglesia.
-me parece perfecto, la lista está en el refri hijo, nos vemos más tarde.
-está bien mamá, diviértanse.
-claro hijo, adiós.- se despidió papá.
 
Se fueron y yo me quede parado con una gran sonrisa en mis labios, ¿porque? porque iría al almacén, y tal vez vería a la bella pelirroja de la otra vez, estaba tan entusiasmado que avente mi saco en la sala y subí a toda prisa las escaleras, me puse algo con lo que pareciera un poco más sport y algo alegre, tome mi celular, la lista del refri y salí disparado a mi auto. Llegue al almacén, me temblaban las piernas, me sudaban las manos y en realidad no sabía porque, ninguna chica me había hecho sentir eso, en verdad no tengo ninguna experiencia con chicas, solo había tenido tres novias y las tres me habían engañado, pero estaba seguro de que ella era diferente, comencé a buscarla, pero también tenía que hacer las compras, así que me calme un poco, pare mi carrito para tomar un queso y mire a alguien de reojo acercándose volteé pensando que era ella, pero no, era Lucy:
 -¿qué quieres?
-oye no seas tan grosero.
-¿estas siguiéndome?
-por hoy sí, pero nunca lo había hecho, lo juro.
-¿para qué?
-sé que estas triste por la muerte de tu hermanita y creí que necesitaba tal vez a una amiga o a alguien para desahogarte.
 -¿una amiga?, en todo caso tu no lo eres. Déjame en paz quieres, no te necesito.
-oh por favor Mathy solo quiero ayudarte.
-me ayudas largándote, déjame en paz.
 
Oh Dios esa chica me ponía de mal humor, estaba tan enojado que no me di cuenta de que el piso estaba mojado y resbale, caí al suelo y me quede tirado de la vergüenza, y además dolía:
 
-¿se encuentra bien?- me dijo una voz de ángel, era ella, la hermosa niña pelirroja, de ojos tristes, me estaba ayudando a levantarme, estaba tan cerca de mí, tanto como para oler su perfume, tanto como para ver su gafete, pero Lucy la empujó:
 
-¿te encuentras bien Mathy?
Ella se fue, mirándome, distraída. Mire a Lucy con demasiado odio, ella había hecho que se fuera, me levante, empuje a Lucy y fui a hacer las compras. Al menos sabia su nombre ''Helinna'' suspire mucho cuando entre en el carro, maneje hasta llegar a casa, entre, acomode las cosas y me puse a ver una película. No podía dejar de pensar en ella, era tan hermosa, me quede babeando un rato imaginándola a mi lado hasta que me quede dormido.
 El siguiente día me levante de muy buen ánimo, tan solo porque ya sabía el  nombre de esa linda chica, bajé, desayuné a toda prisa y me puse en camino hacia el trabajo, pero cuando iba cerca del semáforo antes de voltear hacia la oficina la miré. Llevaba puesto un pequeño vestido rosado, se veía tan hermosa, llevaba su cabello recogido con broches hacia atrás. En realidad era tan bella, me quede mirándola no sé cuánto tiempo pero en cuanto entró a un restaurante y la perdí de vista, me di cuenta de que varios autos estaban pitando tras de mí.
Entre a la oficina, y me di cuenta de que mi alegría se notaba demasiado:
 
-uy ¿porque andas tan feliz?
-ay Scarlett, creo que estoy enamorado.
-¿quién es? ¿La conozco?
-no lo creo, es una bella pelirroja.
-¿y cuál es su nombre?
-Helinna
-vaya, ¿ella lo sabe?
 
Y allí se rompió el encanto:
 
-por supuesto que no, ¿para qué?
-¿porque no?
-ay Scarlett, olvídalo, es hora de trabajar.
-ja, yo te creía más valiente...
 
Y en verdad yo no era tan valiente, sino la hubiera seguido a donde fuera, tal vez con el pretexto de agradecerle por lo de ayer, pero  no, que tal si se alejaba de mí, tal vez pensaría que soy un loco, mejor no, yo era feliz amándola de lejos.
Me puse a revisar mis papeles, el trabajo se me volvió tan aburrido, me puse a pensar en Helinna otra vez ¿a dónde iría? ¿Con quién? ¿Para qué? me torturaba de esa manera, en realidad no era, ni soy, muy seguro de mí mismo y por eso siempre me cuestionaba en todo.
Recordé que era martes y que tal vez Cherry66 estaría en línea cerca de las seis, salía del trabajo a las cuatro así que podría darme un baño y después platicar con ella, deseaba encontrarla, y ahí me di cuenta de que cuando pensaba en Helinna me olvidaba de ella y cuando pensaba en ella, me olvidaba de Helinna, ¿a quién escoger? creo que a Helinna, ella era real y no sabía aun quien  era Cherry66, pero estaba dispuesto a averiguarlo.
 
Scarlett llegó corriendo:
 
-Matt... Danna quiere verte.
-en seguida voy.
Danna era (bueno es) mi jefa, Scarlett y la mayoría de los empleados le temen ¿porque? en realidad no lo sé, tiene mucha autoridad y grita a veces, parece un espantapájaros la pobre, yo no le tengo miedo al contrario da un poco de lastima, fue modelo hace mucho, ahora tiene 50 años o más, no deberían temerle. Llegué a su oficina, estaba bebiendo un whisky:
 
-Matt querido ¿cómo has estado?- me saludó con un beso en la mejilla. -¿cómo va todo?
 -bien Danna, no te preocupes. -oh por favor, si necesitas algo solo pídelo ¿ok? sabes que cuentas conmigo.
-gracias, oye ¿cómo estuvo París?
-ni te lo imaginas...
 
Se la pasó cerca de dos horas hablándome de los desfiles de moda y más moda y otoño, y un montón de esas cosas, yo solo sonreía. Cuando termino caminé hacia mi oficina, Scarlett me esperaba con cara de madre preocupada:
 
-¿todo bien Matt?
-cálmate, solo quería contarme como le fue en París.
-aah- suspiro -creí que iba a regañarte, pero bueno al menos te distrajo.
-creo que sí, sabes que en este mes no hay demasiado trabajo, solo platicas de moda.
-claro. Espero que siga así.
 
Entre a mi oficina y me senté, veía el reloj cada instante, estaba desesperado por salir, quería llegar a casa cuanto antes para chatear con Cherry66, comenzaba a pensar por qué a la gente le obsesionaba tanto el chat.
Cuando llegue a la casa mamá y papá habían dejado una nota en el refri: ''Mat: fuimos a la reunión, nos vemos hasta la noche. Hay comida en el refrigerador. Besos. ‘‘
Fui a mi computadora, la encendí y entre en mi cuenta, Cherry66 estaba ahí, así que tendría que bañarme más tarde:
 
Ciberboy: hola ¿cómo has estado?
Cherry66: mejor, creo ¿Y tú?
Ciberboy: también un poco mejor, pero ¿Qué sucedía estabas triste?
Cherry66. Un poco, bueno demasiado.
Ciberboy: ¿podría saber porque?
Cherry66: una amiga mía murió, la quería mucho, como a una hermana.
Ciberboy: oh, lo siento mucho, mi hermanita murió hace poco, y la verdad la extraño mucho.
Cherry66: lo siento en verdad, es difícil seguir adelante cuanto sientes que una parte de ti murió.
Ciberboy: lo sé pero así es la vida.
Cherry66: lo sé, y en verdad quisiera cambiarlo.
Ciberboy: yo igual pero no he encontrado la forma.
Cherry66: ¿Cuántos años tenía  tu hermanita?
Ciberboy: tan solo 18.
Cherry66: que mal, tenían tan corta vida y se nos han ido.
Ciberboy: si, pero ya no hablemos de eso o nos pondremos tristes otra vez.
Cherry66: :) no te preocupes está bien, en realidad yo  no he hablado con nadie acerca de esto, ni siquiera he ido a darle el pésame a sus padres.
Ciberboy: ¿y porque no?
Cherry66: es solo que no soy muy buena para comunicarme con las personas.
Ciberboy: pero tú y yo estamos hablando...
Cherry66: si, pero es diferente, tal vez si te tuviera enfrente jamás te hubiera hablado.
Ciberboy: si creo que yo tampoco.
Cherry66: la timidez es algo horrible.
Ciberboy: lo sé, sobre todo con la gente nueva.
Cherry66: tienes razón, por eso me gusta más el chat que conocer gente nueva.
Ciberboy: bueno pues yo voy empezando así que deséame suerte.
Cherry66: claro que sí, ya verás que pronto haces amigos.
Ciberboy: cuéntame ¿qué haces en tu tiempo libre Cherry66?
Cherry66: pues en realidad esto, platicar con mis amigos, a veces voy a pasear por el parque, otras veces leo en casa, o simplemente veo televisión ¿y tú?
Ciberboy: en realidad, no hacía nada, solo veía televisión, pero de un tiempo acá, mi tiempo libre se reduce a nada, me la paso pensando todo el tiempo en tantas cosas que varias veces me he quedado dormido.
Cherry66: ¿y porque no sales a divertirte?
Ciberboy: ¿con quién?
Cherry66: con tus amigos, o tu novia...
Ciberboy: no tengo novia, y solo tengo un amigo, pero él tiene novia y no me gusta hacerles mal tercio ¿entiendes?
Cherry66: claro, ¿y no hay ninguna joven con quien quieras salir?
Ciberboy: mmm... sí, pero...
Cherry66: ¿pero qué?
Ciberboy: no sé si ella quiera salir conmigo.
Cherry66: ¿y porque no?
Ciberboy: solo la he visto tres veces y no sé, la última experiencia que tuve fue algo malo.
Cherry66: ¿alguien te lastimó? ¿Y por eso no quieres salir con nadie más? por favor no seas ridículo, eso pasó para que te dieras cuenta de que ella no valía la pena...
Ciberboy: ya lo sé, pero aun así tengo miedo, sabes no soy muy bueno con las chicas, si tu estuvieras frente a mí no saldría una sola palabra de mi boca.
Cherry66: está bien, te entiendo, pero no pierdes nada con invitarla a salir...
Ciberboy: ¿tú crees?
Cherry66: claro piénsalo, oye tengo que irme ¿nos vemos después?
Ciberboy: dime cuando.
Cherry66: el próximo martes a las 4:30 ¿está bien?
Ciberboy: claro adiós.
Cherry66: adiós :)
 
 
Y otra vez me abandonó. Esta mujer sí que estaba loca ¿cómo iba yo a decirle a Helinna si quería salir conmigo? no lo creo ella era hermosa, y yo solo sentía un gran miedo ¿y si me decía que no? ¿Y si ya tenía novio? no soportaría eso en verdad. Me recosté en la cama, pensaba que era una locura, pero ¿y si tenía razón? ¿Y si Helinna me decía que si quería salir conmigo? por Dios, mi cabeza daba mil vueltas pensándolo, decidí tomar un baño.
 
Al día siguiente, después de llegar del trabajo, mamá me pidió ir al almacén porque había olvidado el queso, porque la tonta de Lucy me había interrumpido, yo no quería ir, no quería verla, y la verdad no sabía porque, tal vez se notaría en mi cara que ella me gustaba. Pues ni modo tuve que ir por el dichoso queso.
Entre en el almacén y para mi desgracia (o suerte) ella estaba limpiando un anaquel cerca de allí, tome el queso y la mire, creo que estaba babeando y ella no se daba cuenta, camine hacia ella unos pasos para tomar unas papas fritas, las tomé y volteé a mirarla por última vez para salir de ahí, y de pronto ella se desvaneció, solté lo que traía en las manos para levantarla, la tomé entre mis brazos y grité que necesitaba ayuda, la miré , se veía tan débil, tan pálida, hasta creí que había muerto, porque sus manos estaban frías, llegó un empleado y me ayudó a llevarla a una banca.
Llamé a una ambulancia y fuí con ella, llegamos al hospital y me separaron de ella, después de unos minutos, llegó una doctora:
 
-¿usted es familiar de Helinna Collins?
 
No sabía que decir pero si no mentía no me dirían nada:
 
-soy su hermano.
 -oh, ella está bien ¿sabe si se ha alimentado bien estos últimos días?
-e… en realidad, no sé muy bien, no vivo con ella ¿entiende?
-pues necesita alimentarse bien, su presión está muy baja. Dígaselo, ella vendrá acá en un momento.
-claro, doctora, ¿dónde puedo pagar?
-con la señorita de rosa.
-gracias.
 
Me quede sentado esperando a que ella saliera, llegó y me miró extrañada, pero se sentó a un lado mío:
 
-¿vas  a volver al trabajo o quieres que te lleve a tu casa?
-creo que volveré al trabajo.
-¿estas segura?
-sí, muchas gracias.
-es lo menos que podía hacer, tú me ayudaste una vez, a mí me tocaba ahora. ¿Puedes pararte?
-claro, vámonos.
-si solo déjame pagar y nos vamos.
 
La llevé hacia mi auto, subimos y después maneje hasta el almacén, durante el camino hablamos muy poco:
 
-la doctora preguntó si estos últimos días habías comido bien.
-en realidad no, no me da mucha hambre.
-pues tienes que alimentarte bien, puedes enfermarte.
-si lo sé, y créame que lo tomare en cuenta.
-¿has estado deprimida verdad?
-si un poco.
-no te preocupes, todo va a estar bien.
-gracias. Dígame ¿cuánto tuvo que pagar? yo se lo repondré.
-no, en verdad no hay problema.
-pero...
-pero nada... algún día yo necesitare algo ¿y tú me ayudaras, verdad?
-espero poder ayudarle.
-claro que sí.
 
Llegamos al almacén, bajamos del auto porque tenía que comprar el queso, se despidió de mí con su mano tan blanca y tersa.
Llegue a mi casa, mamá estaba un poco preocupada, pero le conté la historia y comenzó a burlarse diciéndome que tenía novia. Después nos pusimos a comer, papá y ella se fueron a la sala a ver la televisión y yo subí a mi cuarto para oír un poco de música, estaba feliz porque ella me había hablado, me había mirado y hasta me había sonreído, pero a la vez me sentía un poco cruel, pues mi hermana acababa de morir y yo tan feliz, aunque creo que a ella le hubiera gustado que tuviera una novia tan linda porque así ellas se hubieran hecho buenas amigas.
Después de pensarlo mucho decidí que Cherry66 tenía razón, debía invitarla a salir pero no sabía a donde.
 
Ese viernes llegue a mi oficina, Scarlett estaba dentro esperándome:
 
-buen día Scar ¿qué pasa?
-buenos días, te traigo la invitación al evento de Jean's Golden, es el domingo pero tienes que llevar una pareja. Roger va a llevarme a mí y Louis dijo que si querías ella podría ir contigo.
-¿cuántos años tiene Louis? ¿45?
-sí, creo.
-pues fíjate que no Scarlett, dile que no hace falta, ya tengo a una dama que estará dispuesta a acompañarme.
-¿la pelirroja? ¿Cómo dijiste que se llama?
-Helinna, claro ella ira conmigo.
-uy, pues muy bien, nos vemos más tarde.
 
Esta era la oportunidad perfecta para invitarla a salir, no podía esperar a salir del trabajo para ir a verla.
 
Cuando salí del trabajo, fui directo a almacén, ella estaba barriendo afuera, así que no tendría que buscarla dentro.
Ella no me había visto, de pronto voltió y me miró con una tierna sonrisa como si me hubiera estado esperando:
 
-hola, ¿cómo estás?
-bien, ¿usted?
-oh muy bien, oye recuerdas que me debes un favor ¿cierto?
-creo que sí.
-¿estas dispuesta a ayudarme?
-pues si puedo claro.
-mira, mi jefa va a hacer una presentación, entonces tengo que llevar a una acompañante y me preguntaba si tú quieres ser mi acompañante.
-¿y porque no lleva a su novia?
-yo no tengo novia.
-claro que sí, la joven que me empujó cuando yo quería...
-¡ella no es mi novia! ella fue mi novia hace mucho y ahora no deja de molestarme, pero no te preocupes por ella, la odio, y no la quiero cerca de mí, por favor Helinna ve conmigo a la presentación.
-es que seguramente allí habrá mucha gente, y sabe soy muy tímida.
-no te preocupes podemos estar en nuestra mesa todo el tiempo, o puedo elegir una que este hasta el fondo.
-no quisiera ser una molestia.
ˉclaro que no lo serás.
ˉbueno, supongo que se lo debo.
-creo que sí.
-está bien iré con usted.
-¿y dime a donde paso por ti?
-no, no se preocupe, yo llego sola, solo dígame a qué hora es.
-es el domingo a las 8. En el salón Santiago Cali.
-¿a las 8? salgo a las 7:30 espero llegar a tiempo.
-no te preocupes casi siempre estos eventos empiezan media hora después.
-está bien, entonces nos vemos allá.
-claro, muchísimas gracias.- la abracé y ella solo me miraba, pero cuando la solté me sonrió muy lindo.
Nos despedimos, llegue a mi casa, les platique a mis padres y ellos se alegraron bastante, mamá dijo que me daría un broche para regalárselo, fue el día que en la casa se veía un poco de luz, Amy no estaba pero sabíamos que en cualquier lugar que estuviera también estaría feliz.
 
Llego el domingo, yo esperaba a Helinna, en la puerta de la recepción, llegaron Roger y Scarlett, posaron un poco a las cámaras, se acercaron a mí y comenzamos a platicar un poco:
 
-¿y donde esta Helinna?- dijo Scarlett.
-¿quién es Helinna?
-la acompañante de Matt.
-oye hermano ¿porque no me hablaste de ella?
-es sorpresa, creo que ya no tarda en llegar.
-dime, ¿es muy bonita?- dijo Roger, mientras Scarlett le daba un codazo.
-oh, claro que sí, es hermosísima.- dije adelantándome a ellos porque Helinna estaba llegando y todos los fotógrafos la atacaban, la tomé del brazo y me sujetó fuerte como si alguien quisiera quitármela, ella estaba radiante, tenía puesto un vestido hermoso color negro, que tenía unas piedras doradas, y su cabello  hacia un lado, me sonrió, caminamos hacia adentro:
 -vaya- dijo Scarlett -en verdad eres muy bonita.
-gracias- dijo ella ruborizada.
-me encanta tu vestido, ¿dónde lo compraste?
-yo misma lo hice.
-¿en serio? oye algún día debes de prestarme esta chica, Matt, yo quiero un vestido tan lindo como el de ella.
 Scarlett se la llevo a nuestra mesa, se veía tan hermosa, Roger se quedó junto a mí y me dijo:
 
-¿es tu novia?
-no, aun no.
-¿y que estas esperando? ¿Que otro te la gane?
-oye, déjame, todo a su tiempo, sabes se me olvido darle el broche.
-¿qué broche?- caminamos hacia la mesa.
-mamá me dió un broche para ella.
 
Llegamos a la mesa de Roger, lleve a Helinna a la nuestra y le dije:
 
-tengo un obsequio para ti.
-¿para mí? ¿Porque?
-solo ven, acércate.
Se acercó un poco a mí y le puse el broche dorado en su cabello, que bueno que su  vestido tenía piedras del mismo color, ella volteó conmigo:
-gracias, no era necesario...
-claro que si...
-¿podría decirle algo?
-oye deja de hablarme de usted, tan solo tengo 25 me haces sentir mayor.
-está bien...
 
Danna la interrumpió, porque estaba comenzando el evento, la pasarela terminó cerca de las diez treinta, Helinna parecía un poco desesperada, pensé que era porque no se sentía cómoda entre tanta gente. Salimos a los balcones los cuatro, y Roger y yo tomamos vino, mientras que Scarlett y ella solo un poco de soda. Scarlett y Roger se despidieron de nosotros porque creí que ella ya quería irse así que decidí llevarla a su casa. Manejé, volteaba a verla preguntándole hacia donde era su casa, pasamos por mi casa, y descubrí que tan solo vivía a tres calles de ahí, bajamos para acompañarla a la puerta:
 
-parece que no hay nadie.
-en realidad estoy sola, mis padres están fuera de la ciudad estos días, no tardan en volver, unos días más y estarán aquí.
-vaya, no te da miedo quedarte sola.
-no, se defenderme, oye...- mi teléfono volvió a interrumpirla (al parecer no querían que ella me dijera gran cosa esta noche)
-disculpa, es mi madre.
-está bien.
-¿qué pasa mamá?...no te preocupes, estoy por llegar... si nos vemos, adiós.- colgué. -creo que ya es tarde, ¿nos vemos después?
-claro, solo que en realidad no puedo salir mucho, por el trabajo, pero descanso los martes, podríamos salir uno de estos.
-claro, ¿y a dónde quieres ir?
-me llamas y nos ponemos de acuerdo ¿sí?
-por supuesto.
 
Me dio su teléfono, nos despedimos con un beso en la mejilla, y entró a su casa. Di la vuelta y camine hacia el carro, no podía creerlo, Cherry66 tenía razón, la había invitado a salir y lo mejor de todo es que ella había aceptado. Ahora tenía que pensar a donde llevarla, pensé que a cenar, luego a comer a un restaurante, pero no éramos novios y eso se vería muy formal, decidí que iríamos al cine.
 
El lunes por la tarde la llame y dijo que estaba bien que me vería al día siguiente afuera del cine cerca de las seis, y era perfecto porque así podría darle las gracias a Cherry66 por haberme convencido de invitarla a salir.
 
El martes cerca de las cuatro ingrese a mi cuenta, Cherry66 aún no llegaba, mamá toco mi puerta y me levanté a abrirle:
 
-hola hijo,
-¿qué pasa?
-es solo que solo tienes dos trajes aquí. Me preguntaba si no quisieras traer un poco de ropa.
-claro mamá.
-pues vamos por ella hijo, yo te acompaño, solo deja peinarme un poco.
 
Se fue y en seguida recordé a Cherry66, pero aún no estaba en línea, así que solo le deje un mensaje y me fui: ''Cherry66: muchísimas gracias por tu consejo, fue de mucha ayuda, ahora la chica que me gusta saldrá conmigo, disculpa si no estoy en línea, es solo que estoy mudándome. Con cariño Ciberboy. ‘‘
 
Llegue a mi apartamento y tome la ropa y las cosas necesarias, mamá estuvo echándole un ojo a todo, después regresamos, pero como  le encantan las flores, nos detuvimos en una florería para que las viera, y ella solo compro dos, llegamos y ya eran las cinco y treinta, como pude me metí a bañar, menos mal que ya tenía toda mi ropa ahí, me vestí un tanto sport, tome mi billetera, mi celular, las llaves del auto, le di un beso a mamá y me despedí de papá.
Llegue al cine y ella ya estaba ahí, tenía puesto unos jeans negros con botas negras de piso, una sudadera con varios colores, su cabello rojo estaba suelto, y tenía en él un pequeño moño negro.
 Me miró y esperaba con una hermosa sonrisa a que llegara hasta ella, camino hacia mí, me tomó del  brazo como si fuera su mejor amiga y entramos al cine, pensé que querría ver una película de romance o algo raro, pero no, se decidió por una de acción y cuando esa terminara una de terror, creí que era bueno, porque si hubiera salido con cualquier otra joven  ella tal vez todavía no llegaría y yo la estuviera esperando como bobo, y cuando llegara me diría que quiere ver una película de moda, pero Helinna era demasiado diferente, algunas veces creí que era más madura que muchas mujeres de mi edad, compramos palomitas, sodas y algunos dulces, nos sentamos a ver la película, y nuevamente mostro su diferencia a las demás, cualquier otra mujer habría aprovechado las escenas de espanto para abrazarme o para saltar a mis brazos, pero ella no, solo miraba con sus grandes ojos distraída, parecía que no existiera nada más que la película, y cuando se espantaba solo daba un pequeño brinco y volteaba la cara, si alguien hubiera estado en mi lugar diría que ella actuaba como una madre, pero a la vez como una pequeña niña.
Terminamos las películas y la invite a cenar, me puso una condición, pagaríamos mitad y mitad de la cena, acepte, creí que le gustaría ir a un restaurante caro, pero no, nuevamente me sorprendió, entramos a un restaurante de comida rápida, encargamos una pizza mediana, 2 hamburguesas y sodas. Nos pusimos a comer, tan solo nos mirábamos el uno al otro y ella rompió el hielo con esta pregunta:
 
-¿Por qué trabajas en una revista de moda Matt?
-pagan bien.
-claro, era algo raro.
-¿Qué era raro?
-la mayoría de los chico que trabajan en ese tipo de revista son... pues, tu sabes...
-gay... ¿crees que soy gay?
-¡no! no mal interpretes mi pregunta, yo me preguntaba cuál era tu interés en trabajar en una revista así...
-no hay demasiados intereses.
-claro que sí, una es, como tu dijiste, el dinero, otro es que conoces a gente, gente famosa y gente poderosa, diseñadores, actores, modelos...
-pues, en verdad jamás lo había visto de esa manera, pero vamos tú también debes de conocer gente todos los días en el almacén ¿o no?
-pues sí, hay muchos hombres que van por allí y resbalan en el piso húmedo por no prestar atención... jajá
-oh eso fue un golpe bajo, dime algo ¿cuántos años tienes Helinna?
-¿para qué quieres saberlo?
-curiosidad.
-¿y porque no lo adivinas? ¿Cuantos crees que tengo?
-en realidad te expresas y hablas de una manera tan madura que pareces de unos 30, pero tus facciones son hermosas a menos de que bebas una poción mágica, diría que tienes ¿23?
-error, no tengo 23 y menos 30, tan solo tengo 19 los cumplí el mes pasado  el 26.
 
Mi mente se quedó en shock, la miraba como si fuera algo prohibido para mí (era casi la misma edad de Amy):
 
-¿qué? ¿19?
-sí, parezco mayor verdad.
-en realidad sí, es solo que en verdad pareces una persona tan madura.
-la madurez es algo que te enseña la soledad, si tuvieras un padre abogado, una madre maestra y ningún hermano me comprenderías.
-¿entonces aun estudias?
-termine la preparatoria el verano pasado, mis padres querían que fuera secretaria pero no.
-¿porque no?
-yo no sirvo para estar encerrada en una oficina todo el día.
-¿y en el almacén si?
-mira, ese trabajo es solo por ahora, lo que yo quiero en realidad es ser modista.
-¿y qué es lo que te falta?
-que crean en mí.
-yo creo en ti, eres muy buena, el vestido de la otra noche era hermoso, ¿porque no te animas?
-sé que soy buena Matt, sé que puedo lograrlo pero...
-¿qué pasa?
-mis padres no me apoyarían.
-es tu sueño, inténtalo.
-lo haría, pero para mí es importante su aprobación, su apoyo ¿entiendes?
-claro, y no sabes cuánto me gustaría hablar con ellos para poder convencerlos.
-nada los convencerá, simplemente se niegan.
-debes tener más fe, tú vas a lograrlo, yo lo sé.
 
Me regalo una sonrisa comprensiva, terminamos de cenar y la lleve a su casa, la note un tanto callada mientras caminábamos hacia la puerta, nos detuvimos y dijo:
 
-he querido decirte algo desde el evento.
-¿qué pasa?
 
Se quedó pensando, tomo valor y dijo:
 
-es que yo...
 
Nuevamente mi celular la interrumpía era Roger:
 
-a...  tengo que contestar
-no te preocupes no era nada importante, nos vemos luego.
-claro yo te marco.
 
Entro a su casa y conteste, Roger quería saber si recordaba la junta de mañana, en realidad la había olvidado eran las once de la noche mamá y papá dormían así que decidí también hacerlo.
 
Al día siguiente llegue a mi oficina y Scarlett ya me esperaba con un café caliente, y también con su cara de preocupación:
 
-Mat, la junta es a las diez, tenemos solo dos horas para prepararnos, y al parecer Danna ya llego y de mal humor...
-no te preocupes Scar, ella no puede quejarse de nuestro trabajo, tranquila.
 
Todo estaba en orden, llegó la hora de la junta, entramos a la sala y esperamos a que Danna se sentara, todos estábamos en silencio, al fin, se escuchó su voz:
 
-el mes pasado la revista estuvo sensacional, sabemos que Blue Jean`s es demasiado ocupada y por eso noviembre no será la excepción, lo pensé mucho pero nada llego a mi mente, así que díganme, ¿quién tiene un tema para este mes?
 Todos nos veíamos asombrados, porque la mayoría del tiempo es ella quien decide el tema del mes, pero al parecer la edad ya le estaba llegando, de pronto Scarlett levantó la mano titubeando:
 -vamos niña habla- le dijo Danna inquieta.
-creí que sería bueno presentar una colección otoño-invierno y consejos de cómo vestirse en esta temporada.
-¡vaya! piensas igual que yo, yo también pensé en eso, pero lamentablemente todos los diseñadores están en París y otros no son tan buenos como para darles la oportunidad.
 En ese instante Helinna llego a mi mente:
 
-creo que puedo conseguir una joven para esto.
 -¿quién? ¿La conozco?- dijo Danna desesperada.
-no lo creo, es una amiga mía y es muy buena ¿verdad Scarlett?
-¿hablas de…? por supuesto, es muy buena.
-bueno- dijo Danna -si para el 25 de octubre ella está preparada comenzaremos a trabajar, pero sino, tendremos que improvisar algo y saben que odio improvisar.
-no te preocupes, estoy seguro de que no habrá ningún problema.
 
Pero en realidad claro que había un pequeño problema ¿cómo iba a convencer a Helinna de hacer realidad su sueño?
 
Espere a la hora de la comida, decidí usar ese tiempo libre para ir a verla al almacén y hablarle acerca del tema. Llegue al almacén, la busqué por todos lados pero no pude encontrarla. Decidí preguntarle al gerente por ella, y él me dijo que no había asistido ese día, le di las gracias, subí a mi auto, maneje hacia su casa, bajé e iba a tocar la puerta, cuando de pronto escuche unos pasos, espere y ella me abrió, su carita se veía muy pálida, como si hubiera llorado o estuviera enferma:
 
-hola- me dijo con una voz muy tenue.
-hola, ¿estás bien?
-¿porque lo preguntas?
-fui a buscarte al almacén y como no estabas ahí, creí que no te sentías bien.
-oh, no te preocupes, es solo que estaba un poco triste y decidí quedarme aquí.
-¿y ya te sientes mejor?
-claro, oh pero que grosera soy, pasa.
 
Entré, su casa en verdad me parecía un lugar lleno de paz y tranquilidad, nos sentamos en la sala uno junto al otro y desde ahí se miraba la calle (de esa manera fue que supo que yo llegaba:
 
-¿y porque estabas buscándome?- dijo de pronto.
 
La mire a los ojos y respire profundamente, me sudaban las manos y la cara me ardía, decidí tomar valor y solo dije:
 
-quería saludarte.
 
Me miró muy incrédulamente:
 
-vamos Matt, eso no es verdad ¿cierto?
-hay Helinna no sé cómo explicarte.
-¿qué ocurre?
-la verdad es que no tengo palabras para decírtelo.
-¿porque no? ¿Es algo malo?
-no, claro que no- la verdad ya no sabía que inventar.
-entonces dime...
-te lo diré, pero antes tienes que prometer que no te molestaras conmigo.
-¿porque habría de molestarme contigo?
-te propuse como diseñadora este mes en la revista...- se lo dije así todo de un golpe, sus ojos se abrieron:
 -¿qué?
-perdóname, es solo que crecí...
-¡eso es fantástico! no lo puedo creer, gracias- me abrazo y hasta me dio un beso (en la mejilla, claro)-¿porque creíste que iba a molestarme?
-por lo de tus padres ya sabes...
-ah...es cierto...
 
Nos quedamos en silencio alrededor de dos minutos, su mirada se notaba perdida, de pronto dijo:
 
-¿crees que pueda usar otro nombre?
-claro, es una buena idea.       
-muchas gracias Matt, eres un gran amigo...
                                                                                    
Por un momento mi corazón se volvió tan pequeño, desee jamás haber escuchado esas palabras, ella me consideraba un amigo, tan solo un amigo y yo no quería ser solo eso, yo quería ser su novio, su esposo, su dueño, me sentía tan tonto, y hasta un poco molesto, no con ella, sino conmigo, porque a pesar de todo yo no tenía el valor de pedirle que fuera mi novia:
 
-de nada, tienes que estar lista antes del 25 de octubre, para presentar la colección y que mi jefa Danna la apruebe.
-¿qué? ¿Una colección?
-sí, ¿hay algún problema?
-claro una colección tiene más de 50 diseños ¿cómo voy a crearlos tan rápido?
-oye tranquila, no te preocupes, yo podría ayudarte y Scarlett también, además puedes usar los que ya tienes ¿no?
-claro, tienes razón...
 
Un momento más de silencio:
 
-entonces ¿tendré que dejar el almacén?
-al parecer si...
 
Se quedó un momento pensando:
 
-espero que todo salga bien.
-yo igual- comenzaba a desesperarme dentro de esa casa que había considerado tan tranquila - sabes Helinna, ya tengo que irme, nos vemos mañana para seguir planeando todo.
 
Me levante, ella me acompañó a la puerta:
 
-gracias por todo Matt, fue muy divertido salir contigo  y sabes, en realidad no salgo demasiado, pero me gustó mucho.
-¿quisieras salir de nuevo?- ¿Por qué le decía eso? Era como seguir esperanzándome.
-claro, pero... podemos posponer la salida y divertirnos aquí en mi casa, porque creo que si necesitare un poco de ayuda con la colección.
-claro solo dime que hacer y te ayudare.
-muy bien, oye a propósito, ayer quería decirte...
 
Mire el reloj:
 
-oh, discúlpame Helinna, es un poco tarde y debo volver a la oficina, ya tengo que irme adiós.
-está bien, nos vemos.
 
La deje pasmada y subí a mi auto, maneje hasta un restaurante ordené un batido y una hamburguesa para llevar y me dirigí a la oficina, entré, me senté, me sentía completamente solo y en realidad se me quitó el hambre cuando me acorde de las palabras de Helinna, que dolorosas eran, mi mirada recorría ese pequeño espacio que era mi oficina, de pronto mi vista se tornó en un solo objeto: mi computadora, me acorde de la cuenta en el chat, rápido entre en ella, tenía un mensaje de Cherry66: "Lo vez, no perdías nada con intentarlo y no te preocupes te entiendo. Nos vemos pronto. Besos."  Ningún contacto estaba en línea, mire la lista de amigos por conocer, busque uno que estuviera en línea y encontré a un tal ¨Leemoon¨ le mande una solicitud y en seguida acepto con un saludo: buenas tardes Ciberboy.
 
Ciberboy: hola Leemoon ¿cómo te va?
Leemoon: oh muy bien, voy llegando de un viaje por Quebec, a esta edad es lo único que puede hacer.
Ciberboy: ¿y qué edad tienes?
Leemoon: 52 ¿y tú?
Ciberboy: 25
 
¨Leemoon¨ vivía en Nueva York no tenía esposa, y sus hijos nunca lo visitaban, como era mayor lo único que hacía era viajar, además de estar muy apegado también al chat.
Le conté un poco acerca de mí, mi trabajo y le dije que estaba un poco triste por la muerte de mi hermana, me dio su pésame, luego me pregunto, si tenía esposa o novia, y así comenzamos a hablar de Helinna, le dije que me gustaba pero que ella solo me consideraba un amigo, me dijo que lo intentara que él y su esposa habían sido amigos durante algún tiempo y después se casaron, dijo que todo era posible, y que me decidiera porque alguien más podría ganármela. En ese momento llego Scarlett, me miró y dijo:
 
-¿miraste a Helinna?
-si- le contesté.
-¿y que dijo?
-¡que sí!
-qué bueno...- sonrió y se fue, yo regrese al chat.
 
Ciberboy: tienes razón, pero no sé qué hacer.
Leemoon: solo permanece junto a ella y cuando creas que es el momento indicado házselo saber.
Ciberboy: pues lo intentare, vamos a estar juntos algunos días por el trabajo y espero poder confesárselo.
Leemoon: espero que sí, suerte.
Ciberboy: gracias y me despido porque justamente ahora estoy en el trabajo.
Leemoon: claro adiós, ah y cuando necesites algo búscame la mayoría del tiempo estoy en línea.
Ciberboy: nuevamente gracias, nos vemos pronto.
 
Cerré la cuenta, ¨Leemoon¨ tenía razón, debería ser más valiente y haberle dicho a Helinna lo que sentía, pero a la vez mi pensamiento me traicionaba ¿cómo una joven de 19 se fijaría en mí? al menos le gustó salir conmigo y con eso me conformaba.
 
Llegué a mi casa, me sentía un poco triste, tomé un baño y bajé a cenar con mis padres, cuando iba a acostarme miré el cuarto de Amy, decidí entrar, encendí la luz, todas sus cosas estaban igual que cuando yo me había mudado, su cama con cobijas rojas, su gran espejo, en el cual se miraba completamente largas horas, sus muñecas y los juguetes que conservaba desde que era niña estaban cubiertos por una pequeña capa de polvo, no me parecía que ella hubiera dejado de ser esa niña tan alegre cuando yo me fui, era mi hermanita y lo seria por siempre.
Lo único que había cambiado eran las fotografías de la pared y su ropa, que estaban en cajas dentro de su armario.
Al estar allí me sentía invadido por ella, por su recuerdo y por su aroma, por un momento me sentía feliz y mis labios dibujaban una tenue sonrisa, me sentía tan vivo, decidí dejar su cuarto y fui a dormir.
 
Al día siguiente llegue al trabajo, Scarlett me dijo que Danna me esperaba en su oficina. Me dirigí a ella y entré:
-hola.
-hola Matt, siéntate.
-claro, oye ya le avise a mi amiga acerca de la colección y dijo que estaba bien, que ella será la diseñadora.
-perfecto, para eso te buscaba y veo que tú ya te has encargado.
-por supuesto.
-¿le dijiste el límite para hacer su presentación?
-sí, de hecho hoy comenzaremos a trabajar en eso, bueno le ayudare un poco a escoger los diseños.
-pues espero que tú y tu amiga ¿mmm?
-He... Heleonor.
-Heleonor, espero que tú y ella tengan muy buen gusto.
-claro que sí, estoy seguro de que te va a fascinar, ella tiene mucha experiencia.
 
Me levante:
-bueno pues si eso es todo, me voy, tengo trabajo.
-por supuesto Matt, gracias
 
Ese día llegue a mi casa, comí con mis padres y telefoneé con Helinna para saber cómo iba con la colección, me pidió que le ayudara un poco, así que cerca de las siete fui a su casa.
 La ciudad ya estaba un poco oscura así que las luces de su casa estaban encendidas.
 Toque la puerta, espere un poco, una sombra se acercó, un joven que aparentaba unos 20 años me abrió la puerta, por un momento creí que él era el novio de Helinna pero me di cuenta de que no podía ser posible por su tono de voz:
 
-pasa guapo te estábamos esperando.
 
Escondí una pequeña carcajada y mire a Helinna, mientras ella me hacia una seña de que no hiciera caso de eso. Miré los diseños de Helinna todos eran muy buenos y estaba seguro de que a Danna le encantarían.
El nombre su amigo (o amiga, no sabía cómo decirle) era Danielle, él era un tipo de diseñador, solo que el diseñaba lencería, Helinna y él se conocieron en la preparatoria y desde allí conservan su amistad, dijo que le encantaría estar en BLUE JEAN´S, le dije que averiguaría si había vacantes y luego le avisaría.
 
A las ocho y treinta Danielle se despidió, porque él trabajaba en un salón y boutique por la mañana y por las noches cantaba en un teatro.
Helinna y yo nos divertimos muchísimo, escogiendo tela, accesorios y demás para los diseños, hasta nos pusimos de acuerdo para ir al mall al día siguiente y comprar lo necesario, después de terminar con los diseños vimos una película en televisión y cerca de las once me despedí.
Llegue a mi casa y todos dormían, subí a mi cuarto, no sé porque pero esa noche me tire en la cama mirando al techo, y sonreía como un bobo y así, de esa manera me quede dormido.
 
Al día siguiente, después del trabajo pase por Helinna para hacer las compras. Llegamos al mall y ella comenzó a buscar los accesorios y los detalles de la ropa, parecía que ella no tenía  mucho tiempo, estaba muy apurada, pues después de pagar las cosas la invite a comer y me dijo que no tenía tiempo. La lleve a su casa, esta vez ni siquiera me invito a pasar, solo se despidió con un beso en la mejilla y un "gracias por todo MatT nos vemos mañana" pensé que tal vez era por todo el trabajo que tenía que hacer. Llegue a casa, eran cerca de las siete, me tumbe en mi cama mirando el techo nuevamente, como si quisiera encontrar algo en él, pensaba en Helinna, en sus cabellos rojos, en su piel tan blanca, en sus ojos claros, en sus labios pálidos, pero sobretodo en su prisa, de pronto me pregunte porque ella actuaba así, porque de repente no quería estar cerca de mí, ¿acaso yo había provocado eso o ella me escondía algo? me puse  a pensar: si fuera porque no quería estar conmigo no hubiera aceptado que la llevase al mall, y si fuera por su trabajo hubiera pedido mi ayuda, ¿qué le pasaba?
No lo entendía. Y si tal vez tenía una cita con alguien, o tal vez se había dado cuenta de que estoy loco por ella y ya no quiere estar junto a mí.
No podía ser, la duda me quemaba por dentro, estuve a punto de llamarla, pero pensé que no me serviría de nada, era fácil que rechazara mi llamada para hacerme creer que estaba ocupada, que iba a hacer tenía que saber que pasaba, que tramaba o en que andaba por lo menos.
Baje a cenar, mamá había hecho espagueti, mi comida preferida, pero yo solo pensaba en Helinna, miraba el plato y jugaba con los cubiertos, pero no toque la comida. Mamá me observaba y de pronto como si estuviera muy lejos escuche su voz:
 
-¿Matt te encuentras bien?
-¿eh?
-¿qué te pasa hijo?- pregunto papá.
-nada, nada es solo el trabajo, me tiene un poco cansado.
-pero hijo no has comido nada, ¿estas preocupado?
-no mamá todo está bien, saben iré a tomar aire, me siento un poco ahogado, ya vuelvo.
-¿iras en el auto?
-mmm... no papá iré caminando.
-está bien, no tardes.
-claro mamá.
 
Salí de casa, mis sentidos me traicionaban bruscamente, sentía un ahogo grandísimo, sentía la necesidad de correr a casa de Helinna y saber que ocurría con ella.
 Camine lentamente por la calle, empezaba a oscurecer, el aire se volvía cada vez más helado, y pensaba volver por un abrigo, pero mis piernas desistieron y siguieron de frente,  llegue a casa de Helinna, había un auto, de inmediato pensé que un hombre estaba junto a ella y los celos se apoderaron de mí, estaba dispuesto a patear la puerta para comprobarlo, pero de inmediato me tranquilice, respire profundo y recordé que tal vez Danielle estaba con ella.
Camine hacia la puerta, toqué, espere un momento. Miraba el vidrio esperando ver la silueta de Helinna acercarse, pero no, la sombra de un hombre se acercaba a la puerta, estuve a punto de correr y esconderme, pero me pareció infantil, además mis piernas no me permitían moverme, la puerta se abrió, un hombre de traje, sombrío, del tipo de hombre que parece rudo y es más de lo que se aprecia, me abrió la puerta:
 
-¿buenas noches, se le ofrece algo?
Me quede viéndolo, sin poder hablar, sin parpadear siquiera, era un hombre mayor, como de 45, de pronto mis labios pronunciaron un tenue:
-disculpe, buscaba a Helinna.
 Ella se acercó detrás de el:
-¿qué pasa papá?
-este joven te busca. ¿Quién es?
-soy...
-es mi jefe- me interrumpió.
ˉoh, ¿usted es el dueño del almacén? ¿Es muy joven no?
 
Ella me miraba haciéndome una seña con sus ojos para que confirmara.
-a... así es señor, quería comentarle a Helinna un pequeño asunto del trabajo...
-está bien, los dejo para que hablen. No tardes hija.
 
El padre de Helinna se marchó, ella se me acercó y me habló en voz baja, como si no quisiera que alguien se enterara de lo que hablábamos:
 
-gracias por no decir nada Matt.
-no te preocupes.
-¿pasa algo?
-no, no es solo que te vi tan apurada en las compras que creí que tal vez necesitabas ayuda con los diseños y quise venir a ayudarte.
-oh, no, es solo que mis padres llegaron hace poco de Atlanta y tenía que esconder todo lo que tuviera que ver con los diseños tu sabes.
-oh claro, pues muy bien, si no necesitas nada me voy.
-claro.
-adiós.
 
Di media vuelta y baje los pequeños escalones, apenas iba a respirar cuando escuche su dulce voz nuevamente:
-oye Matt...
 
Mi corazón dio un brinco, volteé, ella bajaba los escalones a prisa para alcanzarme y me dijo:
-si quieres, mañana podemos salir a pasear a  algún lado.
-por supuesto dime a qué hora y pasare por ti.
-¿cerca de las seis está bien?
-sí, me parece bien.
-bueno hasta mañana.
 
Se acercó, me dio un beso un poco tímido en la mejilla, sonrió y volvió a su casa.
Regrese a casa, me sentía tan ligero, como si pudiera volar si quisiera.
 
Al día siguiente llegue a casa del trabajo, comí con mis padres, me senté un rato en la computadora, entre a mi correo tenía un mensaje de Cherry66 "hola Ciberboy:
Decidí también seguir mi consejo, hace poco conocí a un  joven ahora solo es mi amigo,  el me gusta pero no sé qué siente por mí, un día de estos saldremos juntos deséame suerte. Saludos."
Y yo le deje otro a ella "oh, qué bien, es bueno conocer gente nueva, hoy saldré nuevamente con esa chica de la que te cuento, es muy divertido salir con ella. Ella también me gusta, pero al igual que tu no sé qué es lo que ella piense respecto a mí. Deséame suerte también, adiós."
Por otra parte Leemoon estaba en línea y conversamos un rato, me contó de sus nietos:
 
Leemoon: espero que tú también pronto me des la noticia de que te casas y tienes hijos.
Ciberboy: claro Leemoon, algún día pasara, pero  no ahora, aun trato de conquistar a la misma chica.
Leemoon: que bien sigue constante ya verás que pronto se dará cuenta de lo que sientes y te corresponderá.
Ciberboy: eso espero.
Leemoon: yo también chico.
 
Me despedí de él porque vi la hora y ya eran las 5:45, en seguida corrí y  me di una ducha, tome las llaves del auto, me despedí rápido de mis padres y salí a toda prisa hacia la casa de Helinna.
Me estacione, apenas iba a bajar del auto y ella salió de su casa, sus padres seguían allí, lo supe porque ella volteó hacia atrás y dijo adiós con su mano.
La espere afuera del auto para abrirle la puerta, no podía portarme descortés con ella y menos si sus padres nos observaban, se veía tan hermosa con su chaqueta gris, jeans y botas de piso como siempre.
Subimos al auto, los dos nos miramos y sonreímos:
-¿y bien a dónde iremos?- dijo ella entusiasmada.
-tu elijes.
-bueno, entonces ¿porque no vamos a Spring Lake?
-está bien, pero tú me guías, hace mucho que no voy por ahí.
 
Era el lugar favorito de Amy, al principio quise negarme, pero si iba allí tal vez la sentiría más cerca de mí. Arranque, fui manejando conforme ella me decía, tardamos alrededor de quince  minutos, pero al fin llegamos, bajamos del auto, Helinna busco un árbol:
 -¿está bien si nos sentamos aquí?
No podía ser ese lugar le encantaba a Amy para venir y relajarse, pintaba cuadros hermosos cuando venía a este lugar, era su inspiración:
 
-está bien.
 -¿te encuentras bien? te noto algo distraído.
-no te preocupes es solo que este lugar me trajo muchos recuerdos.
-¿sobre qué?
-mi hermana amaba este lugar sabes, lo admiraba como algo sagrado para ella, tanto era su devoción que cuando tardaba en volver este árbol se veía tan triste, y ahora ella...- le di la espalda, sentía ganas de llorar, por algún motivo ese lugar me ponía tan amargamente triste, el recuerdo de Amy me invadía, mis lágrimas resbalaron, no era posible, yo le había prometido no llorar, me sentía tan triste, como si le hubiera fallado, de pronto sentí la mano  de Helinna sobre mi hombro:
 
-¿estás bien?
-ella está muerta Helinna...- voltee a verla, me avente a sus brazos llorando, llorando como un niño, ella trataba de consolarme acariciándome el cabello, no sé cuánto tiempo me quede abrazándola, me sentía tan protegido en sus brazos que mis lágrimas se secaron en su  hombro, poco a poco me aparte de ella, la mire a los ojos, no me había dado cuenta de que también lloraba, sus ojos se veían hasta un poco rojos:
-discúlpame no quería ponerte triste con mis penas.
-no, no es eso, hace poco mi mejor amiga murió  y este también era su lugar favorito...
-es algo horrible perder a alguien que amas tanto...
-si... es como si una parte de ti muriera también.
 -me gustaría volver a verla, sonriente y cantando, así es como la recuerdo...
-es tan difícil continuar cuando sientes que te hace falta una parte de  tu vida, sentir alegría que en un instante desaparece porque te parece inmerecida, te juro que me hace tanta falta...
 Nos abrazamos nuevamente, ella lloraba tan amargamente que me hizo sentir ternura, se apartó de mí, se secó un poco el rostro y tratando de sonreír dijo:
-creo que fue una mala idea venir a este lugar.
-si un poco, pero bueno al menos nos desahogamos, yo no había podido hacerlo, ni siquiera en su funeral.
-yo no tuve el valor de ir a su funeral, me dolía tanto saber que no iba a volver a verla...
-bueno, es difícil para todos sobrellevar una perdida, pero ya no hablemos más de eso, no me gusta verte tan triste.
-sí, mejor vamos a otro lugar, aún es temprano.
-si, a donde tú quieras...
-¿está bien si vamos a el parque de diversiones?
-es algo infantil ¿no crees?
-¿cuantas veces fuiste cuando eras niño?
-creo que he ido tantas veces que no lo sé, me parece aburrido.
 
Ella me jalo de la mano:
 
-eso dices porque no has ido conmigo. ¡Vamos!
 
Volvimos al auto, maneje por 20 minutos hasta llegar, compramos banderillas en  la entrada, ella se veía tan emocionada, tan feliz, la Helinna triste se esfumó en un instante, y yo también me alegre mucho, parecíamos dos niños paseando y adentrándonos entre la poca gente que había, debido a la temporada.
Las últimas oleadas de calor llegaron con el viento, y así se fue la tarde, salimos del parque y nos sentamos en una banca, el atardecer se veía precioso reflejado en su cabello, pero sobretodo en sus ojos, y mi alma se fue con él al recordar a Amy, y como le encantaba esperarlo cada día en su balcón.
¨Helinna nunca se enamorara de mí, ella solo me considera su amigo¨ pensé. Ella me miro:
 
-¿en qué piensas?
-es solo que... hacía mucho que no me divertía tanto...
-yo igual.
-¿quieres que te lleve a casa ya?
 
Miró su reloj:
-claro, el tiempo se me ha ido volando contigo.
 
Me tomo del brazo y caminamos al auto, maneje hasta su casa, me estacione y le ayude a bajar. La acompañe hasta la entrada de su casa, sus padres estaba en la entrada sentados a una pequeña mesa:
-hola jóvenes, ¿se divirtieron?
-claro mamá- dijo Helinna sonriente.
-ya lo veo.
-él es Matt, mi jefe.
 
Me acerque a saludarlos:
-Rachel Collings.
-mucho gusto.
-Philip.
-es un honor poder conocerles, Helinna me ha hablado de ustedes, es una muchacha muy buena.
-si- dijo su madre.
ˉes muy ingenua también, a veces las personas solo la usan.
ˉ ¡papá!
ˉ ¿qué? Es cierto, no recuerdas ese chico ¿cómo se llama?
ˉGreg.
ˉsi el, solo venia aquí cuando necesitaba ayuda con la tarea y después parecía que no te conociera.
 ˉpapá no te preocupes ya no estoy en preparatoria.
 
Mire el reloj eran casi las nueve:
ˉbueno creo que es un poco tarde y debo regresar a…
ˉ ¡quédate!ˉ me interrumpió Helinna.
ˉno, no quiero ser una molestia.
ˉoh no, no eres una molestia tú te quedaras a cenar con nosotrosˉ dijo su madre entusiasmada.
ˉes que mis padres me esperan.
ˉ ¿no eres un poco grande para pedir permisos?
ˉcreo que sí.
 ˉde cualquier modo puedes llamarlos y avisarlesˉ me dijo su padre levantándose y abriéndome la puerta para que lo siguiera hasta el teléfono.
Marqué a casa, mamá contesto, converse un poco con ella, se alegró y hasta hizo un poco de burla.
Regrese al comedor, por lo visto, los padres de Helinna eran tan religiosos como los míos, pues también oraban antes de comer.
Comenzamos a comer, me sentía un poco raro sentado a la mesa con gente que prácticamente desconocía, se veían muy estrictos, hasta me daban un poco de temor.
La madre de Helinna  preguntó:
ˉ ¿Matt cómo es que te convertiste en dueño del almacén, recuerdo que Fred era el dueño?
ˉla verdad es que no soy el dueño, ˉ Helinna me miró aterrada ˉmi padre lo es.
ˉsiˉ trató de sonreír ˉsu padre es quien me dio el empleo.
ˉque bien, ¿y tú que piensa hacer de tu vida?
ˉverá señor, amo la literatura, soy el editor de una revista y ayudo a papá con el almacén.
ˉpues que bien, siempre le he dicho a Helinna: llegaras muy lejos si te lo propones.
Helinna los miraba con un poco de desprecio, y yo adivinaba el porqué, no era posible que me dijera eso si no creían que su hija podría superarse tanto como yo.
Terminamos de cenar, me despedí de los padres de Helinna y ella me acompañó al auto, nos detuvimos al llegar a el:
ˉsabes Matt hoy fue un día muy divertido, gracias por todo.
ˉgracias a ti Helinna por salir conmigo, me haces muy feliz, verte sonreír es una gran dicha.
Ella se puso un poco roja:
ˉsabes  no tienes que preocuparte por los diseños, los he terminado, solo falta complementarlos con los accesorios, lo haré mañana con Danielle, por mis padres ya sabes.
ˉme parece bien, bueno ya tengo que irme es algo tarde.
ˉsabes he querido decirte algo desde la noche del evento.
ˉ ¿qué pasa?
ˉes solo que… creo que te conozco desde hace tiempo, y no sé porque motivo, solo te siento muy cercano a mí, como si nos hubiéramos conocido antes y tuviera mucho tiempo de no verte.
ˉpues en realidad no sé porque sientes eso, tal vez es solo que nos divertimos mucho juntos ¿no crees?
ˉsi, puede que sea eso.
ˉsabes Helinna yo he querido decirte algo también, desde que te conozco de hecho,  pero no sé cómo lo vayas a tomar.
ˉ ¿porque? ¿Es algo malo?
ˉen realidad no lo creo, pero tampoco creo que sea tan fácil para mí decirte esto.
ˉ ¿qué es lo que sucede? no me asustes…
No sabía de qué manera decirle todo lo que sentía por ella, tenía las palabras en mi boca pero no salían, estaba temblando y su mirada atravesaba mi alma como una guja, se acercó a mí y me dijo:
ˉ ¿Qué es lo que te pasa?
ˉacércate un poco más por favor…
La tome de la mano:
ˉcierra los ojos y no los abras hasta que termine. ¿Está bien?
ˉclaro.
Lleno de temor le dije al oído:
ˉen este corto tiempo que tenemos de conocernos, siento cosas por ti que jamás había sentido en mi vida, no sé qué es lo que tú pienses, pero yo quisiera compartir el resto de mi vida contigo.
Ella se apartó de mí, me miró con un poco de temor y tan solo dijo:
ˉ ¿qué pretendes que te conteste?
ˉlo que sientes por mí.
ˉesto es algo completamente extraño y nuevo para mí ¿comprendes?
ˉclaro que si Helinna, tan solo dime que es lo que sientes tú y solo eso.
ˉ ¿debo contestarte ya?
ˉcomo tú quieras, puedes decirme una fecha y yo la estaré esperando, te lo juro.
ˉentonces tan solo espera un poco ¿sí?
Cuando escuché esas palabras, lo único que comprendí era que la había perdido para siempre, si ella sintiera lo miso por mí me lo hubiera dicho, pero como no me quería me haría esperar el momento de desilusionarme, ¿por qué me hacía esto? ¿No se daba cuenta que la amaba?, ¿que mis ojos le gritaban tan fuerte que sin ella no podría seguir viviendo?
Entré a mi carro, ni siquiera recuerdo haberle dicho adiós, solo recuerdo que llegué a casa, como mis padres dormían fui directo a mi cama.
 
Desperté, el domingo, cerca de las once de la mañana, mi garganta tenía un sabor amargo y me di cuenta de que había llorado, me sentí un poco cansado, quería bajar a desayunar pero mi cama parecía tenerme capturado y no podía moverme.
Sabía que mis padres no estaban, pues era día de ir a la iglesia, decidí levantarme, me di un baño y baje a desayunar, se sentía un poco frio, encendí la calefacción,  salí a caminar un poco, lleve mi abrigo pues había un poco de aire, camine y camine, hasta que llegue al cementerio, me adentre en él, no había muchas personas, fui hacia la tumba de Amy, mire su fotografía por mucho tiempo, le hable un poco de todo lo que sucedía en mi vida, no sé porque hacia eso tal vez era que me sentía solo. En esos instantes llegaron a mi mente tantos recuerdos de cuando éramos niños, ella era tan dulce, me sentía perdido por todo lo que pasaba, y lo peor de todo es que ella no podía darme ningún consejo, "si Amy estuviera aquí" pensaba "me daría un fuerte abrazo" si Amy estuviera aquí, pero ella no estaba y yo me hundía entre mis pensamientos, no sé cuánto tiempo permanecí ahí, cobre el sentido cuando mi celular timbro, era mamá preocupada por mí. Le dije que ya iba hacia la casa.
Llegue a mi casa, mis padres me miraban un poco preocupados, les dije que habia visitado a Amy, pero que no se preocuparan mas, subi a mi habitacion, me senté en mi escritorio, miraba mi cuarto tan triste, tan gris, me levanté, miré por mi ventana y descubri que se habia nublado, miraba el cielo distraido, de pronto comenzo a llover, y al igual que el cielo yo comence a llorar, esta vez por mi Helinna, no sabia nada de ella, era horrible vivir de esa manera, pense en llamarla, pero era algo tonto, inutil, y no queria pensar mas en eso.
 Mire mi alcoba, mire mi computadora y llego a mi mente Cherry66, tal vez tendria algo bueno que contarme, talvez ella si estaria mejor que yo.
Ingrese mi nick y mi clave, Cherry66 estaba en linea, asi que la salude:
Ciberboy : hola ¿como has estado?
Cherry66: muy bien amigo, las cosas estan mucho mejor.
Ciberboy: me alegro por ti.
Cherry66: gracias.
Ciberboy: y cuentame ¿como va todo?
Cherry66: bien. Sabes, el chico con el que he estado saliendo me pidió que fuera su novia, y aceptare, ansío el momento de poder hacerlo. :)
Pensé que Helinna era todo lo contrario a esta chica, ella ni siquiera me había llamado, para darme una esperanza o para decirme un no definitivo.
Ciberboy: que bien, te deseo lo mejor con él.
Cherry66: y como va todo, la chica con la que sales, ¿es muy bonita?
Ciberboy: claro es preciosa.
Cherry66: espero que pronto me envíes una fotografía de ustedes juntos. ;)
Ciberboy: espero poder hacerlo.
Cherry66: claro tomate un tiempo, descansa de tu trabajo, no te estreses, he sabido que los escritores se estresan mucho ¿es cierto?
Ciberboy: en realidad no lo creo, a veces las personas se estresan más por sus problemas que en continuar un libro.
Cherry66; ¿tienes algún problema?
Ciberboy: no, es solo que he estado un poco triste, hoy visite a mi hermana en el cementerio, y eso hizo que me deprimiera un poco.
Cherry66: te comprendo, yo también visite a mi amiga hoy, solo que había alguien en su tumba y no quise acercarme, pero cuando se hubo ido, le conté que he estado muy feliz, comenzó a llover y volví a casa, pero igual y me pongo triste porque ella y yo éramos como hermanas y ahora ella ya no estará para animarme, sabes últimamente he estado rodeada de muertes.
Ciberboy: si yo igual.
Cherry66: oye Ciberboy tengo que irme por ahora, gracias por compartir mi alegría, ahora tengo un poco de trabajo nos vemos pronto ¿ok?
Ciberboy; claro que sí, que estés bien adiós.
Se fue, me sentía libre por haber platicado un rato con ella, me sentía feliz por ella, porque al menos ella si era feliz, me gustaría estar en el lugar de ese chico al que le dirá que si quiere ser su novia, pero ella vivía en Atlanta y bueno tenía que resignarme a ser solo amigo de Helinna. Por lo menos la seguiría viendo en el trabajo.
 
Por fin llegaba el momento de regresar al trabajo, esa noche era la presentación de Helinna, y al parecer me moría de nervios por verla, estaba decidido, había estado planeando la noche anterior como decirle que aceptaría solo ser su amigo, pero el día apenas comenzaba y yo la vería hasta la noche, el trabajo se me hizo muy largo y aburrido hasta que se llegó la hora del almuerzo, me levante del escritorio y abrí la puerta de mi oficina para salir, antes de poder salir entro Lucy, pues Scarlett ya se había ido con Roger:
ˉ ¿qué te pasa? ¿Qué estás haciendo aquí?
ˉsolo quiero hablar contigo Mathy.
ˉNo hay nada de lo que yo tenga que hablar contigo.
ˉclaro que si Mathy, de nosotros.
ˉ ¿nosotros? Ya no existe un nosotros entre tú y yo.
ˉ ¿porque no?
ˉtodavía lo preguntas.
ˉpor favor Mathy yo sé que aún me quieres, que aun piensas en mí.
ˉestas completamente equivocada.
Quise sacarle la vuelta para marcharme, pero ella me jaló y me dio un beso, en ese mismo instante mi Helinna iba entrando a la oficina, nos miró y salió corriendo, aparte a Lucy de mi empujándola, y salí deprisa a buscarla, baje las escaleras a toda prisa, pero no pude ver hacia donde iba, después de bajar completamente y salir del edificio la encontré afuera llorando.  Me le acerque un poco, quise tocarla pero se apartó de mí:
 ˉ ¡no me toques!- me dio una bofetada.
ˉHelinna por favor déjame explicarte.
ˉ ¡no! no puede ser que haya sido tan estúpida para haber creído en ti, en creer que estabas enamorado de mí.
ˉpero si es verdad, te lo juro.
ˉ ¡¿y por eso te vi besándola?! Me dijiste que ya no era tu novia.
ˉentraste en el momento equivocado, ella me besó, no me lo esperaba.
ˉ ¡cállate! no quiero que me vuelvas a buscar, ¡no quiero volver a verte!
-pero Helinna…
Y así sin dejarme explicarle un poco se marchó, no podía creer que esto me estuviera pasando a mí, jamás volvería a ver a Helinna, me sentía tan mal, y lo peor de todo era que me había quedado en la acera y comenzó a llover.
Lucy salió del edificio y se acercó a mí:
ˉDéjala Mathy no vale la pena.
ˉdéjame en paz ¿entiendes? Si te vuelves a acercar a mi pasaras un buen rato en la cárcel ¿ok?
Me di la vuelta, no sé qué hizo después de que la amenacé y no  me importaba lo único que quería era encontrar a Helinna.
Pero ella no quería verme y temía que se hubiera marchado con sus padres a Atlanta.
¿Por qué el amor es tan complicado? ¿Porque hace sufrir a las personas de esta manera?
De pronto voltee al suelo y mire su dije de corazón con una ´´H´´ dentro. Lo tome y lo puse en mi bolsillo.
Regrese a mi oficina me quede en mi escritorio, creo que me quede dormido porque no recuerdo nada, solo que cerca de las cinco Scarlett llego a mi oficina y me despertó:
ˉ ¿Matt estas bien? ¿Te sucede algo?
ˉ ¿eh?
ˉ ¿Qué tienes?
Le conté lo que había pasado con Helinna:
ˉ ¿y qué es lo que está esperando? ¡Ve a buscarla!
ˉella no quiere verme Scar.
ˉMatt ve y explícale estoy segura de que ella lo va a entender.
ˉno lo creo, sabes  mejor iré a casa mis padres deben estar esperándome.
Llegue a casa, mis padres habían salido, fui directo a mi computadora, quería encontrar a Leemoon en línea para hacerle saber lo que había pasado, antes de saber si estaba o no en línea, me di cuenta de que tenía un mensaje de Cherry66, de esta misma mañana: "Hola Ciberboy sabes estoy muy enamorada, este día iré a comer con mi chico, voy a darle una sorpresa. Deséame suerte."
Y yo también le deje un mensaje: "claro que te deseo suerte, sabes en ese aspecto no me ha ido bien, hoy arruine las cosas con la chica que amo, y no sé si volveré a verla. Espero que sí, porque te juro que me moriría sin ella. Saludos. Ciberboy."
Después descubrí que Leemoon no estaba en línea y cerré mi cuenta.
Miré mi habitación, me sentía tan cansado, decidí tomar un baño.
Baje las escaleras, mis padres ya habían llegado, eran cerca de las siete, pensaba en ir a casa de Helinna y explicarle todo pero no me era posible, tenía tanto miedo de ir y que las cosas empeoraran.
Me senté en el sillón, miraba la televisión pero no las imágenes, sino que estaba pensando cómo hacer para que Helinna me escuchara.
Por algún motivo que hasta hoy desconozco en ese instante tenía tantas ganas de estar en el cuarto de Amy, me levanté y caminé hacia su recamara, abrí la puerta y encendí la luz, me senté en la que un día fue su cama y que ahora no tenía ni cobijas, ni sabanas, ni siquiera almohadas, mamá las había guardado.
Mire a mi alrededor y todo se veía tan iluminado, hasta sentía la presencia de Amy, pero sabía que no estaba allí, tan solo era su dulce perfume el que rondaba en el aire aprisionado en su habitación, me levante, y de pronto un cuaderno cayó de la cama, como si Amy lo hubiera aguardado bajo el colchón, lo tomé, lo hojeé, al parecer era de ciencias sociales, en medio una princesita estaba dibujada, sabía que Amy la había dibujado, la princesa estaba arriba de una torre, y le gritaba al príncipe, quien estaba abajo muy sucio: "si quieres alcanzar la cima primero tienes que ser valiente y dar de nuevo el primer paso"
Y él le gritaba: "es solo que tengo miedo de volver a caer"
Di vuelta la página, había un mensaje que Amy había escrito para su clase, decía:
‘‘Si el príncipe no se hubiera arriesgado por su amada, este no sería un cuento de hadas… si él no hubiera sido valiente ellos no vivirían felices por siempre, tú también se valiente, arriesga lo que sea para encontrar la felicidad. ’’
Este, claro estaba, era un mensaje para mí, en el momento preciso.
Mire el reloj, eran casi las 7, me aliste para la presentación, no sabía si ir a casa de Helinna o esperar a verla, pensaba en que pasaría cuando la viera de nuevo, pensaba también en que quizá ella se hubiera ido con sus padres, marqué su celular,  pero no contestó. Tomé mis llaves y salí hacia su casa, no podía soportar más pensar en cómo estaría ella. Manejé muy rápido, llegué a su casa y no sabía si bajar o no del auto, mire antes de bajar, su casa estaba iluminada por dentro pero el foco del porche estaba apagado, bajé caminé hacia la entrada, estaba a punto de tocar cuando una voz me heló la espalda:
-¿Qué es lo que quieres?- me dijo Helinna, se encontraba cerca de un gran árbol que estaba en su jardín.
-tan solo…- dije acercándome – tan solo quería saber cómo te encuentras.
-pues ya vez- dijo limpiándose la cara.
 Me acerque a ella, pero me dio la espalda:
-Helinna, por favor créeme, Lucy  me sorprendió te lo juro…
-ya lo sé Matt, Scarlett me llamó.
-entonces ¿porque estas así?
 Se dio la vuelta y me abrazó, sollozó en mi hombro un instante, se calmó un poco y me dijo:
-perdí mi dije… era la ultimo que me quedaba de ella y ahora no tengo nada, y no sé qué hare…
Una sonrisa ilumino mi rostro:
-¡yo lo tengo!
-¿qué? ¿Estás hablando en serio? Y… ¿y donde esta?
- lo recogí cuando te marchaste del edificio, lo guarde en mi saco.
-¿lo tienes?
-no…pero está en casa no te preocupes.
Mire el reloj y eran casi las 9 de la noche:
-Helinna tenemos que irnos.
-¿qué? ¿A dónde?
-¿lo olvidaste? Hoy es tu presentación, es a las 10.
-no puede ser ¡es verdad! Y yo aquí sin arreglarme, vamos, vamos adentro me alistaré en seguida.
No lo entendía, en ese instante me quede en shock, todo había pasado tan rápido, y no entendía, ella estaba o no molesta conmigo, ¿Qué ocurría?
Entramos a su casa, me senté en el sofá, ella corría de aquí y de allá y yo en mi transe, con miedo de preguntarle qué pasaba.
Faltaban un cuarto para las diez y yo casi estaba dormido en el sofá, de pronto escuche su voz:
-Matt, despierta, ya estoy lista.
La mire, estaba tan hermosa, creí que estaba soñando con todo lo que pasaba:
-estás muy linda- le dije mientras me paraba.
-vamos Matt se hará más tarde.-  me dijo tomándome del brazo.
Maneje hasta el evento, Scarlett y Roger nos esperaban algo ansiosos:
-que bien que llegaron, Helinna te necesito…
Y sin más se la llevo, creo que iba a cerciorarse de que los diseños estuvieran bien:
-oye- dijo Roger –Scar me comento acerca de… tu sabes.
-sí, Helinna dijo que Scar le llamo pero no me dijo nada más, no sé qué es lo que piensa de todo esto.
-pero ¿ella no está enojada contigo o sí?
-espero que no.
Nos sentamos en la primera fila junto a Danna, el desfile comenzó, ella estuvo muy animada, cuando finalizó me felicitó:
 -bien hecho Matt, pero ¿Dónde está Heleonor?
-ahí viene- dije mirando a Helinna que se acercaba a nosotros.- ella es Danna nuestra jefa, ella es Heleonor Collins, la mejor diseñadora.
Se estrecharon la mano y Danna le dio un abrazo:
-¡fabuloso! Esta colección es lo más hermoso que he visto en años.
-gracias.
 -¡estarás en la revista!
Danna se fue en compañía de todos los camarógrafos y reporteros, yo y Helinna fuimos a tomar un poco de aire a un balcón, ella se miraba tan hermosa, el cielo estaba despejado esa noche y las estrellas brillaban en sus ojos, quería abrazarla tan fuerte, pero algo muy dentro de mí me lo impedía, ella volteo a verme tan dulcemente:
-¿en qué piensas?
-es solo que no entiendo Helinna.
-¿no entiendes qué?
-¿Qué fue lo que te dijo Scarlett?
-que estabas triste por lo que había pasado, me contó de Lucy, de lo que te  hizo y de lo que pasó esta mañana, creo en Scarlett, discúlpame por no creerte Matt, soy tan tonta…discúlpame por golpearte…
-no, claro que no Helinna, yo hubiera hecho lo mismo. Bueno no te hubiera golpeado, pero si hubiera salido corriendo…
Me tomo la mano, llego Danna:
-los estaba buscando jóvenes, mañana comenzamos a trabajar así que no se desvelen.
-claro Danna.
Mire el reloj, era tarde casi las doce, mire a Helinna y me regalo una de sus sonrisas comprensivas, maneje hasta su casa, bajamos del auto, caminamos hacia la puerta:
-gracias por todo Matt, gracias a ti hoy mi sueño se hizo realidad, y no voy a renunciar nunca a él.
-me alegro mucho por ti, pero y ¿tu padres? ¿No crees que se opongan?
-la verdad sí, pero en realidad no me interesa, yo soy feliz…
Me abrazó, y me sentía tan vivo, como si  todo tuviera color nuevamente, estaba seguro de que nuestras vidas estaban destinadas, solo hacía falta responder a esa pequeña cuestión, ¿quería Helinna compartir el resto de su vida conmigo? Pero algo me impedía preguntarle, sentía que si lo hacía seria como presionarla, era tarde, y allí estábamos los dos abrazados, como noches anteriores lo había anhelado, como había soñado hacía días estar así en sus brazos, volteó a verme:
-¿me quieres?-  preguntó.
-no… te amo…
La tome por las mejillas y le di un beso, esa sensación me recorrió todo el cuerpo, el saber que este amor tan grande era correspondido, y que yo y ella viviríamos así como el príncipe y la doncella de aquella historia, saber que  viviremos felices por siempre, y nuestro amor perduraría por la eternidad.
La mire a los ojos, lucia tan hermosa, amaba tanto su mirada llena de misterio y melancolía, nos despedimos, llegue a mi casa, me quede rendido.
Al día siguiente, me desperté de prisa, se me había hecho tarde, no desayune, llegue al trabajo casi a las 10, solo esperaba que Danna no se hubiera dado cuenta, llegue a mi oficina, Scar y Helinna estaban allí platicando, me senté, respire profundo, y ellas solo me veían:
-tranquilo Matt- me dijo Scarlett –Danna aún no llega… me voy para que hablen…
Mire a Helinna, estaba tan sonriente:
-¿quién te trajo?
 -tome un taxi. ¿Qué pasó?
-me quede dormido.
Se burló un poco de mí, estuvimos todo el día en mi oficina trabajando y riendo, a la hora de la comida la invite a comer a mi casa  para poder presentarle a mis padres, ella acepto pero era obvio que se sentía un poco incomoda, le daba vergüenza, pero acepto.
Llegamos a la casa, cuando ella la vio, por un momento creí que saldría corriendo pero no, me tomo de la mano, al principio creí que era por su timidez, pero era por algo más, una gran sorpresa me esperaba, entramos y mamá estaba en la sala, la miró y antes de que pudiera decirle algo, corrió hacia donde Helinna y la abrazó:
-¡Ely! ¿Por qué no has venido a visitarnos?
Mire a mamá y a Helinna:
-¿Ely? ¿Se conocen?
-claro, Ely es la mejor amiga de Amy, ¿eres la chica con quien Matt ha estado saliendo?
-sí, pero no sabía que Amy era tu hermana…
Nos miramos:
-yo tampoco sabía nada.
Mamá fue a preparar la mesa, papá la saludo, los dos se veían tan felices con su presencia allí, no podía creer esto, Helinna, mi Helinna era la mejor amiga de mi hermana y yo y ella sin saber nada, estaba hecho, Amy nos había juntado, con razón Helinna sentía que me conocía de alguna parte, comimos, por primera vez en la casa había un ambiente de felicidad, miraba a mis padres sonriendo otra vez, miraba a una Helinna demasiado feliz y esa melancolía en sus ojos había huido, todo estaba bien en mi vida y ese dolor tan profundo que me dejaba la muerte de Amy se había escapado, porque sabía que ella estaba feliz como nosotros.
 Regresamos al trabajo, nuestro día fue muy ocupado, al salir la lleve a su casa.
Nos sentamos en el porche y le devolví su dije, estaba tan feliz de volver a verlo, nos quedamos platicando de sus aventuras con Amy en preparatoria, regresé a casa y se veía más iluminada, más cálida a pesar de que las oleadas de frío comenzaban, entré.

***
Paso un año, entre sonrisas, idas al cine, caminatas en el lago, paseos en parques y un viaje a París, festejamos nuestro primer año juntos, en familia, los padres de Helinna se alegraron de saber la noticia, lo supieron después de dos semanas, aceptaron que fuera modista y en ese entonces las tres, mi madre, su madre y ella planeaban nuestra cena de compromiso, seria justamente el 26 de octubre, en todo ese tiempo mantuve contacto con mi amigo ‘‘Leemoon’’ que en realidad su nombre es Tom, le invité a mi cena de compromiso y aceptó, ‘‘Cherry66’’ jamás volvió a estar en línea solo a veces me dejaba mensajes con un ¡Hola Saludos! Y yo solo le respondía ‘‘Hola. ’’ Por lo visto era una  mujer ocupada, no sabía si invitarla el día de la boda porque aún no la conocía bien, además vivía en Atlanta y no había sabido de ella durante todo un año, me sentía raro.
Esa noche, en el salón me sentía tan feliz, porque dentro de un mes me casaría con mi amada Helinna, por fin estaríamos juntos por siempre; ese día por la mañana había ido a visitar la tumba de Amy, no sé por qué razón pero la veía más sonriente en su fotografía, probablemente era mi cabeza, le deje unas flores de su hermoso jardín y regrese a casa.
Todas las personas que quería estaban ahí, pero sobretodo mi Helinna, no sé cuántas veces había soñado este momento, pero ahora era real, y ella se veía tan radiante también, ese día hasta las luces del salón eran hermosas.
Los invitados fueron llegando uno a uno, mis padres, los de Helinna, sus amigos, los míos, la gente que nos importaba, anuncie ante todos el día de nuestra boda y sobretodo que la amaba, ella solo estaba a mi lado sonrojada, la noche paso rápido, entre sonrisas y alegría, llegó la hora de las fotografías con los invitados y tuve que ir a cada mesa, de pronto llegue a donde estaba la mesa de mi amigo Tom esperaba tanto por fin conocerlo y darle gracias por todos sus consejos, vi su mesa y me adelanté al fotógrafo, pero al llegar él no estaba sino un niño y una  mujer, supuse que eran su nieto y su hija y que tal vez él estaba en el baño o en los bocadillos y saludé: -buenas noches
La mujer se levantó y extendió la mano saludándome:
-buenas noches, le deseo la más grande felicidad, Tom me ha hablado mucho de usted…
-¿y donde esta él?
El niño que estaba sentado me miraba con un pequeño temor, su madre volteó hacia él confundida:
-él es Tom…
¡¿Qué?! Tom era un chiquillo de algunos 12 años, me había engañado todo este tiempo.
El niño se levantó y me saludó:
-¡es un gusto por fin conocerte!
-e… el gusto es mío…
Nos saludamos y nos fotografiaron, decidí que antes de despedirlos tendría una charla con él.
No era posible este chiquillo me había utilizado y yo creyendo que era un hombre con toda la experiencia del mundo, y me estafó, bueno a decir verdad si tenía que agradecerle porque gracias a él ahora estaba a punto de casarme con Helinna, pero yo sabía que esto del chat no era nada bueno, aunque vamos si un chiquillo de 12 me hubiera dado consejos para declararme a Helinna jamás le hubiera hecho caso.
La cena terminó, me acerque a Tom y a su madre:
-muchas gracias por acompañarnos.
-sí, gracias a usted por invitarnos… pero me he preguntado donde se conocieron ustedes dos.
-de hecho mamá, le conocí en línea, y nos hicimos amigos.
-si- yo solo sonreía.
Su madre fue a felicitar a Helinna y nos quedamos solos:
-¿Por qué me mentiste?
-¿respecto a qué?
-mentiste, dijiste que eras un anciano, y resulta que eres un niño.
 -oye, no debes creer esto del chat, sabes esto es como una fiesta de disfraces, y en cualquier momento descubres la realidad, es tu decisión aceptarme o no, solo sé que si le dijera a todos mis amigos que soy un pequeño de 10 años nadie me aceptaría.
-¡¿Qué?! ¡10! ¿Es en serio?
Este chico de 10, y no 12, era tan precoz y tan inteligente y tan no lo sé raro, ¿a qué niño se le ocurría hacer esto? solo a él, pero bueno era mejor que se topara conmigo y no con un psicópata.
-si es en serio, parezco mayor pero es verdad…
-bueno, no hay problema, podemos seguir siendo amigos ¿asistirás a mi boda?
-por supuesto.
Se terminó por fin esa noche, había sido algo raro descubrir que mi amigo ‘‘Leemoon’’ era un niño pero estaba bien porque así podríamos convivir mucho tiempo más.
 
Llegue a mi casa cansado, y pensar que en un mes todo estaría perfecto.
El tiempo había pasado tan rápido y cada vez el día estaba más cercano, después de ese gran día viajaríamos hasta París nuevamente ya que Helinna amaba esa ciudad, le había propuesto ir a vivir allá pero no aceptó, dijo que solo era su ciudad soñada pero no su hogar.
Pasaban los días y no cabía toda esa felicidad en mi pecho, pensaba también en mi amiga cherry66, si ella se acordaría de mí, como le estaba yendo en su vida, hacía ya mucho que no sabía nada de ella y también en mi mente anidaba la idea de compartir con ella este momento tan maravilloso. Ese día estaba en mi alcoba, mi padre estaba abajo leyendo, mi madre y Helinna habían salido a recoger su vestido de novia junto con su madre, estaba recostado en mi cama, el clima era perfecto un suspiro cálido llenaba mi cuarto de alegría, el tiempo pasaba rápido, y sin darme cuenta Helinna y nuestras madres habían vuelto y ella estaba tocando a mi puerta, abrí:
 -hola ¿Qué estás haciendo?
Nos sentamos en mi cama
-estoy pensando…
-ha sí, ¿y qué piensas?
-estaba acordándome de una chica de Atlanta, es mi amiga desde hace casi un año por medio del chat y quisiera invitarla a nuestra boda ¿estás de acuerdo?
-claro, yo también tengo un amigo del chat podemos invitarlos a los dos ¿no crees?
-por supuesto.
-bueno, entonces invita a tu amiga primero y luego yo a mi amigo.
Nos levantamos y fuimos a mi computadora, busque la página del chat, ingrese mi Nick y mi clave:
-Matt…
Volteé a verla, Helinna tenía cara de haber visto un fantasma:
-¿Qué sucede?
-no es posible ¿tú eres Ciberboy?
-si es mi Nick ¿Qué pasa?
-es solo que yo… yo soy ella...
-¿tú eres qué?
-soy cherry66.
-¡¿qué?! Eso no es posible, ella vive en Atlanta y es secretaria.
-no, soy yo Matt, yo soy de Atlanta y mis padres deseaban que fuera secretaria, pero como yo no sabía quién eras en realidad y no te dije mis datos exactos…
-¿en serio Helinna?
-así es, no quería engañarte, pero tu comprendes que es un chat y todos los peligros que corres al dar tu información verdadera…
-sí, lo sé, por eso le dije… bueno te dije que era escritor…
-jamás creí que tú y el, fueran la misma persona…
-ah entonces ya comprendo, tú me diste consejos para estar contigo y yo a ti, es demasiado mágico esto que nos ha pasado…
-lo sé, el destino ya había escrito esto entre los dos, primero con Amy y después el chat...
-es verdad, nosotros nacimos para estar juntos.
Nos abrazamos, y esa noche nos quedamos hablando de Leemoon, le conté quien era y se burló un poco de mí, pero continuamos riendo, y ella se veía tan feliz y yo también sonreía mucho,  pensar que ahora tenía a mi Helinna junto a mí, y pensar que también a charry66, era algo maravilloso la historia que podríamos contar a nuestros hijos y quizá a nuestros nietos.
 Y hoy, es un día especial para mí, hoy es el día de mi boda y de verdad estoy feliz, porque ella está ahí al lado de su padre y yo solo la miro, veo su cabello tenue, veo esos ojos llenos de melancolía, veo la mujer que me ama y que hoy, a pesar de que la veo con la ternura de una niña pequeña, pero la madurez de una joven adulta y preparada, está dispuesta a compartir su vida conmigo para siempre.
 
 
 
FIN
 
 
LIBIA ESTHER QUINTANILLA WENCES 







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Foto del autor LIBIA ESTHER QUINTANILLA WENCES
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Descripción

LA MGICA HISTORIA DE AMOR ENTRE UN JOVEN ESCRITOR Y UNA JOVEN.

Palabras Clave: CHERRY66 amor amistad cibernetico muerte

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Fantasa



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