El reino de las aves
          En la ciudad de Mendoza, vivía un niño que le gustaba cazar palomas con su padre, sin saber el daño que les causaba a esos animales. Que son los únicos que tienen un poder con el cual el hombre sueña hacia miles de años y nunca ha podido hacer realidad.  Una tarde sin saberlo iba a aprender una importante lección sobre estos animales de parte de uno de sus familiares más cercanos.
         Una tarde soleada, estaba en su casa en su patio vislumbrando el cielo. Cuando ocurrió algo que lo sorprendió muchísimo. Una gran Águila que llevaba un mensaje en sus patas. Hizo una acrobacia en el aire y se poso en frente de él, pero porque hacia esto. Esa pregunta tan interesante comenzó a volar por si mente como lo hacía esa ave tan hermosa. Al tocar el suelo agito sus patas, para que Rodrigo, ese era el nombre del niño, tomara esa pequeña hoja de pergamino que estaba atada en su miembro derecho.
         Rodrigo con una gran curiosidad de lo que esa ave quería decirle, se agacho y desato esa nota, tan misteriosa  y extraña. La cual en una extraña lengua que era la lengua de las aves decía
          Monta esta ave y ella te llevará al gran reino de las aves, donde aprenderás algo muy importante sobre que estos mágicos animales pueden hacer, lo demás lo sabrás allá, te esperamos.
         Leido esto, la nota se desprendió de las manos del niño y se elevo en el aire perdiéndose de vista. El niño haciendo caso de este mensaje tan raro se levanto de su silla, y coloco sus pies alrededor del lomo de ese animal que era para sorpresa de él, más grande de lo que él pensaba. El ser volador  flameando sus alas se elevo en ese nublado cielo y tomando el rumbo este se comenzó a alejar de la tierra, mientras una interesante pregunta corría por la mente de Rodrigo, adonde lo llevaba.  
         Mientras volaban más nubes se hacían presentes en ese cielo, cuya inmensidad  provoco una gran fascinación en el niño, quien no podía dejar de mirar los aviones y aves que pasaban a pocos metros. Luego de horas de vuelo llegaron a una entrada con forma de ala.  A metros de allí se podían observar miles de seres voladores de diversos colores que volaban alrededor de este, y apagaban el silencio que envolvía ese mundo tan especial con sus melodiosos cantos.
        Rodrigo asombrado por la belleza de esas tonalidades. No pudo evitar que sus oídos fueran endulzados por estos, mientras esa gran águila bajaba a tierra, entre dos grandes árboles, que estaban poblados por miles y miles de especies de aves de diferentes colores.
         Unos minutos después al ave se posó entre dos grandes arbustos, e invito al niño a descender, mientras desde las alturas una voz muy extraña pero melodiosa al mismo tiempo comenzó a pronunciar las siguientes palabras
          Has llegado a avestru, el reino de las aves, en el cual si te quedas hasta el anochecer ellas mismas te darán una hermosa enseñanza sobre estos mágicos animales, quédate y observa las acrobacias y como planean estas criaturas tan especiales, gracias por confiar en nuestra amiga, quien te trajo aquí.
             Al pronunciar la última palabra en esa lengua tan extraña pero tan agradable de escuchar esa voz se apagó, dejando ese ambiente tan musicalizado por estos seres en silencio, sin embargo las aves que lo poblaban siguieron con su concierto, el cual había sorprendido al niño, y había hecho que este se enamore de estas.  
            Rodrigo curioso por si en ese mundo tan lindo lleno de aves, vivía o no algún humano, que le pudiera explicar el origen de estos seres. Comenzó a recorrer ese mundo estirando sus pies en donde además de aves habían grandes árboles que le servían de hogar a estas. Mientras lo hacía un gran cóndor se posó sobre su hombro derecho y le picoteo cariñosamente el cuello. Una pregunta invadió su mente al ocurrir esto, quería esa ave hacerse su amiga o no.
            Al ver que ese pájaro no se separaba de él ni un segundo y lo seguía aleteando con sus largas y coloridas alas, se convenció de que esto era cierto. Mientras tanto la oscuridad comenzó a invadir el cielo de esa comarca tan especial. 
         Sus pobladores comenzaron a dirigirse en bandada al este y juntos hicieron numerosas acrobacias y trucos en el aire, sorprendiendo al niño. Quien los miraba atónito por la tremenda complejidad de los trucos y la coordinación con que lo hacían. Haciendo que Rodrigo aprendiera que las aves son criaturas muy interesantes por tener el poder de volar y de emitir con sus picos esas tonalidades tan agradables. Además no hay que dañarlas ya que son las únicas en el mundo con este poder.
       Unos minutos más tarde, una gran ave de colores extraños apareció, mientras sus ojos se fijaban en la belleza de sus alas y en los movimientos, Rodrigo sospecho que esa era la reina de todas las demás ya que era la más grande y más bella pero era esto cierto, esa pregunta recorrió su mente como su nuevo amigo ese cielo sobrepoblado de alas en constante movimiento.  El pájaro comenzó a volar en dirección descendente hacia el rostro del niño, se le acerco a los oídos y con su pico pronuncio cantando las siguientes palabras las cuales confirmaron lo que el niño pensó al ver ese pájaro entre todas los demás
      Soy avestriz, la reina de avestru, el reino de las aves, espero que tu estadía allá sido agradable, y te invito a quedarte a vivir, ya que me he enterado de que una habitante nuestra se hizo amiga de vos, no te arrepentirás te lo prometo, chauuu
     Rodrigo encantado con las tonalidades con los que ese animal le endulzo los oídos, decidió para no dejar a su amigo solo, quedarse a vivir allí, con la enseñanza en su mente de que las aves son seres muy especiales y hay que respetarlos, por eso a partir de ese día la cacería desapareció de su vida, un gran amor por las aves invadió su alma, por lo tanto quería como nadie a todos los seres que vivían en ese reino tan especial.