Y cada una de las gotas que mire llorar al cielo
Se mudaron en silencio a mi cuerpo olvidado por el olvido
Desatando a que mis ojos sintiera el calor de aquel perdido
Estados deslumbrados por la mismísima tempestad que azoto
Todo algún día fue un paraíso eterno dentro y fuera de mí
Hoy todo es una eterna ruta lejos de aquel lugar

Dentro… muy dentro los corazones se olvidan
Hasta que ya nada queda en los mismos instintos
Todo parece haberse derramado junto a aquellas lluvias
Todo un inmortal creado desde la tierra al cielo al infierno

Melodías que se cuelan en mis pensamientos más allá
Como si nada mas existiera en mi propio mundo
Perdido como si perdiera la luz
Mis dedos acarician mi rostro mojado
Mis labios húmedos se abren y murmuran al cielo
Cuanto ha sido el último de los pasos a seguir…

Mi cuerpo hidratado se esconde y arrodilla bajo aquel árbol
Y miro, sueño, imagino, pienso y siento... más allá
Mi rostro baja un segundo y huelo la tierra húmeda
No he de seguir mirando mas los limites que me impusieron

Subiere mucho más allá… mucho más allá de las montañas y del cielo
Allí donde las estrellas jamás se apagan ni siquiera en el olvido
Mil lluvias tocare y dedicare a mi propia alma
Como mil vidas eternas que son solo para mí…
Solo soy yo... sin ningún lamento a que adorar...
Miro mis manos, me acaricio solo soy yo... aquí... Ahora...
Solo una sonata inmoral creada para mi..