En mis ojos se puede escuchar el fuego rugir
Como en mis manos se puede sentir el ardor de las palabras
Como si nacieran en más de los profundos secretos la vida
Desvaneciéndome por completo en el alma errada sutilmente...
Nuevos sentidos fríos comienzan como una despedida…
La invulnerabilidad susurra ante mis respiros eternos...

Mis eternas palabras se prueban a irse más allá de lo lejano
Y las melodías vuelven aquí llenas de todo lo recordado…
Ya nada es nuevo y nada es viejo, el tiempo perdió su vida
Como lo perdieron millones de cosas dentro de esto...

El odio, la ira la venganza, caminos que estaban perdidos
Por los cuales ahora camino como aquellas cuantas veces lo hice…
Luchar una y mil veces con los puños ensangrentados
Cuantas he dado ya…? Mis ojos se cierran como el olvido a sus las almas
No importa cuanto pase, ni cuanto dura, la vida me trae de vuelta como un niño a empezar de nuevo

Y aun así cuando me pierda de la mano con la muerte en sus dominios
Esta lucha solo es el comienzo de todo sin importar más
Cuerpo lleno de poder y benevolencia entrégame mas sangre
Sangre compartida con aquella tierra fértil, ya no dudare en luchar
Solo será una duda, una palabra que jamás se escuchara
Rendirse…