Día de sol, pero nublado en mi corazón,
la tierra está seca, pero mis ojos humedecidos,
sola en mi cuarto y por una razón,
dolor en mi alma, sentimientos destruidos.

¿y si desapareciera, alguien me recordaría?

Amanecer en el mundo, oscuridad en el mio,
cuerpos adyacentes llenos de vida y yo muriendo cada día,
mis dedos no responden, tienen frío,
desolación de mis floridos versos por tu osadía.

¿y si mi cuerpo explotara, alguien recogería los trozos?

Los capullos florecen, y mi interior se marchita,
mis pies ya no avanzan sujetos están con un clavo,
la sangre brota a borbotones y mi voz afligida lo grita,
nadie me escucha ni le importa, que de mi pena soy esclavo.

¿y si muero, alguien lloraría por mi partida?

El viento eleva las hojas, y de mi carne las cenizas
el fuego de espanto consume mi existencia,
ya no siento, ya no lloro, estoy hecha trizas,
ya no creo, ya ni siquiera pido clemencia.

¿y si no existo, como pienso?

¿y si no pienso, como me escucho?

¿y si no me escucho, como estoy hablando?

¿y si no hablo, como estoy escribiendo?

¿y si no escribo, quién me leería?

¿y si no me leen, como sabrían de mi desdicha?

¿y si no saben de mi desdicha, como sabrían por qué he muerto?

Antonia