Y hoy expiro por ti más que ayer,
debrayo tus ojos con tiza agonizante,
esbozo delirante y al igual besar tus labios humareda,
Sentirte aquí, tan cerca, tan adentro, tan calante
y yo ceniza de cigarro me derrumbo,
al pensar que me matas con revolver de silencio/ o el vuelo en que me echas,
-es poesía del hundimiento- o –sepulcro de locura-
Iré ahí a plantarme, a embaucar todo el deliro
a embotellarlo ciegamente
y fieramente así tragarlo, 
para sentirte en la mente eternamente, 
y 
verte 
en 
la 
muerte, alucinarte,
y con 1 gesto volar hacia tu ente, 
partiendo infiernos o rajando nubes.
Llegare tambaleante, 
pero es que quiero dar tumbos en tu risa,
besarte una sonrisa y pintarte una caricia 
por 1 año
por 100 veces 
por 1000 vidas.