Desde el momento en que nacemos tenemos un nombre, una fecha de cumpleaños, unos padres, una familia, una nacionalidad.
Cada momento de mi vida pensé que >>nacionalidad<<  se trataba del país que habitabas, de hecho va más allá.
Mi nacionalidad no está en un país, se encuentra a kilómetros” lejos de mí” habitando en el cuerpo de una mujer.
Amo a mi país pero también la amo a ella, en noches de octubre contemplo la luna, inclusive ella se ve más cerca de mí que tú - tristemente bajo la mirada-
Mi alrededor se muestra solitario, no puedo continuar, mis manos no pueden alcanzarte hasta donde estas, ni siquiera mis palabras las hace llegar el viento
Te prometí y aún no llegas
Horas, días, semanas he recorrido la ciudad pretendiendo ir en una sola rueda cuando mi bicicleta necesita dos.
Coincidimos en un juego de un país adverso al nuestro
El café que tanto identifica a tu país no era tan bueno como el de tus ojos
La perla del pacifico no era tan fabulosa y llena de en contrastes como tu sonrisa
El vallenato quedaba corto con tu voz
Y esa costa no era nada comparada con los recorridos por tu cuerpo en pleno atardecer
Me buscaras en el camino del amor pero lo he dejado
Viajo lento hacia mi verdadero origen pensando que al voltear hacia atrás tú estés esperándome para regresar a mi autentica nacionalidad “Tú”.