Crónica de un día de periodismo
Publicado en Apr 12, 2013
Una sesión del Concejo Municipal de Tunja, los desastres causados por las lluvias, y hasta una queja de la comunidad por la prestación de servicios públicos se convierten en historias que deben ser contadas, para lo que hay que tener los cinco sentidos bien puestos.
La imagen El periodismo escrito tiene un valor agregado y es crear imágenes en el lector, entrar a los lugares donde una cámara de video o de fotografía no pueden llegar, es revelar lo que el público no pudo ver, lo que está detrás lo que sucedió, pero también tiene la desventaja con otros medios, como la radio y la televisión, que estos pueden transmitir información en tiempo real. Cuando aparece una noticia en la que una persona le cuenta en vivo al público su dolor por la pérdida de sus bienes o de un ser querido, ya el espectador se enteró de lo que sucedió y pudo percibir lo que siente. El reto El reto del redactor de prensa es poder transmitir esa misma imagen en palabras cuando el lenguaje es insuficiente para hacerlo, porque seguramente al otro día las personas saldrán a leer para enterarse de lo que realmente sucedió. La dialéctica Por ejemplo, si unos concejales están inmersos en una un debate sobre el tiempo que debieron presentar los proyectos de acuerdo, que si se presentara 15 minutos después; que si debe ser en horario de oficina o si la Corporación no tiene horario, el reportero ya sabe que a la hora del cierre el periódico, la noticia no va a alcanzar a clasificar, ¿Qué hacer?, dejarla para el otro día. No, no hay posibilidad, tiempo perdido y ‘vaciadón' del jefe. No hay tiempo Es el momento en el que un reportero debe considerar qué es tan importante y qué riesgos puede tener la cobertura de una u otra noticia, es precisamente cuando no hay tiempo. Al final a los reporteros siempre les va a suceder, que al llegar a la sala de redacción, los editores van a insistir en que la notica importante ya cambio. No hay remedio, se tiene que volver a empezar. El cierre de la próxima edición está cerca y no hay tiempo, el reportero se prepara para volver a luchar contra el tiempo. Es un nuevo día, otras noticias vendrán. De igual manera puede suceder que después de tomar una fotografía de un levantamiento por un accidente, se vaya a tomar otra de una queja ciudadana y al rato ir a buscar más información en una rueda de prensa con la Policía. El espacio La pelea entre el redactor y el editor de un periódico está casada, el motivo de la discordia, por lo general: el espacio. Cuando un reportero llega a la sala de redacción a reconstruir una historia, como siempre, sin mucho tiempo, le gustaría que todos los detalles que escribió fueran publicados, pero casi nunca sucede. Cómo recuperar el tiempo Cuando se ha decidido a hacer el cubrimiento, un periodista nunca imagina el costo que puede tener, Se está jugando la vida o, en su defecto, el puesto. La verdad no valió la pena, se discutieron unos temas que nada tenían que ver con la noticia importante. Si hubiera sido inteligente el periodista habría llegado cinco minutos antes de cerrar la sesión de la corporación para poder registrar lo que terminó escribiendo al final y que fue su reporte y lo que terminó leyendo el público. Gerson Javier Flórez Valderrama
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