EL MUNDO DE LOS DESEOS
Publicado en Apr 13, 2013
Bienvenido al mundo de los deseos
- me dijeron al llegar-. Aquí hay reglas que siempre se cumplen y otras que solo a veces se respetan. Desear no supone necesariamente conseguir porque lo deseado puede ser una quimera, o estar vedado o demasiado lejano para ti. Es un juego caprichoso donde cuenta la voluntad del esfuerzo y el azar, es decir, las fluctuaciones de los designios ocultos. Pero es obligatorio participar por el hecho de haber entrado por la puerta de este mundo. Sentirás el fuego vivo de la pasión de amar, el afán intenso de la ambición de gloria, el interés codicioso por conquistar riquezas, el fascinante empeño por el riesgo en la aventura... Mas, el deseo te llevará también con fuerza al odio enfebrecido contra tu enemigo, al dolor inmenso por el amor perdido, a la decepción amarga por el sueño no cumplido... Ya aprenderás que este juego de vida no es sencillo, porque, a veces, si ganas pierdes, y si pierdes ganas: es la paradoja por no conocer el corazón del fruto, ya que los premios pueden traer su pulpa envenenada. Puedes soñar la perfección, la eternidad, la dicha inmarcesible o el Edén de alegres plenitudes, pero esos deseos no se colman en este mundo. Recuerda que tienes un plazo para vivir tu tiempo y que debes elegir, sabiamente, lo que más te importa. Para orientarte en este complicado hervidero de amores, desdichas, bienes, luchas, traiciones... puedes consultar a filósofos, teólogos, científicos..., pero será mejor que saques conclusiones por ti mismo. También puedes rechazar toda ilusión o empeño, pero eso tiene una contrapartida de efecto peligroso porque te llevará a la apatía de una vida vacía y triste. Otra elección es el deseo sereno de la contemplación de lo bello, actitud reservada a los espíritus selectos. En fin, viajero llegado a nuestro mundo, se fuerte frente a los vientos que fluctúan entre adversidades y brisas benignas de sueños y gozos consumados. Que tengas mucha suerte en este serio juego donde apuestas presentes y futuros incognitos. ( De "La Caza del viento") Enrique González Matas
Página 1 / 1
|
Silvana Pressacco
Cariños
Enrique Gonzlez Matas
UN CÁLIDO ABRAZO.
Joanna Dufromont
Enrique Gonzlez Matas
Carolina Aguilar Vlez
La decisión del uso de nuestros deseos... me has abierto un panorama amplio. Me impregnas de conocimiento con tus letras. Mi admiración para ti Enrique. Gracias.
Enrique Gonzlez Matas
Carolina Aguilar Vlez
Abrazos
daih
Rescato esta estrofa:
Sentirás el fuego vivo de la pasión de amar,
el afán intenso de la ambición de gloria,
el interés codicioso por conquistar riquezas,
el fascinante empeño por el riesgo en la aventura...
Finalmenet la búsqueda de la felicidad, esa meta inalcazable que da pie a sentir deseo. Si ya la tuviéramos en esta vida, entonces los deseos son innesesarios.
Enrique Gonzlez Matas
GLORIA MONSALVE
todo enla vida es un azar. loimportante es saber llevar el juego sin hacer mal y sin hacernolo a nosotros...
me gusto
un abrazo de amistad
Enrique Gonzlez Matas
Richard Albacete
Enrique Gonzlez Matas