CARTA A MI MAMÁ
En esta fecha tan especial y siempre, quiero darle infinitas gracias a Dios por permitirme tener como mamá a: (coloca tu nombre)   que es una mujer: entregada, fuerte, trabajadora, comprensiva, amable, dedicada, bonita, capaz, delicada, sensible, luchadora, emprendedora, sabia, sincera, amante, generosa y todas la demás cualidades que en el momento no alcanzo a recordar: Sí, porque Dios me ha dado, a esta gran mujer que ha sido capaz de estar conmigo, desde antes de que yo, pudiera  saber que existía y ha sabido cuidar de mi ser, de mi respiración, de cada uno de mis movimientos y cuando poco a poco me iba formando en lo más profundo de ti,,, tú me cuidabas, cuidándote a ti, pues lo que hicieras o comieras me iba a afectar. Por todos esos momentos vividos, cuando los dos éramos uno...GRACIAS.
El día que nací, yo sufrí mucho, pues tenía que dejar aquel lugar tan tierno, seguro y tranquilo...pero más sufriste tú, pues sentías mucho dolor, pero todo ese dolor, se fue,  cuando yo por fin  aparecí, pues sí, llorabas, pero de alegría porque yo había llegado y tú me recibías con los brazos abiertos y el corazón lleno de gran felicidad y tranquilidad porque por fin terminaba tu espera.
Le doy Gracias a Dios, porque siempre has estado ahí, cuidándome, acompañándome, viviendo conmigo momento a momento, cada uno de mis triunfos y de mis luchas, de mis días tranquilos, como aquellos en los que también te he hecho sufrir y llorar.
Hoy, cuando ya puedo escribir y expresar lo que siento, quiero decirte Mamá, que te amo, y que siempre te voy a amar, y aunque un día me vaya y crea que me pueda olvidar de todo, nunca podré olvidarme de la mujer que por mí, ha perdido muchas noches de descanso, ha dejado de comer, de vestirse y muchas veces hasta ha llegado a callar solamente porque yo he sido lo más importante para ti.  En realidad nunca te podré olvidar porque tu huella está grabada en lo más profundo de mí ser.
Quiero pedirte que estés todo el tiempo conmigo y que si un día decides irte, quiero que donde te encuentres, siempre le pidas a Dios por mí, pues TÚ MAMÁ, eres el único ser al que jamás se puede olvidar y al  que siempre voy a amar.
Te amo con el corazón:
(Imagine el nombre de tu hijo/a o del estudiante, que ha llegado a sentir como el hijo que la vida  pone en tus manos)
 
 Nota, esta es una carta que he escrito para las mamás de mis niños y la quiero compartir con todos. ( Mis estudiantes son niñ@s con edades comprendidas entre 7 y 10 años, por eso el lenguaje es para ellos/as
 
Fanny Argelia Huertas Guzmán