Oscuridad y desolación, acompañan hoy al gran titan, ese ser que desafió el poder de un Dios, ese ser que albergaba tantas almas, que no tenían ninguna culpa de la osadía del Titan.
Partido en varias partes, se encuentra el Titan, en las profundidades, cercenado y abandonado, solamente puede ser observado y admirado.
Un día el Titan partio de puerto bajo los rayos de Apolo, y las bendiciones de los dioses, orgulloso y altanero, admirado en la tierra, se creia el dueño del mundo y envidia de muchos.
Una tarde el Titan pudo sentir que bajo él, Poseidon le rendia respeto, con una velocidad que deseaba ser similar al rayo de Zeus.
El Titan pudo tener un ultimo ocaso, vio a Apolo por ultima vez, sintió como la tarde muere para que reluzca Nyx, con las estrellas flotando en el firmamento.
Pudiste desafiar a todos y todo, pero el Titan tuvo un enemigo de temple fría, un asesino del mar, un ser innombrable y odiado por toda la eternidad; que con un golpe certero... debilito al Titan.
Débil comenzaste a decaer, perdiendo fuerzas, te dejaste vencer, sólo podías observar a las almas correr por sus vidas, sin que tú pudieras hacer nada, solamente llenarte de lagrimas y esperar el final.
Agonizante, muriendo ya estas, tus lagrimas te anuncian que el ocaso de tu existencia, esta por llegar, observar a las almas perdidas, decayendo como tú. 
Rompen tu cuerpo, destruido ya estas, dejas que Poseidon te lleve a su reino para ahí estar por la eternidad.
Titan muerto ya estas, en las profundidades del reino de un dios, en esa oscuridad eterna, sólo tienes recuerdos, solamente tienes eso, recuerdos de violines tocando una melodía triste, con unos músicos que estuvieron contigo hasta el final.
Cuantas almas contigo en el fondo del mar están, todas unidas en el olimpo se encontraran, y navegaran contigo por la gran eternidad.
Poema a los 101 años del hundimiento del Titanic....