La extraña sensación azul
Publicado en Apr 22, 2013
En el cuarto de juegos de la casa de Cian hay muchos juguetes diferentes; pequeñas pompas de diversión que sopla por la ventana, nubes naranja para construir grandes estructuras o pequeños insectos, gotas de sueños que caen del techo, incluso, hasta un arcoíris de alegrías donde se desliza con su oso de peluche.
Cian es muy feliz jugando, pero este día empieza a sentir una extraña sensación azul. Una sensación azul en su pecho, tan azul como el agua del mar, tan azul como el cielo despejado, tan azul… que no sabe qué es. Antes ha tenido otros colores en el estómago, como el día que fue en auto a visitar a la abuela, sentía el verde girando bruscamente en su estómago. Fue algo verdaderamente desagradable. Pero no es igual. No es verde. Es azul. Cian entonces toma un poco de nube naranja y trata de armar un pequeño castillo, pero al primer intento, la sensación azul le da un pequeño cosquilleo. Cian se estremece. Deja la nube y decide deslizarse en el arcoíris de alegrías. Pero en cuanto trata de subirse, la sensación azul da un brinco y salta a su garganta. Ahora es mucho más desagradable. Cian decide mejor no jugar en el arcoíris y trata de atrapar gotas de sueños. Atrapa una, otra, otra…o-t-r-a…o-t-. No puede atrapar más, la sensación azul ahora salta con más fuerza y trata de salir por sus ojos. ¡Oh no! Cian no quiere permitir que eso pase, nunca ha sentido algo tan extraño y desagradable, no puede sonreír. Siente que un mar azul va a estallar en sus ojos. ¿Pero por qué? Cian no lo sabe, no encuentra la respuesta. ¿Qué ha cambiado? Observa a su alrededor, los colores del arcoíris se ven un poco apagados… las nubes se han vuelto casi blancas… las pompas de sueños están bajando más y más lento, casi ni salen… Algo raro pasa. Cian se mira los bolsillos, no tiene nada como de costumbre. Lleva sus pantalones blancos, su camisa blanca… no tiene zapatos, pero nunca los usa en el cuarto de juegos. ¿Qué podría ser? Su oso de peluche está… ¡no está! Pero ¿cómo puede ser?, su oso siempre lo acompaña, nunca lo deja solo. Cian empieza a buscar en todo el cuarto, por el rincón, debajo del arcoíris, en medio de las nubes… pero nada. Cian empieza a sentir que el azul se sale lentamente de sus ojos y se atasca en la garganta. Empieza a entender lo que le está sucediendo. Abre la puerta rápidamente y sale corriendo de allí a su habitación. No podrá soportar más el atascamiento del azul en su garganta, las gotas de azul salen con mayor rapidez. A penas puede respirar. Entra a su habitación y entonces, ve sobre su cama… ¡Allí está su oso de peluche! Lo toma rápidamente en sus brazos y lo aprieta con fuerza. El azul sale por sus ojos rápidamente y pronto sale de su garganta. Poco a poco se desvanece y un poco de amarillo se refleja en su sonrisa.
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estefani
Juan Pablo Pites
Carolina Aguilar Vlez
Un abrazo
luna austral
me encanto!!
le dejo saludosss!!
Carolina Aguilar Vlez
Un saludo para ti.
silvana press
Me gustó mucho Caro, saludos
Carolina Aguilar Vlez
Me alegra mucho que te tomaras el tiempo de leer mi prosa infantil y más aún que te gustara.
Un abrazo Sil ! Es un placer para mí tenerte en mi espacio.
GLORIA MONSALVE
interesante saber que escribes literatura infantil, muy bien que lo haces
este es una muy buena entrada y presentacion de tu profesion...
lograste atraparme en el cuento, en la intriga de que va a suceder... me gusto bastante...
un abrazo de amistad
Carolina Aguilar Vlez
Es muy grato compartir contigo.
Un abrazo