Un ave cantó,
Entonando una canción,
Él decoró,
La melodía de su corazón.
 
Mencionaba tu nombre,
Cuando cantaba,
La belleza de tus ojos,
Me recordaba en cada
Nota que cantaba.
 
Me decidí a escribir su cantar,
Algo que yo no podía contar,
Pero sí lo podía escribir,
Dejando inmortal su trinar.
 
Todo el mundo escuchará,
Sus canciones volar,
En el cielo se deslizarán,
Empapándonos de felicidad.